Una madre denuncia el acoso psicol¨®gico en un centro concertado

"Este a?o ha sido muy duro. Mi hijo, con 7 a?os, padece d¨¦ficit de atenci¨®n y tiene la autoestima por los suelos. En la direcci¨®n del colegio se sintieron muy agredidos porque dejamos de pagar la cuota del AMPA, porque si lo hici¨¦ramos todos perder¨ªan mucho dinero al a?o, pese a estar subvencionado por la Generalitat". ?ste es s¨®lo el inicio del relato p¨²blico de Gemma Arnanz, madre de dos hijos, uno de los cuales a¨²n sigue en el colegio concertado Jes¨²s-Mar¨ªa "por falta de plazas p¨²blicas" en su distrito, en el centro de Valencia.

"Nunca hab¨ªa sentido tanta hostilidad psicol¨®gica dentro del colegio", cont¨® ayer visiblemente nerviosa en rueda de prensa, la primera en la que una madre denuncia "algo sabido por todos" con su cara, nombre y apellidos; incluidos los recibos y cartas de la direcci¨®n que confirman "cobros ilegales" vinculando la permanencia en el colegio.

"Hay un jarabe que lo tranquiliza para que no parezca un mono de feria"

"Se recuerda a las familias que para hacer la reserva de plaza, es necesario no tener pendiente de pago ning¨²n recibo de sus hijos", reza una carta con membrete de la Direcci¨®n donde se le advierte a Gemma de su obligaci¨®n de pagar el recibo del APA. Ante cuya negativa, la directora en persona le dio el ultim¨¢tum: "Esto no es voluntario. Y me dijo: 'Que ten¨ªa el deber moral de pagar'. ?El deber moral? Est¨¢n todo el d¨ªa pidiendo dinero! Y encima por ser religioso, si tu hijo no hace la comuni¨®n, ya est¨¢ marcado".

Aunque la peor parte del calvario no termina ah¨ª. Desde hace dos a?os, cuando matricul¨® al mayor "por falta de plazas p¨²blicas cerca de casa", esta joven madre ha vivido un proceso "machac¨®n de coacciones de la tutora, del profesor de apoyo y la psic¨®loga para que desde el principio fuera prescrito, medicalizado". El proceso es simple y arranca con el habitual: "Es que tu hijo es muy movido... Sigue con un 'Hay un jarabe que los tranquiliza'... y finalmente: 'Ll¨¦valo al neur¨®logo'. Todo eso de forma machacona. Los medicalizan desde antes de ir al neur¨®logo. Me llegaron a decir: 'Hay un jarabe que lo deja muy tranquilo para que no parezca un mono de feria en clase. Tiene la autoestima por el suelo".

"Yo llegu¨¦ a drogarlos con tres pastillas al d¨ªa. Concerta, un componente de anfetamina, por la ma?ana; Risperdal, para trastornos de personalidad, a mediod¨ªa; y Labileno, un tranquilizante, por la noche. Hasta que mi hijo mayor me tir¨® la pastilla a la cara. Lo llev¨¦ incluso a un neur¨®logo en el 9 d'Octubre, y tras una resonancia magn¨¦tica y un TAC, me dijo que no ten¨ªa nada". Lo siguiente fue la presi¨®n diaria del tutor o psic¨®logo: "Se le nota mucho que no toma la medicaci¨®n. Te arrepentir¨¢s... As¨ª estamos muchas madres... porque tienen 30 alumnos por aula y lo que quieren es 'ni?os tranquilos".

"Espero que mi hijo y mi familia no tengamos represalias por esta denuncia", advirti¨®, acompa?ada de la presidenta de FAPA, Gemma Piqu¨¦, y la secretaria estatal de CEAPA, Encarna Salvador, que la apoyar¨¢n en las denuncias "aqu¨ª, y a nivel espa?ol", ante "la avalancha de denuncias de padres de otros centros concertados" a los que a animaron a hacerlas p¨²blicas. Desde el Jes¨²s-Mar¨ªa, se limitaron a decir que "No quieren hacer ning¨²n comentario", sin descartar otras acciones.