Cambios fiscales pendientes

Las posibilidades tributarias de las Comunidades Aut¨®nomas de r¨¦gimen com¨²n son todav¨ªa limitadas. Pero existen. Por eso es viable para Galicia dise?ar un sistema con diferencias respecto a la media espa?ola. Un sistema que se adapte a las necesidades y oportunidades que se acent¨²an en el caso gallego.

Los socios del Gobierno bipartito criticaron en su d¨ªa las medidas de tipo fiscal introducidas sucesivamente por los gobiernos de Manuel Fraga. Y ambos incorporaron en sus programas y anuncios promesas de cambios fiscales. Sin embargo, por prudencia o necesidad de reflexi¨®n m¨¢s pausada, los presupuestos para 2006 y 2007 dejaron las cosas como estaban: las alteraciones introducidas en el presupuesto vigente son anecd¨®ticas. Seguramente ser¨¢ 2008 el ejercicio en el que entre en vigor una legislaci¨®n tributaria remozada. Porque no cabe dudar de las intenciones de cambio del gobierno actual; y porque ya no queda mucha m¨¢s legislatura despu¨¦s. Con esa restricci¨®n temporal en mente, el Diario Oficial de Galicia deber¨ªa reflejar la nueva pol¨ªtica fiscal en la segunda parte de 2007.

A mi juicio, entre los cambios fiscales que deber¨ªamos observar en breve estar¨ªan los siguientes:

Primero, la creaci¨®n de un nuevo impuesto sobre la producci¨®n de las hidroel¨¦ctricas. Anunciado ya por el Gobierno auton¨®mico, un impuesto con tipos moderados sobre el caudal de agua utilizado permitir¨ªa que parte de los beneficios generados por esta producci¨®n fuesen a las arcas gallegas. Segundo, la revisi¨®n del actual impuesto sobre contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, para corregir alguno de sus defectos cong¨¦nitos. Algo similar deber¨ªa ocurrir con el canon de saneamiento. Tercero, ser¨ªa razonable pensar en la aplicaci¨®n de impuestos verdes ensayados con ¨¦xito en otros parajes. En particular, tributos sobre residuos s¨®lidos y sobre la producci¨®n de las canteras. Buena parte de lo anterior ha sido estudiado en las universidades gallegas bajo la elocuente etiqueta de "reforma fiscal verde". Como muestra pueden consultarse el libro Chaves da econom¨ªa p¨²blica galega, editado por Galaxia en 2006 y la p¨¢gina web webs.uvigo.es/xavier. La justificaci¨®n de que Galicia lidere estos cambios es evidente, como potencia productora de materias primas: energ¨ªa t¨¦rmica e hidr¨¢ulica y piedra de canter¨ªa.

Otro problema que afecta particularmente a Galicia es el de la natalidad insuficiente. En el art¨ªculo sobre pol¨ªtica familiar que publiqu¨¦ en las p¨¢ginas de este diario hace unas semanas destacaba la relevancia de la legislaci¨®n, las pr¨¢cticas laborales y la red de guarder¨ªas a la hora de incentivar la natalidad. Sin embargo, la fiscalidad puede tambi¨¦n coadyuvar a mejorar la situaci¨®n de las familias con hijos. En particular, en el ¨¢mbito del IRPF ser¨ªa posible y deseable que la Comunidad Aut¨®noma incrementase significativamente la deducci¨®n por descendientes, tanto en cuant¨ªa como en duraci¨®n. Ser¨ªa un cambio sencillo y que contribuir¨ªa a la equiparaci¨®n fiscal entre hogares con hijos y sin hijos: las actuales reducciones y deducciones por este concepto resultan claramente insuficientes.

En el caso del Impuesto sobre sucesiones, el Gobierno auton¨®mico deber¨ªa ser particularmente h¨¢bil para corregir alguna de las deficiencias que presenta en la actualidad (tarifa excesivamente progresiva, exenciones de dif¨ªcil justificaci¨®n...) sin poner el impuesto en cuesti¨®n. Es verdad que la presi¨®n que generan las medidas de desfiscalizaci¨®n de las herencias en otras comunidades aut¨®nomas es muy fuerte. Ante ello la Comunidad gallega deber¨ªa promover los acuerdos multilaterales de m¨ªnimos o, si estos son imposibles de alcanzar, la devoluci¨®n del impuesto a la Hacienda central para que fije unos par¨¢metros homog¨¦neos para el conjunto de Espa?a.

El impuesto sobre sucesiones es un impuesto necesario e importante. Salvo que optemos porque las herencias empiecen a tributar en el IRPF como los salarios, las rentas empresariales o los intereses bancarios. A lo mejor es lo que deber¨ªa hacerse.