El 27-M pone en estado de alerta al PSOE
Una victoria amarga o una dulce derrota. Con este dilema llegaron el pasado lunes por la ma?ana hasta el cuartel general del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid, los principales dirigentes socialistas de toda Espa?a. En la cara de algunos a¨²n pesaba la noche de infarto que hab¨ªan sufrido por un recuento de votos que mantuvo la incertidumbre hasta las ¨²ltimas papeletas y que finalmente arroj¨® un resultado adverso por 160.000 votos.
El Gobierno desvincula el varapalo de Madrid de la pol¨ªtica antiterrorista y anuncia que la mantendr¨¢
El PSOE afrontar¨¢ despu¨¦s de las generales la renovaci¨®n en los territorios con peores resultados
La principal preocupaci¨®n es Madrid y Valencia, y la fuerte abstenci¨®n de Andaluc¨ªa y Catalu?a
El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, hizo una lectura breve y positiva sobre lo ocurrido. Prefiri¨® la lectura m¨¢s agradable de los resultados; la lectura de los 700 concejales de ventaja que hab¨ªan sacado al PP; la lectura de los nuevos gobiernos municipales y auton¨®micos que podr¨ªan presidir; la lectura del poder, en may¨²sculas, que hab¨ªan ganado en la contienda; la lectura de que no se pod¨ªa hacer una interpretaci¨®n en clave nacional de los resultados porque los ciudadanos hab¨ªan votado sobre candidatos y gesti¨®n; la lectura del optimista antropol¨®gico que acompa?a al presidente del Gobierno a todas partes.
Tras su mensaje de ¨¢nimo a la ejecutiva, Zapatero dej¨® la reuni¨®n para visitar la zona del desastre en Alc¨¢zar de San Juan, un municipio anegado por los ¨²ltimos diluvios.
Fue entonces cuando los barones socialistas, que atesoran el poder regional y local del partido, tomaron la palabra en la reuni¨®n de la direcci¨®n. Algunos se hab¨ªan jugado su cabeza en las urnas, otros hab¨ªan dirigido la estrategia en su territorio. Cada uno lleg¨® con su saco de votos a cuestas. Unos con la bolsa cargada de buenos resultados; otros con su balance en n¨²meros rojos.
Primero hablaron los optimistas, los que hab¨ªan conservado el poder que ten¨ªan e, incluso, lo hab¨ªan aumentado. Los vascos, los aragoneses, los castellano-manchegos, los catalanes, los extreme?os... Y explicaron el futuro con una sonrisa.
Un ministro que se sienta en la ejecutiva federal, y que no hab¨ªa pedido la palabra, aprovech¨® un espacio de silencio entre intervenci¨®n e intervenci¨®n para reflexionar en voz alta: "No es suficiente con ganar unas cuantas alcald¨ªas...".
El presidente del PSOE, Manuel Chaves, que distribuye los turnos en las ejecutivas, pregunt¨® al ministro: "?Quieres tomar la palabra?". "No, no", contest¨® el aludido.
El comentario qued¨® en el aire, bien visible, flotando como una pesada losa a punto de precipitarse sobre las cabezas de todos. El dardo del ministro se clav¨® en la diana de la preocupaci¨®n de los socialistas que hab¨ªa asomado la cabeza unas horas antes.
Las dudas generadas por los resultados electorales, que dieron la victoria en votos al PP en el conjunto de Espa?a, corr¨ªan como la p¨®lvora desde la misma noche del domingo.
Pero el presidente, seg¨²n sus colaboradores, no tiene dudas y cree que las elecciones generales ser¨¢n otra historia, con menos abstenci¨®n, en la que el PSOE revalidar¨¢ la victoria e incluso rozar¨¢ la mayor¨ªa absoluta que ahora no tiene.
El portavoz parlamentario del PSOE, Diego L¨®pez Garrido, reflexion¨® sobre el futuro m¨¢s inmediato: "Debemos ponernos en alerta positiva", se?al¨®.
MADRID "Tenemos un problema"
La lectura m¨¢s r¨¢pida, tambi¨¦n la m¨¢s f¨¢cil, se hizo sobre Madrid: "Tenemos un problema que abordaremos sin prisa pero sin pausa". El problema es may¨²sculo para el PSOE. La derrota de Madrid, una de tantas en los ¨²ltimos 20 a?os, ha sido en este caso m¨¢s dolorosa de lo previsto.
Miguel Sebasti¨¢n, el candidato que Zapatero se sac¨® de la chistera a siete meses de las elecciones, perdi¨® con 24 puntos de diferencia respecto al alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP). El presidente del Gobierno no se presentaba a los comicios, pero su apuesta personal a la desesperada cosech¨® una derrota inapelable. Fue el segundo peor resultado en la historia del PSOE en la capital. Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, vicepresidenta del Gobierno, se salt¨® su regla sagrada de no hablar de estos temas desde el sill¨®n de portavoz del Ejecutivo y culp¨® de la derrota al partido en Madrid y exculp¨® a Sebasti¨¢n.
A Rafael Simancas, candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid por tercera vez, secretario general de los socialistas madrile?os de los ¨²ltimos siete a?os, pol¨ªtico al que dos diputados tr¨¢nsfugas de su partido le robaron en una ma?ana de 2003 el Gobierno regional, la aventura del 27-M no le fue mucho mejor. En el equilibrio que caracteriza la disputa entre el PSOE y el PP por el voto municipal, Madrid fue decisivo para la victoria final de la fuerza que lidera Mariano Rajoy.
Los dirigentes socialistas madrile?os que pertenecen a la ejecutiva federal hablaron el lunes pasado de la dificultad de competir en Madrid, donde la potencia medi¨¢tica de la derecha es grande y donde su discurso contra la pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno marca muchos d¨ªas la agenda pol¨ªtica. "Esperanza Aguirre no trat¨® en sus m¨ªtines de los problemas de Madrid y de sus propuestas electorales. Habl¨® de Zapatero, del etarra De Juana y de las listas de ANV", explic¨® uno de los l¨ªderes madrile?os. "Y ese mensaje triunf¨®", concluy¨® con amargura.
Con el mismo tono de pesadumbre intervino el dirigente vasco Javier Rojo, presidente del Senado. Al hablar del agujero abierto en Madrid, Rojo apunt¨® que este territorio se ha convertido en la v¨ªctima principal de todas las campa?as del PP en los ¨²ltimos tres a?os.
En la ejecutiva del PSOE hacen otras interpretaciones que tienen que ver con los problemas estructurales del partido en Madrid, aunque no saben explicar cu¨¢l puede ser la soluci¨®n ni se atreven a tomar medidas de urgencia. De momento, la direcci¨®n del PSOE ha optado por la tregua en la federaci¨®n madrile?a para evitar que la lucha por el poder acabe con una reyerta mayor entre los socialistas madrile?os a las puertas de las pr¨®ximas elecciones generales. La ejecutiva federal no es capaz de controlar el resultado de un congreso de los socialistas madrile?os. Hist¨®ricamente, esta federaci¨®n ha caminado por su cuenta sin que la direcci¨®n nacional pudiera entrometerse en sus asuntos. Si el PSOE revalida el triunfo en las elecciones generales, las reformas ser¨¢n m¨¢s sencillas y encontrar¨¢n menos resistencia.
RENOVACI?N Paz hasta las generales
La renovaci¨®n, en todo caso, ser¨¢ no s¨®lo en Madrid, sino tambi¨¦n en el resto de territorios donde el fracaso ha sido evidente. Pero Jos¨¦ Blanco, secretario de Organizaci¨®n, ha trasladado a los l¨ªderes regionales golpeados por unos malos resultados que ahora s¨®lo conviene la paz interna. Y que el partido no est¨¢ para guerras de poder en los distintos aparatos.
En l¨ªnea con este mensaje, los socialistas valencianos, a pesar de su fuerte divisi¨®n interna, prefirieron ayer que su l¨ªder, Ignasi Pla, contin¨²e al frente del partido antes que abrir una crisis con unas elecciones generales tan cerca. Pla recibi¨® el respaldo del comit¨¦ nacional del PSPV-PSOE para preparar los comicios de 2008 y convocar luego el congreso ordinario que abrir¨¢ una nueva etapa en el partido. Pla no aclar¨® si optar¨¢ a la secretar¨ªa general, informa Cristina V¨¢zquez.
S¨ª lo hizo ?ngel Villalba, secretario del PSOE en Castilla y Le¨®n, quien ayer anunci¨® que en 2008 no repetir¨¢ como secretario general, por lo que tampoco ser¨¢ candidato en las auton¨®micas de 2011. Villalba revel¨® esta decisi¨®n despu¨¦s de que la ejecutiva regional analizara los resultados del 27-M, en los que su lista obtuvo 33 procuradores (uno m¨¢s que en la ocasi¨®n anterior) de un total de 84, informa Laura Cantalapiedra.
LA ABSTENCI?N Catalu?a y Andaluc¨ªa
Los graneros donde los socialistas suman el mayor n¨²mero de votos empiezan a dar se?ales de agotamiento. Los territorios de Catalu?a y Andaluc¨ªa salvaron los muebles para el PSOE en la noche del 27-M, e incluso se apuntaron algunos ¨¦xitos para recuperar gobiernos perdidos hace tiempo (Ja¨¦n, la Diputaci¨®n de Almer¨ªa...) o ganar alcald¨ªas que nunca antes hab¨ªan tenido (Tarragona).
Pero el porcentaje de voto registrado y el n¨²mero de sufragios obtenido por las candidaturas socialistas en Catalu?a y Andaluc¨ªa se quedaron muy lejos de los conseguidos s¨®lo tres a?os antes, en las elecciones generales del 11 de marzo de 2004 (v¨¦ase gr¨¢fico). La abstenci¨®n del 27-M llen¨® de plomo las alas del socialismo catal¨¢n y andaluz. De momento, esos resultados han provocado alivio y, a la vez, cierta inquietud.
El Gobierno y el PSOE atribuyen la baja participaci¨®n en estas dos comunidades a un cierto cansancio del electorado que, en menos de un a?o, ha tenido que afrontar, adem¨¢s de las elecciones municipales, los referendos por los nuevos estatutos y, en el caso de Catalu?a, unas elecciones auton¨®micas anticipadas. Y eso con una bronca en la opini¨®n p¨²blica de tama?o considerable con el PP como principal ariete de la agitaci¨®n.
LA MOVILIZACI?N Medidas de impacto
La movilizaci¨®n del electorado socialista ante la cita de las generales se har¨¢, seg¨²n miembros de la ejecutiva, con mensajes claros en los que se recuerde a los ciudadanos todo lo hecho (medidas sociales y de calidad democr¨¢tica) y se expliquen los resultados econ¨®micos de la legislatura. Adem¨¢s, el Gobierno prepara compromisos sociales de envergadura y "algunas medidas de impacto" que se conocer¨¢n en unos meses. Con esa receta, y el supuesto tir¨®n de Zapatero, esperan repetir la victoria del 14-M. "Cuando los votantes de izquierda se enfrenten a la elecci¨®n entre Zapatero y Rajoy, seguro que van a votar y no se quedan en casa", afirman los colaboradores del jefe del Ejecutivo.
EL FUTURO El Gobierno tiene un plan
Zapatero no piensa revisar su estrategia en pol¨ªtica antiterrorista o auton¨®mica. Est¨¢ convencido de que su gesti¨®n en dos de los asuntos m¨¢s delicados del mandato dar¨¢ resultados, y que los votantes avalar¨¢n sus decisiones en las elecciones generales. Conf¨ªa en que Euskadi, Catalu?a y Galicia consoliden su liderazgo. El problema, seg¨²n colaboradores del presidente, consiste en que hay que colocar en la agenda pol¨ªtica, en la opini¨®n p¨²blica y en el electorado socialista dif¨ªcil de movilizar, todos los logros sociales del Gobierno. Para ello, algunos ministros defienden la necesidad de tener mayor presencia p¨²blica para difundir los resultados de las pol¨ªticas econ¨®micas y de las leyes sociales aprobadas esta legislatura.
Significados l¨ªderes socialistas mantienen que la prisi¨®n atenuada aplicada al etarra I?aki De Juana Chaos o las listas de Acci¨®n Nacionalista Vasca que salvaron la criba de la Abogac¨ªa del Estado y la Fiscal¨ªa General y han conseguido alcald¨ªas en casi 40 municipios vascos y navarros son asuntos que la opini¨®n p¨²blica no acaba de entender y que restan votos al PSOE.
Otros no lo ven tan claro y rechazan que exista una relaci¨®n directa entre los resultados electorales del pasado 27 de mayo y la pol¨¦mica por algunas decisiones del Gobierno. "?C¨®mo es posible que la pol¨ªtica antiterrorista no haya afectado en Extremadura, donde hemos subido, y haya tenido unos resultados tan malos en Madrid? ?C¨®mo es posible que esa pol¨ªtica antiterrorista no se haya notado en Alcorc¨®n, donde hemos ganado, y s¨ª en M¨®stoles, el municipio vecino, donde hemos perdido?", se pregunta un ministro.
La pol¨ªtica antiterrorista crea en la familia socialista desaz¨®n y, a la vez, esperanza. Crea miedos y, a la vez, certezas de que no hay otro modelo para acabar con ETA.
NAVARRA Un dilema mayor
La posibilidad de pasar al Gobierno de Navarra, apartando a UPN, la marca electoral del PP en esa comunidad, da pavor a muchos socialistas. Algunos, como el presidente de Castilla-La Mancha, Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda, han expresado su oposici¨®n a un acuerdo con los nacionalistas navarros. Otros prefieren no pronunciarse. Y el presidente del Gobierno deshoja la margarita con sus principales colaboradores. La posibilidad de una alianza con Nafarroa Bai, una coalici¨®n de nacionalistas entre los que se encuentran ex dirigentes de Batasuna y l¨ªderes que defienden abiertamente la unidad con Euskadi, puede situar al PSOE en la diana de la campa?a que el PP ha emprendido para censurar, incluso con manifestaciones en la calle, la pol¨ªtica antiterrorista de Zapatero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.