Osasuna, a lo suyo
La Real se complica la permanencia ante un rival que no cedi¨® a la presi¨®n
Osasuna no paga a traidores de sus colores. Ni a mercenarios futbolistas. Durante toda la semana, desde todas las instancias del club, se hab¨ªa insistido en la necesidad de puntuar para permanecer en Primera. Pocos ten¨ªan este convencimiento: que si favores hist¨®ricos, que si hermandad, que si la afici¨®n apoyar¨ªa a la Real... Y m¨¢s especulaciones durante los primeros minutos, con los de Lotina al ataque y los locales muy prudentes. Un sector del Reyno de Navarra pitaba t¨ªmidamente las combinaciones de su equipo hasta que Valdo penetr¨® por la derecha y puso el cuero en la cabeza de David L¨®pez, que remach¨® ante la escasa atenci¨®n de la zaga realista. Pocos minutos despu¨¦s, Nekounam, tras un error escandaloso en la salida de Bravo, lograba el segundo tanto, que fue aplaudido y silbado a partes iguales en las gradas.
OSASUNA 2 - REAL SOCIEDAD 0
Osasuna: Ricardo; Javier Fla?o, Cu¨¦llar, Miguel Fla?o, Corrales; Nekounam, Pu?al; Valdo, Ra¨²l Garc¨ªa (Mu?oz, m. 83), David L¨®pez (Juanfran, m. 76); y Soldado (Web¨®, m. 70). No utilizados: El¨ªa, Monreal, Josetxo y Milosevic.
Real Sociedad: Bravo: Gerardo (D¨ªaz de Cerio, m. 54), V¨ªctor L¨®pez, Mikel Gonz¨¢lez, Garrido; Xabi Prieto, Juanito (Herrera, m. 65), Mikel Alonso, Estrada; Savio (Aranburu, m. 83); y Kovacevic. No utilizados: Riesgo, L¨®pez Rekarte, Ansotegui y Novo.
Goles: 1-0. M. 26. Pase de Valdo que cabecea David L¨®pez. 2-0. M. 33. Nekounam remata un saque de esquina.
?rbitro: Pino Zamorano. Amonest¨® a Dani Estrada, Soldado y V¨ªctor L¨®pez,
18.274 espectadores en el Reyno de Navarra.
Los dos tantos fueron recibidos con sorpresa por buena parte de la afici¨®n, especialmente por los m¨¢s de 2.000 donostiarras que se hab¨ªan desplazado a Pamplona y que exig¨ªan cantando "Osasuna, nos debes una". Pero, si exist¨ªa una deuda, nadie la recordaba. Ayer, en Pamplona, se enfrentaban la profesionalidad de los futbolistas contra la esquizofrenia de la parroquia. La ¨²nica especulaci¨®n posible era si la Real podr¨ªa remediar en alg¨²n momento su d¨¦bil entramado defensivo. A esta carencia se sumaba una nula efectividad en el ataque, como los de Lotina se encargaron de demostrar durante la segunda mitad.
Lo intent¨® Savio con una falta directa un poco desviada, al igual que antes del descanso. Despu¨¦s, mediante la acumulaci¨®n de delanteros, algo que se comprob¨® in¨²til debido a la nula efectividad ante la meta de Ricardo. Hasta en cuatro ocasiones se mostraron incapaces de rematar entre los palos: Kovacevic, D¨ªaz de Cerio, Herrera solo...
Cuando un equipo que se juega tanto, como los txuri urdin ayer, ofrece tan poco, no se trata de buscar suspicacias, sino de certificar una situaci¨®n cr¨ªtica que, de no variar, llevar¨¢ a la Real a Segunda.
La inutilidad llev¨® el choque hacia la desidia, con los ataques m¨¢s incisivos protagonizados por los locales, como un bal¨®n enviado por Ra¨²l Garc¨ªa o un tiro de Valdo imposible de errar y que sali¨® ligeramente desviado tal vez con la clara intenci¨®n de no humillar al rival.
La Real Sociedad, sin pol¨¦mica ni reclamaciones de deudas hist¨®ricas, sin fuerzas, sin ataque, sin portero y sin defensa, perd¨ªa un partido al que hab¨ªa llegado pensando que se lo iba a llevar de calle, al menos algunos aficionados. Osasuna venci¨® porque era el rival de la jornada, pero el cuadros donostiarra pod¨ªa haber ca¨ªdo humillado contra cualquiera: amigos, enemigos, juveniles... Ayer, haber ama?ado una derrota no s¨®lo habr¨ªa sido un tongo de Osasuna, sino tambi¨¦n un imposible.
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