Mayo se suma al festival Saunier Duval

Bajo la fr¨ªa e intensa lluvia que azotaba inclemente la meta de Terme di Comano s¨®lo se echaba de menos la menuda figura de Leonardo Piepoli con su maglia verde de rey de la monta?a. El resto era un d¨¨ja vu (cuatro veces, nada menos) de este Giro: un corredor del Saunier Duval levantando los brazos, celebrando una victoria al final de una dura etapa.

Lo que hac¨ªa diferente para los espa?oles la imagen de ayer, aparte de la ausencia en la imagen de Piepoli -ganador de una etapa y generoso ayudante en las victorias posteriores de Ricc¨°, en Lavaredo, y de Simoni en el Zoncolan-, era el hecho de que el triunfador era Iban Mayo: el primer triunfo de un espa?ol en una carrera en la que el mejor clasificado es David Arroyo, s¨¦ptimo; el primer triunfo de Mayo, el domador del Alpe d'Huez en el Tour 2003, del Mont Ventoux en la Dauphin¨¦ 2004, con su nuevo equipo, el que le ha librado del peso del Euskaltel, el equipo en el que estaba obligado a ser la bandera, el que le ha liberado del yugo de la presi¨®n que le desquiciaba.

La victoria de Mayo, en solitario, fue espl¨¦ndida. Remach¨® un ataque de Piepoli en el Pian delle Fugazze, un puerto de primera a 70 kil¨®metros de la llegada en compa?¨ªa de cinco m¨¢s. Despu¨¦s, cuando ya s¨®lo marchaba con el neo espa?ol Alberto Losada, del Caisse d'?pargne, en un interminable puerto (15 kil¨®metros y estaba catalogado de tercera), atac¨® a 20 kil¨®metros de la llegada y, con sobrepeso y todo, vol¨®.

El Giro, que termina ma?ana, se decide hoy con una contrarreloj llana de 43 kil¨®metros hasta la Arena de Verona. Danilo di Luca no deber¨ªa de tener problemas para asegurar su primera maglia rosa: cuenta con una ventaja de 2m 24s sobre el magn¨ªfico luxemburgu¨¦s Andy Schleck y de 2m 28s sobre Simoni, que se encuentra muy cerca de conseguir su octavo podio (dos victorias) en la carrera rosa.