La glicerina del centenar de muertos

Las autoridades aduaneras paname?as han reconocido irregularidades en la importaci¨®n desde China de supuesta glicerina para la elaboraci¨®n de jarabe expectorante y que caus¨® una intoxicaci¨®n masiva, que se ha cobrado hasta la fecha un centenar de vidas en el pa¨ªs. El esc¨¢ndalo del dietileno glycol (sustancia venenosa para el consumo humano), que lleg¨® a Panam¨¢ como si fuera glicerina, ha desatado una cascada de acusaciones entre distintas dependencias gubernamentales, que eluden su responsabilidad.

Esta glicerina es conocida por haber causado muertes all¨ª donde se ha distribuido (como Nigeria o Hait¨ª), y el miedo se est¨¢ extendiendo a otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, como Rep¨²blica Dominicana y Costa Rica. En este ¨²ltimo pa¨ªs, las autoridades se incautaron ayer de 300 cajas de un dent¨ªfrico contaminado con la sustancia t¨®xica. Las autoridades paname?as sospechan tambi¨¦n de que dos tipos de dent¨ªfrico que se vend¨ªan en un comercio a precios populares habr¨ªan sido elaborados con esta sustancia.

Las empresas implicadas tratan de eludir su responsabilidad

El miedo se est¨¢ extendiendo a Costa Rica y Rep¨²blica Dominicana

Rodolfo Samuda, administrador regional de Aduanas en la zona oriental de Panam¨¢, declar¨® el pasado s¨¢bado que en las dependencias aduaneras no hay funcionarios del Ministerio de Salud para revisar la entrada en Panam¨¢ de los medicamentos y f¨¢rmacos importados de otros pa¨ªses. Esta falta de control permiti¨® la entrada de 46 barriles que conten¨ªan dietileno glycol catalogado como glicerina pura, que a la postre provoc¨® el envenenamiento por ingesti¨®n de jarabe contaminado.

Esta ausencia de funcionarios el Ministerio de Salud viola la Ley de Medicamentos de Panam¨¢, que establece que la Direcci¨®n de Farmacia y Drogas tienen que verificar el registro sanitario de todos los medicamentos, productos farmac¨¦uticos e ingredientes para la salud importados. Samuda asegur¨® que despu¨¦s de una investigaci¨®n realizada un mes despu¨¦s de estallar el esc¨¢ndalo permiti¨® comprobar que los sellos en la documentaci¨®n de ingreso de la glicerina adulterada eran falsos. Asimismo, la Direcci¨®n de Farmacia tiene la facultad de inspeccionar las mercanc¨ªas en las bodegas de Aduanas. El director de dicho departamento, Eric Conte, ha replicado que la ley no est¨¢ reglamentada, por lo que no es obligatoria la inspecci¨®n f¨ªsica por parte de funcionarios del Ministerio de Salud en las dependencias aduaneras.

En medio de la pol¨¦mica, la asociaci¨®n de familiares de v¨ªctimas inform¨® ayer de la muerte de Blacina Garc¨ªa, de 68 a?os, a causa del llamado S¨ªndrome de Insuficiencia Renal Aguda (SIRA), lo que, seg¨²n los c¨¢lculos de dicha agrupaci¨®n, eleva a 104 el n¨²mero de personas fallecidas por la intoxicaci¨®n masiva. Como las anteriores v¨ªctimas, Blacina Garc¨ªa consumi¨® un jarabe expectorante sin az¨²car elaborado en los laboratorios de la Seguridad Social y que estaba contaminado con la sustancia t¨®xica dietileno glycol.

La voz de alarma por el envenenamiento son¨® en septiembre pasado, cuando empezaron a detectarse los primeros casos de pacientes que presentaban s¨ªntomas de insuficiencia renal y par¨¢lisis en las extremidades inferiores. La investigaci¨®n permiti¨® descubrir que el causante del mal era un simple jarabe contra la tos que distribu¨ªa gratuitamente la Caja del Seguro Social. El inofensivo medicamento result¨® ser mortal porque uno de sus ingredientes esenciales, glicerina, hab¨ªa sido alterado por una sustancia de la misma familia, dietileno glycol, letal para el consumo humano. La carga proced¨ªa de China y en su trayecto hab¨ªa hecho escala en Barcelona.

Las empresas implicadas desde el origen hasta el destino de la mercanc¨ªa tratan de eludir su responsabilidad en la intoxicaci¨®n masiva, pero a medida que avanza la investigaci¨®n aparecen m¨¢s indicios de que en cada eslab¨®n de la cadena hubo incumplimiento de la ley.

Seg¨²n la investigaci¨®n en curso, nadie est¨¢ libre de sospecha. Empezando por la empresa fabricante, en el Delta del Yangts¨¦, que aseguraba que la mercanc¨ªa conten¨ªa glicerina de 99,5% de pureza, y la primera distribuidora de Beijing; continuando por la intermediaria en Barcelona (Rasfer Internacional), que no comprob¨® el contenido; para seguir con la importadora paname?a (Medicom S.A.), y terminar con las autoridades sanitarias y aduaneras de Panam¨¢, que actualmente se pasan la pelota mutuamente. De momento, los ¨²nicos detenidos en todo este esc¨¢ndalo son tres directivos de Medicom, que tendr¨¢n que realizar pruebas caligr¨¢ficas ante peritos de la Polic¨ªa T¨¦cnica Judicial para determinar si sus firmas son las que figuran en los documentos de importaci¨®n de la glicerina contaminada con dietileno glycol.