Un beb¨¦ entre urnas y una moneda al aire
Una madre presidi¨® una mesa electoral al tiempo que atend¨ªa a su beb¨¦ de tres meses
"?Qu¨¦ faena te han hecho. ?nimo!". Una interventora de Izquierda Unida alentaba as¨ª a Beatriz Higuera, presidenta de una mesa en Villaviciosa de Od¨®n y madre reciente. La mujer, de 32 a?os, deb¨ªa compatibilizar ayer su tarea junto a las urnas con el cuidado de Marcos, su beb¨¦ de tres meses, al que deb¨ªa dar el pecho cada tres o cuatro horas. El ni?o permaneci¨® la mayor parte de la jornada junto a su madre, en el cochecito situado tras la mesa electoral.
A la dos de la tarde, Higuera se levant¨® a toda prisa de su mesa en el Coliseo de la Cultura. Se fue r¨¢pidamente a una sala que le habilitaron para que amamantara a su hijo. Apenas pod¨ªa pararse a hablar, pero s¨ª agradec¨ªa el apoyo de sus compa?eros. Luego volvi¨® a la mesa con el beb¨¦ en el cochecito. All¨ª, la madre-presidenta estaba pendiente de atenderlo. Y cada cuatro horas, a darle de comer. Su marido paseaba al beb¨¦ de vez en cuando, para que no pasara el d¨ªa encerrado. "Ya no hay nada que hacer", se resignaba la mujer mientras atend¨ªa a los votantes.
Un vecino de Legan¨¦s ech¨® una moneda al aire para decidirse por Saban¨¦s o Aguirre
A Beatriz Higuera le comunicaron el pasado 14 de mayo que ten¨ªa que ser presidenta de mesa. Aleg¨® que no pod¨ªa porque era "imprescindible" que su hijo recibiese la leche materna. La Junta Electoral no lo consider¨® motivo v¨¢lido y ella debi¨® pasar la jornada electoral entre la urna y el beb¨¦. No est¨¢ prevista la conciliaci¨®n familiar y electoral.
A una veintena de kil¨®metros de all¨ª, la Oficina Provincial del Censo Electoral era un ir y venir de ciudadanos que no hab¨ªan podido votar. Hab¨ªa caras largas, tristeza y rabia por no poder participar. Eran los menos los que sal¨ªan contentos. Uno de ellos era Rodrigo Garc¨ªa. Se hab¨ªa quedado de piedra al acudir al colegio Mar¨ªa Inmaculada a primera hora de la ma?ana. "Es nuestro colegio de toda la vida, y no aparec¨ªamos en la lista", se quejaba. Cinco minutos despu¨¦s, el asunto estaba aclarado. Le hab¨ªan cambiado de colegio. Suspir¨® aliviado y se fue a votar al nuevo.
Zacar¨ªas Sanz tambi¨¦n suspiraba, pero de impotencia, rabia y resignaci¨®n. "Un voto menos para Simancas", confesaba. Este jubilado de 76 a?os se esforzaba en explicar a la funcionaria: "?Pero si siempre he votado all¨ª, y mi mujer ha podido votar!". De nada le sirvi¨®: el hombre no aparec¨ªa en el censo. Otra mujer estaba en la misma situaci¨®n: "Me lleg¨® la carta y no la vi. Romp¨ª todos los papeles", explicaba. Hubo quien vio una mano negra en la Oficina del Censo. "El PSOE no deja votar a un espa?ol", exclamaba Genaro, de 58 a?os, que declin¨® explicar qu¨¦ le hab¨ªa pasado.
En la localidad de Legan¨¦s, donde las elecciones municipales se presentaban apretadas, un vecino de unos 50 a?os decidi¨® su voto lanzando una moneda para elegir entre In¨¦s Saban¨¦s y Esperanza Aguirre. La moneda cay¨® del lado de esta ¨²ltima. El hombre aleg¨® que "le gustaban" las dos candidatas, seg¨²n Europa Press. En el mismo municipio, un vecino que se encontraba en busca y captura fue detenido al salir del colegio electoral Aben Hazan del barrio de Zarzaquemada, justo despu¨¦s de haber votado, inform¨® Efe. Seg¨²n varios testigos, el hombre deposit¨® su voto en las urnas "con toda tranquilidad".
Por otra parte, en Getafe, 250 interventores del PP tuvieron que quitarse un colgante en el que se ped¨ªa el voto para su candidato. Tras ello, el PP denunci¨® al PSOE por vestir unas camisetas de ese partido. La Junta Electoral Central dio el atuendo por bueno. Por su parte, el candidato del PP en Alcobendas, Ignacio Garc¨ªa de Vinuesa, acudi¨® a votar con una camiseta naranja, el color electoral de su partido.
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