Cines del Sur
Todos los granadinos llevamos un morisco dentro. Fue una afirmaci¨®n de Federico Garc¨ªa Lorca, asumida en una ¨¦poca de regresos doloridos y b¨²squedas dif¨ªciles. La extra?eza es un buen camino para conocerse a uno mismo. La simpat¨ªa es el ¨²nico modo de conocer a los dem¨¢s. Garc¨ªa Lorca necesitaba llegar hasta la condici¨®n precaria que late en el fondo de cualquier ser humano, y por eso declaraba una comprensi¨®n simp¨¢tica con los jud¨ªos, los gitanos, los perseguidos de la tierra. No estaba haciendo historia cient¨ªfica, pero estaba creando una met¨¢fora que le permit¨ªa mantener una postura s¨®lida en la realidad. El poeta estudi¨® con orgullo los aires populares y cultos de las tradiciones espa?olas. Pero poco antes de morir, cuando el nacionalismo golpista ense?aba en 1936 sus colmillos, no dud¨® en declarar que se sent¨ªa m¨¢s cerca de un chino listo que de un espa?ol tonto. Los granadinos de mi generaci¨®n har¨ªamos literatura barata si nos sinti¨¦semos herederos directos de un mundo isl¨¢mico. Pertenecemos a Occidente, y m¨¢s en concreto, a un Sur de Europa que necesit¨® armarse de dignidad democr¨¢tica y de valor humano para combatir la pobreza y reconquistar una forma de vida l¨®gica en las democracias occidentales. En el d¨ªa de hoy, para defender los valores propios de la democracia, necesitamos como cualquier europeo hacer met¨¢foras. No es poca suerte contar con la historia de nuestra ciudad, interpretarla a nuestro favor y afirmar que llevamos un morisco dentro. M¨¢s que un pasado remoto idealizado, nos conviene responder a las diversas identidades que en la actualidad viven en nuestros barrios o pasean por nuestras calles. Necesitamos comprender c¨®mo siente un hind¨², un senegal¨¦s, un marroqu¨ª o un chino. El I Festival de Granada, Cines del Sur, que hoy se inaugura, es sin duda la iniciativa cultural m¨¢s importante y m¨¢s ¨²til para la ciudad puesta en marcha en los ¨²ltimos a?os. Llega ahora el cine, uni¨¦ndose de forma poderosa a las conocidas tradiciones literarias de Granada con el deseo de hacer met¨¢foras, de interpretar la historia para dotar al presente de un futuro.
Cines del Sur es un festival justificado desde el punto de vista cinematogr¨¢fico. Contar la realidad del mundo resulta una necesidad que anima algunas de las mejores pel¨ªculas del momento, cansadas de admirar con acomodo infantil a la creaci¨®n de h¨¦roes virtuales en una industria sin m¨¢s ambici¨®n que la econ¨®mica y sin m¨¢s ¨¦tica que la liquidaci¨®n de las conciencias. Habr¨¢ quien pretenda unir la oportunidad de un festival de cine con la visita de una estrella, una cara conocida que transforme por unos d¨ªas la ciudad en protagonista provinciana de la prensa rosa. Pero Cines del Sur quiere traer a Granada el drama de los ni?os soldados en Sierra Leona, los recuerdos que pesan en una noche de verano en Beirut, la existencia de una familia china junto a un r¨ªo en el que flotan los secretos, la inquietud de un matrimonio de campesinos paraguayos que espera el regreso de su hijo o las contradicciones sentimentales de unas mujeres indias por las que pasa el amor, la muerte y la historia. Abrir los ojos a una vida ancha y rica como el mundo y convencer a los espectadores de que estas pel¨ªculas no son obras de caridad, sino verdaderas obras de arte capaces de emocionar, parecen las tareas de un festival que enriquece el cine al romper una oferta muy mediatizada, muy interesada en homogeneizar los horizontes. Las cosas salen bien cuando se ponen en buenas manos, y Jos¨¦ S¨¢nchez Montes, el director de Cines del Sur, representa en la cultura granadina una mirada capaz de ilusionarse por lo nuevo sin dejarse enga?ar por las futilidades. Es importante que los granadinos vean un cine de desconocida calidad, pero resulta imprescindible que la ciudad consiga elaborar una idea de s¨ª misma que le otorgue un sentido nuevo. Hacer cultura en Granada supone hoy un doble reto: romper la par¨¢lisis y elevar la dignidad de las propuestas por encima de la trivialidad ofensiva de las siete maravillas (pensadas para los parques tem¨¢ticos y el turismo b¨¢rbaro).
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