Praga, el milagro centroeuropeo

Fundada en el siglo IX, centro del lujo austroh¨²ngaro, v¨ªctima de dos guerras mundiales, de la invasi¨®n nazi, de los estragos comunistas y del ¨¦xodo jud¨ªo. Ahora renace vigorosa y acogedora.

Escondido entre un McDonald's y un casino, el Museo del Comunismo ofrece un paseo por tres fases: el sue?o, la realidad y la pesadilla. Al otro lado del r¨ªo est¨¢ el Museo Franz Kafka, con una visi¨®n de su vida atormentada

Igual que su cementerio jud¨ªo, donde sucesivas generaciones fueron enterradas una encima de otra, Praga es una ciudad de capas. Capas hist¨®ricas que se remontan al siglo IX, a?o de la fundaci¨®n de la ciudad y su majestuoso castillo, y que siguen siendo palpables en la bella Praga de hoy, que es el suspiro de tanto turista. Una de las perlas del imperio austroh¨²ngaro del siglo XIX, Praga ha sido enclave de grandes construcciones -la deslumbrante catedral g¨®tica de San Vito (1344), el escenogr¨¢fico puente Carlos (1357), el fascinante reloj astron¨®mico (1410), las maravillas barrocas de Mal¨¢ Strana y las sinagogas de Josefov, entre otros. Pero el siglo XX es igualmente ineludible en Praga.

Praga es una especie de milagro centroeuropeo: sufri¨® algunos de los peores embates del siglo XX -dos guerras mundiales, la invasi¨®n nazi, la p¨¦rdida de casi toda su comunidad jud¨ªa, el inicio del comunismo en 1948, y la decadencia de lo que una vez fue un bullicioso centro cultural que atra¨ªa a compositores, astr¨®nomos, escritores, artistas y cient¨ªficos de todas partes de Europa-, pero sali¨® sorprendentemente intacta de todo lo que vivi¨®. Incluso la ca¨ªda del comunismo ocurri¨® de manera tan pac¨ªfica que fue bautizada como la revoluci¨®n de terciopelo.

C¨ªrculos conc¨¦ntricos

Gracias a todo esto, descubrir la Praga de hoy es como leer los anillos de un ¨¢rbol: el presente y el pasado habitan all¨ª en c¨ªrculos conc¨¦ntricos, con el resultado de una convivencia a veces chocante, a veces inc¨®moda, incluso a veces ir¨®nica; pero ¨¦sa es la esencia de Praga: por un lado, hay quienes se entregan casi vergonzosamente al libre mercado y el turismo barato, y por el otro, hay una comunidad dedicada a preservar las tradiciones y la historia que hicieron grande a la cultura bohemia, adem¨¢s de una nueva generaci¨®n que s¨®lo quiere ser moderna y ver a Praga convertida en una aut¨¦ntica capital del siglo XXI.

Hasta hace poco, las calles de Josefov eran conocidas por sus sinagogas, su cementerio y los pogromos que hab¨ªa sufrido su gente desde el siglo XI. ?ltimamente, sin embargo, este barrio est¨¢ viviendo un despertar gracias a la llegada de dise?adores cuyas tiendas ofrecen ropa moderna y original, aportando vida y movimiento al barrio. En Kl¨¢ra Nademl?nsk¨¢ (Dlouh¨¢, 3), el look es de l¨ªneas rectas y colores sobrios, mientras que Boh¨¦me (Du?n¨ª, 8) tiene jers¨¦is en tejidos suaves y cortes divertidos. En Tatiana (Du?n¨ª, 1) hay abrigos grandes y ropa formal, y en Timoure et Group (V Kolkovn, 6), ropa refinada con un giro original.

Cruzando la plaza de la Ciudad Vieja, en el edificio modernista de 1902 conocido como la casa de la madonna negra, est¨¢n el Museo de Cubismo Checo y Kubista (Ovocn? trh, 19), una galer¨ªa-tienda que vende dise?o industrial de reconocidos cubistas checos, como Pavel Janak, Vlastislav Hofman y Josef Gocar, adem¨¢s de muebles originales de ¨¦poca. Luego, en medio de la calle comercial, Modernista (Celetn¨¢, 12) ofrece una amplia gama de dise?o checo del siglo XX. Finalmente est¨¢ la peque?a galer¨ªa-tienda Qubus Design Studio (R¨¢mov¨¢, 3), con objetos de casa estrictamente siglo XXI, como mu?ecas rusas futuristas y cer¨¢mica chistosa. Old Toys (Rybna, 21) tiene mu?ecas y juguetes antiguos, y una divertida colecci¨®n de ropa infantil vintage.

Del sue?o a la pesadilla

Adem¨¢s de los monumentos de siempre, algunos museos se destacan especialmente: escondido entre un casino y un McDonald's est¨¢ el Museo del Comunismo (Na P¨ªkop, 10). Con objetos y mobiliario de la ¨¦poca, ofrece un paseo por el comunismo checo en tres fases: el sue?o, la realidad y la pesadilla. Al otro lado del r¨ªo, el Museo Franz Kafka (Ciheln¨¢, 2b) presenta una visi¨®n detallad¨ªsima de la vida atormentada de Franz Kafka y la Praga donde ¨¦l vivi¨®. Dentro del castillo de Praga est¨¢ el reci¨¦n inaugurado Palacio Lobkowicz (Jirska, 3; 00 42 03 15 70 91 05), una joya del siglo XVI que alberga la colecci¨®n Lobkowicz, una familia noble bohemia que perdi¨® su patrimonio -nueve palacios, una destiler¨ªa, vi?edos y una biblioteca de m¨¢s de 60.000 vol¨²menes- dos veces en el siglo XX, primero debido a los nazis y luego a los comunistas. Tras 1989 han recuperado sus propiedades una por una, y ahora han abierto el palacio al p¨²blico para compartir obras de Canaletto, Brueghel el Viejo, Rubens, Veronese, adem¨¢s de cer¨¢mica de Delft, instrumentos musicales y manuscritos que reflejan la pasi¨®n musical de la familia y su mecenazgo con compositores como Beethoven, Gluck y Haydn.En Praga, las opciones gastron¨®micas abundan. Cerca del palacio, en Mal¨¢ Strana, est¨¢ U Modr¨¦ Kachnicky (Nebovidska, 6), que sirve alta cocina bohemia sobre manteles de encaje. Para algo m¨¢s proletario, se puede comer comida casera checa bajo fotos de Elvis Presley y Leonardo DiCaprio en U Kapra (Zateck¨¢, 7), y para cenar con la gente fashion, la cocina internacional de Pravda (Parizsk¨¢, 17) sirve desde borscht ruso hasta rollos de primavera vietnamitas. El caf¨¦ Savoy (V¨ªtezn¨¢, 5) es un buen lugar para un brunch de fin de semana, y para un caf¨¦, dos opciones cl¨¢sicas son el art d¨¦co caf¨¦ Slavia (Smetanovo N¨¢bre?i, 1012/2), lugar de reuni¨®n de artistas e intelectuales durante la ¨¦poca comunista, y el caf¨¦ Louvre (N¨¢rodn¨ª, 22), frecuentado antiguamente por Karel Capek, Franz Kafka y Albert Einstein, y que es conocido por sus tortas, su ambiente acogedor y su cavernosa sala de billar.

Para dormir, el Mandarin Oriental Prague (Nebovidska, 459/1, www.mandarinoriental.com/prague; tel¨¦fono 00 42 02 33 08 88 88), un santuario de lujo y calma, ubicado en un antiguo monasterio de Mal¨¢ Strana, a unos pasos de la iglesia carmelita donde reposa el legendario Ni?o Jes¨²s de Praga. Con un servicio incomparable, habitaciones exquisitas, un spa de ensue?o, y un excelente restaurante, adem¨¢s. Otras opciones para dormir son Residence Nosticova (Nosticova, 1; www.nosticova.com; 00 42 02 57 31 25 13), un hotelito boutique de 10 suites ubicado en un bello edificio del siglo XVII. Al lado, la pensi¨®n Dientzenhofer (Nosticova, 2; www.dientzenhofer.cz; 00 42 02 57 31 13 19), en la casa natal de un arquitecto del siglo XVII; los precios son ajustados, y los edredones, gruesos y comod¨ªsimos.