Nadal contra el mito de Borg
El espa?ol intenta igualar los tres t¨ªtulos sucesivos que el sueco logr¨® en los a?os ochenta, el sue?o incumplido de Bruguera
El hombre de hielo vuelve a mandar en Par¨ªs. Llueve en Roland Garros. Se paran los partidos. Se retrasan las jornadas. Sigue llegando el p¨²blico y, con ¨¦l, se abarrotan los pasillos, ocupados por ni?os tirados en el suelo y mayores que buscan el resguardo del techo. Sopla el viento, atacan los paraguas y se esconden los jugadores. Las lonas cubren las pistas. Roland Garros se ahoga y s¨®lo se oye el murmullo del hombre de hielo. Los recuerdos de Ice-Borg. Las memorias de Bjorn Borg, ganador de seis torneos de Roland Garros, el ¨²ltimo hombre que consigui¨® imponerse en tres consecutivos a principios de los ochenta. Lo recuerdan los aficionados. Lo comentan los periodistas. Y lo escucha Rafael Nadal, el bicampe¨®n, que puede igualar esa marca hist¨®rica si gana este a?o en Par¨ªs, donde ayer se suspendieron ocho partidos por la lluvia.
El catal¨¢n aconseja al bicampe¨®n que aproveche la experiencia de 2006 y contente al p¨²blico
Nadal trabaja para vengar una rodilla maltrecha. Rota. Despiezada. El ¨²ltimo espa?ol que se enfrent¨® a la misi¨®n de ganar tres Roland Garros consecutivos fue Sergi Bruguera, vencedor en 1993 y 1994. A la b¨²squeda del triplete, lleg¨® en silencio. Sordo. Precedido por el vac¨ªo de los fracasos anunciados. "No escuchaba lo que dec¨ªa la gente", dice sobre la edici¨®n de 1995. "Me hab¨ªa roto la rodilla en marzo. Llegu¨¦ despu¨¦s de jugar s¨®lo un par de torneos, muy justo de fuerzas, y no esperaba meterme en las semifinales. Hacerlo es muy dif¨ªcil. Tiene much¨ªsimo m¨¦rito. Lo que pasa es que ahora, con Rafa, nos hemos acostumbrado", cierra.
Bruguera cay¨® en una semifinal ¨¦pica. Se despidi¨® rodeado de ruido, de aplausos, del reconocimiento del p¨²blico. En el mismo escenario, la pista central, tambi¨¦n con fiesta de fondo, Nadal celebr¨® el a?o pasado su segundo t¨ªtulo en Par¨ªs. De lo duro que fue conseguirlo dio cuenta ante las c¨¢maras: "Estaba muy nervioso, sent¨ªa la presi¨®n y no me respond¨ªan las piernas". Ahora busca el tercero seguido, como antes Kuerten, Courier y Lendl, fracasados en el intento.
Bruguera le da un consejo para este a?o: contentar al p¨²blico. "Roland Garros, para los europeos, es el torneo que m¨¢s ilusi¨®n hace ganar. Tambi¨¦n es el m¨¢s dif¨ªcil. Junto con Wimbledon, es el grande m¨¢s prestigioso", resume el barcelon¨¦s, de nuevo finalista hace diez a?os. "Es lo m¨¢ximo, sobre todo para los jugadores espa?oles. Tiene un p¨²blico que sabe mucho, que est¨¢ acostumbrado a ver muy buen tenis. No buscan espect¨¢culo. Hay otros sitios en los que a veces est¨¢n m¨¢s pendientes del show, de lo que pasa por la tele, de los nombres, m¨¢s que del tenis en s¨ª. En Roland Garros, no", contin¨²a. "En Par¨ªs, todas las pistas est¨¢n llenas y la gente sabe cu¨¢ndo un partido es interesante. Sabe de tenis. Siempre iba a mi favor, como van a favor de Rafa. S¨®lo ¨¦l juega liftado, con efecto. Es un jugador que lucha mucho, que se entrega, que juega muy bien... Por eso gusta".
El p¨²blico de Par¨ªs es exigente. El p¨²blico de Par¨ªs aprieta. El p¨²blico de Par¨ªs, con sus sandwiches al mediod¨ªa y su expectaci¨®n respetuosa, elegante, espera un extra, un a?adido, de sus campeones. Le pes¨® a Bruguera. Le ha pesado a Nadal. "No tengo la frescura de cuando todo era nuevo", reflexionaba el a?o pasado. Los dos, sin embargo, coinciden en se?alar cu¨¢l es el momento cr¨ªtico. "La presi¨®n la not¨¦ m¨¢s en el segundo a?o que en el tercero", admite Bruguera; "siempre hay mucha presi¨®n que soportar al defender un t¨ªtulo del Grand Slam. Es muy dif¨ªcil. El segundo a?o es m¨¢s complicado porque est¨¢ lleno de nuevas sensaciones y ¨¦sas siempre son las m¨¢s dif¨ªciles. En el tercero ya tienes experiencia".
Nadal tiene eso y algo m¨¢s. "Juego bien. Tengo confianza y eso es importante. La he construido durante la mejor temporada de mi carrera sobre tierra batida", ha dicho en Par¨ªs.
Ah¨ª recibi¨® el apoyo de un genio loco, Marat Safin, que abri¨® la competici¨®n ganando en algo menos de hora y media a Fernando Vicente. El ruso, campe¨®n del Open de Australia y del de Estados Unidos, record¨® las ventajas del campe¨®n. "Sientes que la mitad del trabajo ya est¨¢ hecho", asegura; "todos los que est¨¢n jugando aqu¨ª quieren ganar un grande por lo que significa en ¨¦xito y confianza. Es un gran alivio. Hace que sea m¨¢s f¨¢cil jugar. Te quita presi¨®n".
Nadal lleva dos. Todas las miradas y la presi¨®n son para ¨¦l mientras busca el tercero. Es la carga del campe¨®n. Y el problema resuelto que hizo grande al hombre de hielo. "Si tienes miedo de perder, no mereces ganar", sentenci¨® Bjorn Borg.
Primera ronda: Marat Safin (Rus.)-Fernando Vicente: 6-1, 6-3 y 6-1.
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