Los antepasados del hombre iban ya erguidos por los ¨¢rboles
Un estudio sobre orangutanes de Sumatra muestra que son b¨ªpedos
Pese a que el bipedalismo, el caminar erguido, se considera una caracter¨ªstica particular de los ancestros humanos, que habr¨ªan adquirido cuando bajaron de los ¨¢rboles para vivir en la sabana, un estudio muestra ahora que tambi¨¦n los orangutanes se desplazan a menudo por los ¨¢rboles apoy¨¢ndose en sus dos patas traseras por los ¨¢rboles. El hallazgo cuestiona el car¨¢cter definitorio del bipedalismo que separa a los hombres de los monos.
En los grandes ¨¢rboles de la selva tropical de Sumatra (Indonesia), los orangutanes combinan varias formas de desplazamiento, y cuando quieren comerse los mejores frutos, que suelen estar en las ramas perif¨¦ricas y m¨¢s delgadas del ¨¢rbol, se mueven sobre sus dos extremidades posteriores utilizando las anteriores como ayuda, sobre todo para balancearse. Es lo que los especialistas denominan "bipedalismo asistido con las manos" y lo han observado y documentado a fondo unos cient¨ªficos que exponen hoy sus conclusiones en la revista Science. Cuando los orangutanes se mueven por las ramas intermedias del ¨¢rbol suelen utilizar m¨¢s los brazos, y en realidad s¨®lo caminan a cuatro patas cuando van por las ramas gordas.
Una de las investigadoras, Susannah Thorpe (Universidad de Birmingham, Reino Unido) pas¨® todo un a?o en la selva haciendo trabajo de campo y registrando m¨¢s de 3.000 ejemplos de movimiento de los orangutanes.
Pero el inter¨¦s de la investigaci¨®n no se limita al desplazamiento y los h¨¢bitos de esos animales, sino que puede tener gran impacto en la paleontolog¨ªa humana. Para los expertos que estudian la evoluci¨®n de los antepasados del hombre, la capacidad de caminar con las dos piernas habr¨ªa surgido en los simios de los que descienden chimpanc¨¦s, gorilas y humanos, que caminar¨ªan a cuatro patas al bajar de los ¨¢rboles y empezar a explotar los recursos de la sabana.
Nuestros antepasados evolucionar¨ªan luego hacia el bipedalismo, liberando las manos. De ah¨ª a llevar un palo, un fruto o cualquier otra cosa ¨²til para sobrevivir mejor en el suelo habr¨ªa una trayectoria obvia.
Pero en los ¨²ltimos a?os el bipedalismo ha sido cuestionado como frontera entre monos y humanos. Por una parte, se ha deducido que varios hom¨ªnidos antiguos vivieron en zonas boscosas. Por otro lado, en algunos f¨®siles de m¨¢s de m¨¢s de cuatro millones de a?os que podr¨ªan estar en la rama evolutiva humana, no est¨¢ claro su total bipedalismo.
Robin Crompton, cient¨ªfico de la Universidad de Liverpool y coautor de la investigaci¨®n de los orangutanes ha comentado: "Si estamos en lo correcto, no se puede confiar en el bipedalismo para decir si [un ejemplar] se trata de un humano o de otro ancestro simio. Cada vez resulta m¨¢s complicado definir qu¨¦ es humano y qu¨¦ es simiesco, y nuestro trabajo lo dificulta a¨²n m¨¢s".
Las observaciones minuciosas de los orangutanes han mostrado que adem¨¢s de utilizar sobre todo sus piernas cuando van a las ramas a por frutos, tambi¨¦n mantienen se mantienen erguidos cuando est¨¢n parados en ramas que se doblan. Adem¨¢s, se sirven de las extremidades traseras para llegar m¨¢s lejos cuando van de un ¨¢rbol a otro.
Los cient¨ªficos sugieren hoy en Science que en alg¨²n momento hace entre 24 y cinco millones de a?os, cambi¨® el clima en ?frica central y oriental, la selva se fragment¨® y empezaron a abrirse claros que los simios no pod¨ªan sortear desplaz¨¢ndose ¨²nicamente por las copas de los ¨¢rboles.
Los antepasados del hombre, ya b¨ªpedos, bajar¨ªan de los ¨¢rboles altos y empezar¨ªan a explotar los recursos del suelo y de la vegetaci¨®n de poca altura, mientras que los chimpanc¨¦s y los gorilas se especializar¨ªan en trepar verticalmente por los ¨¢rboles, desde el suelo a la copa, y caminar¨ªan sobre los nudillos al ir por el suelo de un ¨¢rbol a otro.
Thorpe aprovech¨® ayer para se?alar que los orangutanes, al verse forzados a realizar mayores y m¨¢s frecuentes desplazamiento por el suelo dada la degradaci¨®n de la selva de Sumatra, se exponen a cada vez m¨¢s peligros, como el tigre al acecho, "que est¨¢ ah¨ª, relami¨¦ndose", record¨®.
Seg¨²n las predicciones, la poblaci¨®n de orangutanes de Sumatra se extinguir¨¢ en la pr¨®xima d¨¦cada si contin¨²a la degradaci¨®n de su h¨¢bitat.
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