Contra Dios
En Estados Unidos y en Europa van apareciendo libros que intentan responder a lo que se ha llamado el retorno de las religiones. Tanto el poder religioso como el pol¨ªtico viven serios problemas para adaptarse a esta contracci¨®n del espacio y aceleraci¨®n del tiempo que llamamos globalizaci¨®n. La pol¨ªtica tiene dificultades para responder a los problemas del cambio de escala de una econom¨ªa globalizada y las religiones viven con incomodidad la competencia por el negocio de las almas al ver amenazados los monopolios territoriales del pasado. Como dice Georges Corm, "el recurso a lo religioso generalmente traduce una crisis de legitimidad del poder pol¨ªtico" y, aunque no parezca tan evidente, "el poder religioso recurre al poder pol¨ªtico con la esperanza de frenar su propia decadencia".
El papa Ratzinger en su discurso de Ratisbona subray¨® la oportunidad que cierto vac¨ªo en el espacio pol¨ªtico e ideol¨®gico ofrec¨ªa a las religiones. Las protagonistas del nuevo desembarco de la fe en la pol¨ªtica secularizada son las tres religiones monote¨ªstas de la tradici¨®n de Abraham. Como ocurre generalmente en los episodios de reconquista ideol¨®gica, la forma que ha tomado este retorno de lo religioso ha sido el fundamentalismo, tanto el cristiano como el isl¨¢mico. Georges Corm, ex ministro de Econom¨ªa del L¨ªbano, analiza las causas de este revival religioso en unas sociedades que sienten el v¨¦rtigo de los cambios. Corm retrata los procesos paralelos que han conducido al escenario actual. Desde los a?os setenta, una revoluci¨®n intelectual conservadora ha tomado cuerpo en Occidente, con una relectura supuestamente desmitificadora de la Revoluci¨®n Francesa y un intento de convertirla en origen y causa de los totalitarismos contempor¨¢neos. La convergencia de este fen¨®meno con la creciente penetraci¨®n fundamentalista -a menudo ayudada por Occidente- contra los reg¨ªmenes laicos y nacionalistas ¨¢rabes, con el conflicto palestino-israel¨ª, como motor permanente, ha hecho que la batalla entre fundamentalismos condicione las pautas de la geopol¨ªtica. El conflicto de civilizaciones es su manifestaci¨®n ideol¨®gica suprema, que oculta las realidades complejas de ambas partes, y condena a los liberales y dem¨®cratas de los pa¨ªses musulmanes. Occidente reconoce a los que les oprimen, aunque sea como enemigos, y les ningunea a ellos, que deb¨ªan ser los aliados naturales.
Georges Corm denuncia un proceso de ocultaci¨®n de algo decisivo en la historia de Europa: la guerra de las religiones. Y afirma que es ¨¦sta y no la Revoluci¨®n Francesa el paradigma que se reproduce en los conflictos de religiones extendidos por el mundo. Contra ello, Corm aspira a un nuevo humanismo cosmopolita, que rompa con el car¨¢cter determinante que los discursos de la guerra del terror otorgan a la religi¨®n en la formaci¨®n de identidades. Para Georges Corm la verdadera divisi¨®n no es entre civilizaciones sino entre "universalidad, raz¨®n y cosmopolitismo, seg¨²n la concepci¨®n kantiana y optimista del devenir del hombre" y "narcisismo pol¨ªtico cultural, deseo de mantener el orden establecido, estrictamente jerarquizado, dentro de las sociedades como en la esfera internacional, y culto nietzscheano del superhombre y el h¨¦roe".
Precisamente en defensa de
la raz¨®n y contra la mitificaci¨®n religiosa son los otros dos libros objeto de este comentario: El espejismo de Dios, de Richard Dawkins, y The end of faith, de Sam Harris, todav¨ªa no traducido. Dawkins tiene una c¨¢tedra de conocimiento p¨²blico de la ciencia en Oxford. Su libro es una respuesta racionalista militante contra el enga?o de la fe, puesta bajo la advocaci¨®n de una frase de Robert Pirsig: "Cuando una persona sufre espejismos (delusi¨®n, en ingl¨¦s), eso se denomina locura. Cuando muchas personas sufren espejismos, se denomina Religi¨®n". El libro de Hawkins es, a la vez, una refutaci¨®n de la hip¨®tesis de Dios, una cr¨ªtica de la funci¨®n social de la religi¨®n y una defensa de las morales fundadas sobre el ate¨ªsmo.
El argumento de Dawkins es la improbabilidad de Dios. El intelecto humano se ha preguntado muchas veces por las apariencias de dise?o del Universo, a partir de analog¨ªas con sus tareas de dise?ador de los artefactos creados por ¨¦l mismo. Pero la hip¨®tesis del dise?ador general plantea inmediatamente el problema de qui¨¦n ha dise?ado al dise?ador. "Darwin y sus sucesores han demostrado c¨®mo las criaturas vivientes, con su espectacular improbabilidad estad¨ªstica y su apariencia de dise?o, han evolucionado desde unos inicios simples mediante lentas y graduales etapas". O sea que si en alguna parte deber¨ªa aparecer Dios es al final y no al principio del proceso evolutivo. Si el dise?o en las criaturas vivientes es una ilusi¨®n, m¨¢s lo es todav¨ªa la idea de Dios. Lo que sorprende del libro de Dawkins es la cantidad de energ¨ªas que gasta en desmontar los cl¨¢sicos argumentos sobre la existencia de Dios codificados por la teolog¨ªa cat¨®lica. Pelear contra argumentos que s¨®lo se sostienen bajo el parapeto de la fe es desviarse del objetivo del libro, que no son los funcionarios de Dios -cl¨¦rigos y te¨®logos oficiales- autistas, por definici¨®n, a cualquier argumento racional, sino los creyentes abiertos y con ganas de quitarse de encima la carga que sus padres les colocaron cuando eran ni?os.
La imposibilidad de sostener la hip¨®tesis de Dios no evita la pregunta sobre la religi¨®n: ?sigue siendo ¨²til? El argumento m¨¢s com¨²n sobre su utilidad es "la afirmaci¨®n religiosa de que, sin un Dios, la moral es relativa y arbitraria". La referencia es siempre el libro sagrado y Dawkins intenta demostrar la impostura de unos textos muy dudosos, que no resisten el an¨¢lisis de su origen hist¨®rico. Dawkins recusa las cuatro aportaciones que se atribuyen a la religi¨®n: explicaci¨®n, exhortaci¨®n moral, consuelo e inspiraci¨®n. Y se?ala lo m¨¢s pernicioso de la religi¨®n: "La pr¨¢ctica de ense?ar a los ni?os que la fe en s¨ª misma es una virtud. La fe es un mal porque no requiere justificaci¨®n y no tolera los argumentos. La fe puede ser muy peligrosa e implantarla deliberadamente en la vulnerablemente de un ni?o inocente es un error de extrema gravedad".
Para Sam Harris, fil¨®sofo por la Universidad de Stanford e investigador en el campo de la neurociencia, no hay ninguna duda del car¨¢cter nocivo de la fe. Contemplando el mapa contempor¨¢neo de las guerras del mundo llega a la conclusi¨®n de que en casi todas ellas aparece el conflicto religioso. El peligro de la fe religiosa es que permite a las personas normales cultivar los frutos del mal y considerarlos sagrados. La religi¨®n, para Harris, s¨®lo puede ser fruto de la ignorancia y conduce inevitablemente a la violencia. La moderaci¨®n de las religiones es un mito m¨¢s, en una especie que vive intoxicada por sus propios mitos. Harris analiza la crisis del 11-S y los problemas entre el Occidente cristiano y el islam, para concluir que "los ¨²nicos ¨¢ngeles que necesitamos invocar son aquellos que representan lo mejor de nuestra naturaleza: raz¨®n, honestidad, amor" y "los ¨²nicos demonios que debemos temer son aquellos que est¨¢n escondidos en cada mente humana: la ignorancia, el odio, la codicia y la fe, que es seguramente el pr¨ªncipe de los demonios".
"El futuro del mundo", dice Sam Harris, "depende de que la religi¨®n tenga sus d¨ªas contados". Dawkins quiere imaginarse un mundo sin religi¨®n. ?Sin Dios vivir¨ªamos mejor? Seguramente, s¨ª. Pero, dado que el ser humano actual est¨¢ hecho de los mismos materiales que el que se invent¨® a los dioses, me temo que no tardar¨ªa mucho en inventarse algo igual o peor. Lo cual no es una declaraci¨®n de resignaci¨®n sino de exigencia cr¨ªtica frente al discurso religioso, sus pr¨¢cticas y sus suced¨¢neos.
La cuesti¨®n religiosa en el siglo XXI. Georges Corm. Traducci¨®n de N¨²ria Petit Fontser¨¨. Taurus. Madrid, 2007. 350 p¨¢ginas. 21 euros. El espejismo de Dios. Richard Dawkins. Traducci¨®n de Reginna Hern¨¢ndez Weigand. Espasa. Madrid, 2007. 408 p¨¢ginas. 23,90 euros. The end of Faith. Sam Harris. The Free Press. Londres, 2007. 256 p¨¢ginas. 24,95 d¨®lares.
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