Occidente cierra filas ante Putin

La mayor¨ªa de l¨ªderes occidentales, y especialmente la canciller Angela Merkel, no quieren que Vlad¨ªmir Putin les robe la cumbre del G 8. Quieren evitar a toda costa una vuelta al lenguaje de las amenazas militares de la guerra fr¨ªa. Merkel sigue desplegando todos sus esfuerzos para lograr alg¨²n tipo de acuerdo en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y el refuerzo de la ayuda a ?frica. Pero la realidad del clima de tensi¨®n se impone.

Las advertencias del l¨ªder ruso del pasado lunes al se?alar que los misiles rusos apuntar¨ªan a objetivos de Europa si EE UU prosegu¨ªa con su plan de misiles interceptores en Polonia y r¨¢dares en la Rep¨²blica Checa, siguen acaparando una gran parte de la agenda. La mayor¨ªa de l¨ªderes occidentales ha cerrado filas frente a Putin, que ayer lleg¨® al balneario de Heiligendamm, donde fue recibido, al igual que los dem¨¢s dirigentes, con honores militares.

El presidente George Bush quiso enviar un mensaje de tranquilidad al asegurar que "Rusia no atacar¨¢ a Europa". El consejero de seguridad de EE UU, Stephen Hadley, precis¨® que el escudo antimisiles que su Gobierno quiere desplegar en Europa "no es una amenaza para Rusia y no deber¨ªa ocasionar una amenaza de Rusia". Asegur¨® que tampoco era un intento de protegerse de un supuesto ataque ruso, sino que "ambos pa¨ªses pueden ser potencialmente amenazados por pa¨ªses irresponsables", en alusi¨®n a Ir¨¢n. El m¨¢ximo responsable de seguridad estadounidense record¨® que "Rusia tiene capacidades enormes en el campo de la defensa como tambi¨¦n las tienen otros [como EE UU]".

Bush y Putin tendr¨¢n estos d¨ªas una nueva oportunidad para resolver o agrandar sus diferencias. Ambos mandatarios tienen previsto reunirse durante 45 minutos para confrontar sus posiciones sobre el despliegue del escudo antimisiles en Polonia y la Rep¨²blica Checa, el futuro de Kosovo, y el programa nuclear de Ir¨¢n. En el caso de Kosovo, Mosc¨² se opone al plan de independencia dise?ado por el ex presidente de Finlandia, Martti Ahtisaari, que apoyan la mayor parte de los pa¨ªses occidentales. El l¨ªder ruso no aludi¨® a un posible "veto" en el Consejo de Seguridad en la cena restringida que mantuvo recientemente en Samara (Rusia) con Merkel y Barroso, en el marco de la cumbre Rusia-UE.

La canciller Merkel insisti¨® ayer en lograr "un ambiente constructivo" para lograr los objetivos de la reuni¨®n y subray¨® que "la guerra fr¨ªa ha terminado". Por su parte, el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, prometi¨® mantener "una franca discusi¨®n" con Putin, "no s¨®lo sobre las relaciones entre Rusia y Reino Unido, sino entre Europa y Rusia". Con palabras similares se expres¨® el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, que ayer se estren¨® en una cumbre del G 8.

Ret¨®rica "inapropiada"

El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, calific¨® de "inapropiada" la ret¨®rica empleada por Putin, pero quiso quitarle importancia para subrayar que estaban all¨ª para resolver asuntos m¨¢s importantes. Barroso manifest¨® que el lenguaje de la guerra fr¨ªa "est¨¢ fuera de la realidad". "El problema de verdad", a?adi¨®, "es que en ?frica hay gente que se muere cada d¨ªa de hambre".

Un reflejo del calado que va adquiriendo el debate sobre el despliegue de misiles y escudos protectores fueron las manifestaciones del presidente de Polonia, Lech Kaczynski, quien asegur¨® ayer que al final del proceso "todos los pa¨ªses de la Alianza deber¨¢n estar cubiertos" por este sistema de protecci¨®n. En el mismo sentido se pronunci¨® el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer. En su opini¨®n debe haber una cobertura total para el espacio continental de todos los aliados de la Alianza.