Antes morir que cadena perpetua

"Se?or presidente de la Republica, estamos cansados de morir un poco todos los d¨ªas. Hemos decidido morir una sola vez, pedimos que nuestra pena a la cadena perpetua se convierta en pena de muerte". Con estas palabras, 310 condenados en las c¨¢rceles italianas escribieron al presidente, Giorgio Napolitano, para reclamar de forma provocativa que se reduzca el tiempo m¨¢ximo de estancia en la c¨¢rcel con el argumento de que es mejor morir que estar con vida en una prisi¨®n. El subsecretario de Justicia, Luigi Manconi, defini¨® la carta como "tr¨¢gicamente parad¨®jica y, sin embargo, comprensible", seg¨²n inform¨® ayer el diario La Repubblica.

Entre estos 310 detenidos, encerrados de por vida en la c¨¢rcel, hay personas que han matado, que han pertenecido a organizaciones terroristas como Prima Linea y criminales de las varias ramas de la mafia. Est¨¢n los asesinos del juez Livatino y del periodista Giancarlo Siani (ambos se bat¨ªan contra el crimen organizado). Tambi¨¦n se incluyen mafiosos pertenecientes a familias que siguen delinquiendo y enriqueci¨¦ndose a trav¨¦s del tr¨¢fico de drogas. Sin embargo, se trata de personas condenadas a un "sufrimiento sin fin".

En su carta, los detenidos argumentan que "la cadena perpetua es el invento de un no-Dios, tan malvado que no se puede imaginar. Es una muerte que hay que tragarse de a poco. Es una victoria sobre la muerte porque es m¨¢s fuerte todav¨ªa que la misma muerte". Los que fueron temidos criminales se convierten, a trav¨¦s de esta pena, en "seres no muertos, pero tampoco vivos".

En Italia hay m¨¢s de 1.300 personas condenadas a cadena perpetua, 200 de las cuales ya pasaron m¨¢s de 20 a?os en la c¨¢rcel. "Lo que m¨¢s me sorprende es que algunos piensan que la cadena perpetua no es realmente tal", opina, en conversaci¨®n telef¨®nica, Emilia Paturno, directora de la revista Il Due, publicada por los detenidos de la c¨¢rcel de San Vittore, en Mil¨¢n. La ley italiana establece que los condenados a toda la vida en la c¨¢rcel pueden obtener periodos de libertad despu¨¦s de 10 a?os, y la condicional despu¨¦s de 26 a?os de buena conducta.

Paturno trabaja desde hace a?os con detenidos, su revista se publica regularmente y, gracias a ella, de la prisi¨®n salieron tambi¨¦n algunos libros firmados por reclusos. La directora de Il Due lamenta que a los condenados a trav¨¦s de la ley 41-bis, que prev¨¦ un r¨¦gimen carcelario duro para los cr¨ªmenes de la mafia, no les est¨¢ permitido ning¨²n contacto con los voluntarios. En ocasiones, agrega, ni siquiera se respetan las condiciones m¨ªnimas previstas para estos detenidos como por ejemplo la que prev¨¦ encerrar a una sola persona por celda. "Sin esperanza no se vive", coment¨® Paturno.

Italia, que aboli¨® la pena capital tras la II Guerra Mundial, se hizo portavoz el pasado enero de una "moratoria universal" contra las condenas a muerte ante la ONU, pero estos detenidos piden ahora que se reintroduzca.

El promotor de esta iniciativa de presos es Carmelo Musumeci, de 52 a?os, condenado a cadena perpetua en la c¨¢rcel de Nuoro por asociaci¨®n mafiosa. Musumeci, que lleva 17 a?os en la c¨¢rcel, se gradu¨® en Derecho en la c¨¢rcel con la tesis Vivir en cadena perpetua y desde entonces libra una batalla personal con el objetivo, dice, de denunciar ante la opini¨®n p¨²blica las condiciones "inhumanas" de las prisiones y los "malos tratos".