Los comerciantes de Terrassa deciden emular a las grandes superficies y comparten servicios de seguridad y limpieza
Muchos peque?os comerciantes se quejan de la competencia que representan para su negocio las grandes superficies de distribuci¨®n. Los botiguers del centro hist¨®rico de Terrassa han decidido no amedrentarse y copiar una de las virtudes del enemigo: la f¨®rmula de gesti¨®n, que pasa por compartir servicios comunes a sus respectivos negocios.
Una plataforma de comerciantes ha contratado a una persona que se dedica a limpiar grafitos y a retirar todo cartel no autorizado; un vigilante que alerta a la polic¨ªa, por ejemplo, si a alg¨²n coche se le ocurre aparcar sobre la acera; un auxiliar de atenci¨®n al socio que trabaja como interlocutor entre comerciantes y Administraci¨®n, y una persona que informa a los paseantes sobre los comercios o la oferta cultural de la zona.
Este servicio se paga a medias. Un 55% del coste total lo sufragan los propios comerciantes y el 45% restante, la Administraci¨®n p¨²blica. "Somos pioneros en Espa?a en aplicar esta f¨®rmula, y de hecho funciona, ya que en un a?o, el n¨²mero de asociados a esta plataforma ha aumentado en un 35%", se?ala el gerente de Comer? Terrassa Centre, Josep Maria Mart¨ªnez.
El presupuesto anual es de 400.000 euros y hay 327 comerciantes asociados. El sistema funciona desde octubre pasado y, a lo largo de todo este tiempo, explica Mart¨ªnez, se han limpiado m¨¢s de 2.000 grafitos, se han retirado miles de carteles y se ha logrado mejorar el alumbrado p¨²blico, la recogida de basuras y tambi¨¦n la seguridad.
Importado de EE UU
Josep Maria Mart¨ªnez ya est¨¢ pensando en expandir la f¨®rmula a nuevos servicios de cara al a?o pr¨®ximo. La f¨®rmula ya se aplica en otros pa¨ªses, como Inglaterra o Estados Unidos.
El gerente de Comer? Terrassa Centre asegura que no se trata de ofrecer lo que, en teor¨ªa, deber¨ªa estar haciendo ya el Ayuntamiento del municipio: "Simplemente, lo que deseamos es que la zona ofrezca algo m¨¢s, que sea m¨¢s atractiva; para ello debemos pagar, porque tampoco queremos que el Ayuntamiento destine m¨¢s recursos aqu¨ª que en otros barrios".
Cristina Escuder tiene una tienda de juguetes y asegura que, gracias a los nuevos servicios, el centro ha ganado mucho: "El control es m¨¢s riguroso en todos los sentidos, y el centro resulta ahora mucho m¨¢s agradable. Se ve m¨¢s cuidado". "Es como un centro comercial a cielo abierto, pero mucho m¨¢s agradable y los comerciantes mantenemos nuestra independencia", a?ade Escuder.
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