Montecarlo devuelve el liderato a Alonso
El espa?ol gana por segunda vez en el Principado y empata a puntos con Hamilton, segundo, ante unos Ferrari inexistentes
La carrera m¨¢s prestigiosa recompuso el decorado de la f¨®rmula 1 y concedi¨® a Fernando Alonso la posibilidad de recuperar el liderato del Campeonato del Mundo. Era probablemente el primer objetivo por el que estaba luchando. Al espa?ol, bicampe¨®n mundial, le estaba resultando dif¨ªcil aceptar que su compa?ero en McLaren-Mercedes, el brit¨¢nico Lewis Hamilton, le hubiera superado en las dos ¨²ltimas citas y le aventajara por dos puntos en la lucha por el t¨ªtulo. Cierto que faltan a¨²n muchos grandes premios para la conclusi¨®n, pero Alonso parec¨ªa tener prisa por restaurar el orden. Y Montecarlo, con todo su glamour y su esplendor, le ofreci¨® la mejor ocasi¨®n. No la desperdici¨®: logr¨® la pole position y desde esa privilegiada situaci¨®n mantuvo siempre la carrera bajo control hasta acabar gan¨¢ndola. Fue su segunda victoria consecutiva en el Principado y la 17? en su palmar¨¦s.
Hamilton tap¨® a Massa y no luch¨® contra Alonso en la primera curva. ?Una orden? Nunca se sabr¨¢
Esta vez, sin embargo, su batalla no tuvo que plantearla contra los Ferrari del brasile?o Felipe Massa y el finland¨¦s Kimi Raikkonen, sino directamente contra su compa?ero de equipo. La cronometrada del s¨¢bado hab¨ªa marcado ya las pautas que regir¨ªan en la prueba si no aparec¨ªa la lluvia -hubo nubes, pero no llegaron a descargar- o suced¨ªa un imprevisto que la alterase.
Durante el fin de semana, los McLaren de Alonso y Hamilton hab¨ªan marcado los mejores tiempos y los dos pilotos se hab¨ªan ido superando uno al otro en su intento de encabezar la parrilla de salida. La carrera no hizo m¨¢s que demostrar que las coordenadas en las que se movieron los entrenamientos no enga?aban a nadie. Los dos Ferrari pasaron absolutamente inadvertidos por la capital monegasca. Massa no estuvo nunca en disposici¨®n de luchar contra los McLaren y se conform¨® con una confortable tercera posici¨®n que nadie le discuti¨®. Y Raikkonen busc¨®, con la estrategia de ir a una sola parada, adelantar algunos puestos, pero no pudo sumar m¨¢s que un punto -acab¨® el octavo-, perdido siempre en medio del tr¨¢fico y frenado en primera instancia por el Honda de Jenson Button y luego por el BMW de Nick Heidfeld.
As¨ª que, desde el primer momento, s¨®lo hubo una batalla posible: la de Alonso y Hamilton. Y qued¨® arruinada tambi¨¦n desde el principio, cuando pudo comprobarse en la salida que Hamilton trat¨® de tapar a Massa, busc¨® la estela del asturiano y renunci¨® a luchar por arrebatarle el liderato en la primera curva. ?Fue una orden del equipo? Nunca se sabr¨¢. Nadie lo quiso comentar. Pero, superada la puesta en marcha, no exist¨ªa ya ninguna posibilidad de adelantamiento, a no ser que alguien tuviera problemas. No se produjeron. La carrera tom¨® un cariz latoso y previsible. Alonso fue colocando segundos entre Hamilton y ¨¦l. Y ambos dejaron en la estacada r¨¢pidamente a Massa.
La ¨²nica alteraci¨®n se produjo cuando comenzaron a doblar pilotos, hacia la 15? vuelta. Entonces, Alonso sufri¨® porque tard¨® tres giros en sobrepasar a Sutil, Davidson, Sato y, especialmente, a Trulli. "Perd¨ª m¨¢s de seis segundos", comento luego el ovetense. Su s¨®lida ventaja de nueve segundos qued¨® reducida a s¨®lo tres. Pero, cuando ambos tuvieron que afrontar su primer repostaje, Alonso llevaba a Hamilton unos seis segundos, que resultaron cruciales. El brit¨¢nico tan s¨®lo encabez¨® la carrera cuando Alonso entr¨® en los boxes. Pero sus repostajes se produjeron con apenas tres vueltas de diferencia, sin tiempo para ofrecer sorpresas.
No ocurri¨® nada m¨¢s. Al final, hubo un momento en que pareci¨® peligrar el triunfo de Alonso porque Hamilton se le acerc¨® de forma contundente hasta llegar a alcanzarle. Faltaban todav¨ªa 20 vueltas para la conclusi¨®n. En el box de McLaren hab¨ªa entonces una tensi¨®n inusual. Pero, en realidad, el peligro era inexistente. Alonso estaba simplemente bajando su ritmo para que los neum¨¢ticos blandos que hab¨ªa puesto en el ¨²ltimo repostaje no le causaran problemas de graining. "Despu¨¦s, cuando ya todos hubieron concluido sus repostajes, fue cuando pens¨¦ que no pod¨ªa perder", dijo. Entonces, ni la entrada del coche de seguridad le habr¨ªa perjudicado. Adelantarle era ya imposible. Y su ¨²nico rival, Hamilton, se estaba dedicando tambi¨¦n a conservar su motor para la carrera de Canad¨¢.
S¨®lo ellos dos y Massa, que acab¨® a m¨¢s de un minuto, consiguieron concluir la carrera en la misma vuelta. Los dem¨¢s fueron todos doblados, incluso Giancarlo Fisichella, el cuarto clasificado. "Nunca me hab¨ªa ocurrido algo as¨ª. En ninguna de las 17 victorias que he logrado", destac¨®, sorprendido, Alonso. Es un hecho que demuestra la extrema dureza de la carrera monegasca, la que le permite a Alonso igualar a puntos con Hamilton y liderar de nuevo el Campeonato del Mundo gracias a las dos victorias que ha conseguido ya con McLaren.
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