La gastronom¨ªa al encuentro del arte

La gastronom¨ªa, por su naturaleza ef¨ªmera, no puede entrar en el museo", escrib¨ªa Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n en Contra los gourmets. Pero s¨ª podr¨¢ formar parte este a?o de la exposici¨®n que m¨¢s expectativas despierta entre los amantes del arte contempor¨¢neo. El pr¨®ximo d¨ªa 13, Ferran Adri¨¤ presenta su proyecto para la Documenta 12 de Kassel, el acontecimiento que ha marcado los pasos a lo m¨¢s avanzado del arte en las ¨²ltimas d¨¦cadas. El chef de El Bulli ha preferido guardar el secreto hasta el final. "La intervenci¨®n es algo tan raro que, si no te lo explican bien, es dif¨ªcil comprender en qu¨¦ consiste", afirma.

No es el ¨²nico secreto en la Documenta 12. El director de esta edici¨®n, Roger Buergel, se ha reservado hasta el ¨²ltimo momento la lista del centenar de participantes. Aparte de Ferran Adri¨¤, se sabe el nombre de otro artista espa?ol, el creador Ibon Aranberri (Eibar, Guip¨²zcoa, 1969). La peque?a ciudad alemana de Kassel se prepara ya para su transformaci¨®n en una de las capitales art¨ªsticas de este verano. Se ha levantado en uno los prados de la Orangerie una trasl¨²cida construcci¨®n temporal. El gigantesco Palacio de Cristal de 12.000 metros cuadrados, encargado a los arquitectos franceses Lacaton & Vassal, tendr¨¢ en su interior tres secciones en las que se desarrollar¨¢ un laberinto.

Ferran Adri¨¤: "Hacer algo que no entre en mi trayectoria de cocina de vanguardia ser¨ªa enga?arme a m¨ª y al mundo del arte"

La incertidumbre y el asombro son elementos importantes en el planteamiento del director. No en vano ha propuesto tres leitmotiv b¨¢sicos en forma de preguntas: ?es la modernidad nuestra antig¨¹edad?, ?qu¨¦ es la vida al desnudo? Y una tercera en torno a la educaci¨®n: ?qu¨¦ se debe hacer? Algunas de las experiencias que propone la Documenta 12 ya han empezado. Como la del escultor social Ricardo Basbaum, un brasile?o que lleva un par de meses con una acci¨®n de alcance internacional titulada Would you like to participate in an artistic experience?", un viaje a 13 ciudades desde Ciudad de M¨¦xico hasta Dakar. Y la del artista tailand¨¦s Sakarin Kure-On (Mae Hong Son, 1965), que ha sembrado una plantaci¨®n de arroz en los jardines del Bergpark con m¨¦todos tradicionales. Una instalaci¨®n en varias terrazas que implica el encuentro de culturas.

La elecci¨®n de Ferran Adri¨¤ tambi¨¦n representa un encuentro. Hasta el momento, un encuentro de ideas. "Desde que acept¨¦ hasta ahora he tenido a?o y medio para reflexionar", cuenta Adri¨¤. "Y creo que es lo m¨¢s interesante de todo esto. Pensar en la contextualizaci¨®n de la cocina de vanguardia en relaci¨®n con otros campos creativos. Y tambi¨¦n, dentro del arte".

Ante todo, cabr¨ªa dejar claro que Ferran Adri¨¤ es un cocinero que representa una fase totalmente in¨¦dita y original en la historia de la cocina. Una ruptura con lo que hasta hoy era la comida. Alguien que ha subvertido la relaci¨®n entre los sabores y su forma, incluso su fisiolog¨ªa. Una revoluci¨®n en la memoria gustativa. ?Qu¨¦ es, sino, una aceituna sferificada? Algo que parece una aceituna pero al entrar en la boca explota como una burbuja y deja salir un sabor que es la esencia misma de la aceituna, haciendo vibrar todos los sentidos. Una experiencia est¨¦tica m¨¢s que un alimento.

Los mundos de la gastronom¨ªa

y el arte han ido siempre por caminos distintos. Sin embargo, ha habido otros coqueteos de Ferran Adri¨¤ con el mundo del arte que no levantaron el revuelo de ¨¦ste. "Luki Huber me invit¨® en 2005 a una exposici¨®n en el Pompidou titulada Los m¨¦todos creativos de El Bulli, un encuentro interdisciplinario entre la cocina y el dise?o industrial, y Vicente Todol¨ª me propuso hacer algo en la Tate Modern, que al final no se concret¨®. En Valencia me invitaron a hacer una exposici¨®n en 2.000 metros cuadrados sobre comida. En cierto modo ya hab¨ªa tenido varias relaciones con el mundo del arte. ?Qu¨¦ pasa ahora? ?Que es la Documenta!".

"Cuando acept¨¦ lo de la Documenta quiz¨¢ no me di cuenta de lo serio que era", rememora Adri¨¤. "Vi que ten¨ªamos que hacer un trabajo muy serio y busqu¨¦ un pimp¨®n: Marta Arzak. Era la ¨²nica persona entre mis conocidos que comprend¨ªa bien ambos mundos".

Marta Arzak, historiadora del arte, trabaja actualmente en el Museo Guggenheim de Bilbao en el departamento de educaci¨®n. Es hija de Juan Mari Arzak, otro de los chefs espa?oles m¨¢s valorados internacionalmente. "Las preguntas que me hizo Ferran Adri¨¤ me llevaron a replantearme muchas cosas en torno a la historia de la relaci¨®n entre el arte y el mundo de la cocina", explica Arzak. "Me pidi¨® que le elaborara un estudio sobre el significado que hab¨ªa tenido para el arte cada edici¨®n de la Documenta y otro sobre la relaci¨®n del arte con la comida. Para la pintura cl¨¢sica ha sido una relaci¨®n s¨®lo tem¨¢tica. En el arte contempor¨¢neo se ha usado la gastronom¨ªa como medio de expresi¨®n art¨ªstica, como en las performances de Rirkrit Tiravanija o de Alicia R¨ªos. Pero al final, m¨¢s que analog¨ªas entre el mundo de la cocina y el del arte, hemos entrado a enfatizar las diferencias".

Una investigaci¨®n que signific¨® un avance para Adri¨¤, pero tambi¨¦n un retroceso. "Veo lo que han hecho otros artistas y no es eso. Estoy un poco solo. En el arte contempor¨¢neo hay muchos ejemplos de artistas que han realizado obras en torno a la comida, desde Spoerri hasta Miralda. Pero lo que es la gastronom¨ªa y el arte casi no han dialogado nunca", prosigue Adri¨¤. "Entonces nos dijimos: hay que partir de cero. Y de ah¨ª surge una reflexi¨®n: ?qu¨¦ es lo que hacemos los cocineros de vanguardia?, ?qu¨¦ somos? Y eso lo hemos contextualizado con otros momentos y otros campos creativos. Hay cierto rechazo a aceptar la cocina de vanguardia al lado del arte contempor¨¢neo. Pero ya ha habido en el pasado enfrentamientos entre nuevas expresiones o t¨¦cnicas como cuando surgi¨® la fotograf¨ªa y cuestion¨® el papel de la pintura".

"Es lo que dice Buergel: por

qu¨¦ no va a haber en el futuro otras disciplinas que entren en la ¨®rbita del arte", se plantea Adri¨¤. "Yo no estoy diciendo que la cocina vaya a sustituir la pintura, ni la escultura. El que me hayan invitado ahora a la Documenta no va a cambiar la historia del arte. S¨®lo significa que hay una disciplina nueva que nos puede servir como debate para a) preguntarse si es arte o no; b) apreciarlo como un arte ef¨ªmero que tiene unas particularidades muy importantes y diferenciales, y c) conocer mejor una disciplina, la cocina de vanguardia, que en los ¨²ltimos diez a?os ha creado un nuevo orden. Algo radicalmente distinto de lo anterior".

Con todo esto, Ferran Adri¨¤ mantiene su compromiso de guardar silencio sobre su participaci¨®n en este evento. "Lo ¨²nico que yo pod¨ªa hacer es lo que voy a hacer", afirma. "Cualquier otra cosa hubiera sido hacer el tonto. Tampoco quiero crear expectativas para que la gente piense que mi intervenci¨®n va a ser el paradigma de la relaci¨®n entre la gastronom¨ªa y el arte. Hacer algo que no entre en mi trayectoria de cocina de vanguardia ser¨ªa enga?arme a m¨ª y al mundo del arte. O era esto o era no ir". Y para rematar el misterio: "S¨®lo digo que es pura l¨®gica. Tambi¨¦n digo: nada es imposible. La Documenta te deja hacer cualquier cosa. Es decir, lo que parec¨ªa imposible se hace posible. Hay que saltar la barrera".