Un cicl¨®n para la MotoGP
Lorenzo ultima su salto de categor¨ªa en 2008 mientras ahora intenta revalidar el t¨ªtulo de 250cc
"?M¨¢s madera!", gritaban los hermanos Marx en el Oeste mientras desvalijaban el vag¨®n del tren en el que viajaban para alimentar la caldera de la locomotora. El sentido de la expresi¨®n podr¨¢ extrapolarse perfectamente al Campeonato del Mundo de MotoGP en 2008. Ser¨¢ entonces, si no media un desastre, cuando Jorge Lorenzo d¨¦ el salto definitivo y se incorpore a la ¨¦lite m¨¢s exclusiva del motociclismo. All¨ª le esperan todos. Est¨¢ Valentino Rossi, con quien el espa?ol tiene todos los n¨²meros de compartir marca, y tambi¨¦n Dani Pedrosa, con quien tiene cuentas pendientes desde los encontronazos que se dieron hace un par de a?os en dos y medio. "?Subir¨¢ a MotoGP la pr¨®xima temporada?", se le pregunta en cada gran premio. "Lo ¨²nico que me preocupa es conseguir revalidar el t¨ªtulo de 250cc. Luego, ya veremos...", rebota el veintea?ero con una media sonrisa que se le escapa.
Por su car¨¢cter y sus ganas, si por ¨¦l fuera, Lorenzo ya estar¨ªa en MotoGP. Pero el escudo protector que se ha formado a su alrededor prefiere medir cada uno de los pasos para asegurarle una moto con garant¨ªas, algo primordial si se atiende al bestial salto de calidad de la competencia que supone recalar en la categor¨ªa de las motos pesadas.
"He hablado con todas las marcas que han establecido contacto conmigo para interesarse por Jorge", explica Dani Amatriain, quien, adem¨¢s de ser el director de su equipo, es el representante de Lorenzo.
Y la escuder¨ªa que m¨¢s se ha interesado en concretar su fichaje es Yamaha. Lo confirm¨® hace unas semanas Lin Jarvis, director del ¨¢rea de carreras de la marca japonesa, que ve en Giorgio al relevo natural de Rossi. Honda tiene a Pedrosa; Ducati, al australiano Casey Stoner, y Lorenzo es la apuesta de futuro que ha jugado la marca de los diapasones para cuando su estrella decida colgar el casco.
Es precisamente il dottore italiano quien m¨¢s trabas pone a la incorporaci¨®n del mallorqu¨ªn a su escuder¨ªa, lo que puede suponer la creaci¨®n de otra estructura aut¨®noma de Yamaha, pero siempre con el mejor material. Rossi prefiere mantener al estadounidense Colin Edwards, su compa?ero los tres ¨²ltimos a?os y que tiene perfectamente asumido su estatus de segundo piloto y conejillo de indias dentro del equipo, siempre al servicio de las peticiones y los caprichos del jefe. En cambio, Lorenzo es un cicl¨®n y, cuando irrumpa en MotoGP, no querr¨¢ trabajar para nadie.
A pesar del gran peso espec¨ªfico que el heptacampe¨®n tiene en las decisiones de Yamaha, la c¨²pula de la f¨¢brica le insiste en que permita planificar el futuro para cuando ¨¦l no est¨¦. Hace precisamente un a?o renov¨® su contrato, que expira al final de la pr¨®xima temporada, y no hay noticias sobre lo que vaya a ocurrir a partir de entonces.
"?ste es el momento perfecto para que Jorge suba a MotoGP porque ya est¨¢ lo suficientemente maduro", aconseja Giampiero Sacchi, director general del grupo Piaggio, que, entre otras marcas, tambi¨¦n engloba a Aprilia. Y tan maduro est¨¢ Lorenzo que ayer logr¨® el mejor registro de la primera sesi¨®n de entrenamientos oficiales del Gran Premio de Catalunya.
"No es s¨®lo campe¨®n en dos y medio, sino que es un triunfador. Pero un campe¨®n de su envergadura debe llegar a MotoGP protegido por una gran f¨¢brica que le ofrezca posibilidades de ganar", sugiere el italiano, que, al igual que con el balear, tambi¨¦n acun¨® a Rossi y a Max Biaggi. "Para m¨ª, que Lorenzo suba a MotoGP es un orgullo. Me hace feliz. Me sabr¨ªa mal que se fuera si tuviera la oportunidad de correr con una de nuestras motos y se decidiera por otra marca", zanja Sacchi. Aprilia no dispone de unidades en MotoGP.
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