El Pana
EL Pana sali¨® de un infierno de alcohol para entrar en la gloria. Rodolfo Rodr¨ªguez, El Pana, abri¨® el 7 de enero de 2007 la puerta grande de la plaza de M¨¦xico.
El delirio provocado por el controvertido torero de 55 a?os lleg¨® hasta el presidente de la Rep¨²blica, que llam¨® para felicitarlo. Rodolfo Rodr¨ªguez, el panadero de Apizaco, es el ¨²ltimo rom¨¢ntico del toreo. El Pana deslumbra por su personalidad y sentimiento. Tuvo su primera oportunidad en 1978 cuando contaba con 28 a?os de edad. Ah¨ª comenz¨® su leyenda.
En marzo de 1979 tom¨® la alternativa en la plaza de M¨¦xico de manos del maestro Mariano Ramos. Despu¨¦s vinieron los vetos, las injusticias, la m¨¢s descarada ruina, el infierno del alcoholismo.
Noches de sufrimiento, madrugadas, amaneceres. "Cuando el canto de los gallos te duele tanto en los o¨ªdos que quisieras ir a desplumarlos". El alma herida del viejo torero que lo ¨²nico que espera es que amanezca para echarse un trago.
Rodolfo tom¨® el camino del bien y dej¨® el infierno. Por fin hizo su pase¨ªllo en el coso de la capital en medio de una gran emoci¨®n. Su toreo imaginativo, creativo y fant¨¢stico cautiv¨® a todos. El toreo de los m¨¢s grandes del toreo mexicano; Lorenzo Garza, Silverio P¨¦rez, Luis Procuna, Manuel Capetillo, David Silveti envolvieron a todos los presentes.
Dos faenas, dos, compendio de a?eja torer¨ªa, de espiritualidad. Un milagro. Sus apasionados partidarios le llevaron en loas de multitud a hombros hasta la calle de Insurgentes. Llor¨® la morena.
Hoy todo M¨¦xico habla de El Pana. El Torero, sabio y viejo, que resucitaba entre los muertos, salvado de la ruina y camina rumbo a la gloria. Un sue?o cumplido.
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