Ousmane Sembene, padre del cine africano
Novelista y director, combati¨® los abusos y la intolerancia en el continente y critic¨® la persistencia de la mirada colonialista
Siempre fue un combatiente del arte. En 2004 rod¨® en Burkina Faso su ¨²ltima pel¨ªcula, Mulad¨¦ (Derecho de asilo), que no quer¨ªa que fuese la ¨²ltima, y obtuvo premio en Cannes y Uagadugu, algo coherente con quien habl¨® claro en Europa y en ?frica. En su trayectoria constan dos galardones en Venecia. Fue cofundador en 1969 del mejor festival de ?frica, el Fespaco de Burkina Faso.
Nacido en una familia de pescadores musulmanes de Casamance (sur de Senegal), fue alistado en los Tiradores Senegaleses del Ej¨¦rcito de la Francia Libre de De Gaulle en 1942. Tras la II Guerra Mundial, emigr¨® a la metr¨®poli. Parec¨ªa condenado a un destino de mec¨¢nico en la Citro?n en Par¨ªs y de estibador en Marsella. En 1947 se afili¨® al Partido Comunista franc¨¦s, en el que organiz¨® una huelga para evitar el embarque de armas contra los nacionalistas vietnamitas que combat¨ªan el r¨¦gimen colonial de Par¨ªs.
Esas experiencias le sirvieron para aprender el suficiente franc¨¦s como para escribir en 1956 la novela El estibador negro. Cuatro a?os despu¨¦s public¨® Las astillas de Dios, sobre la huelga de los trabajadores del ferrocarril Dakar-N¨ªger a finales de los a?os cuarenta: relato con m¨²ltiples personajes, que la cr¨ªtica compar¨® a Germinal, de Zola.
Descubri¨® su pasi¨®n por el cine y se traslad¨® en 1960 a Mosc¨² para estudiar direcci¨®n. As¨ª pudo realizar en 1965 el primer largometraje africano, La negra de..., basada en un cuento propio, la historia de la doncella senegalesa de una pareja blanca, cuyo regreso a Francia rompe el futuro de la muchacha y la precipita en el suicidio. Duraba s¨®lo una hora, dadas las dificultades de producci¨®n, pero gan¨® el Premio Jean Vigo.
Tres a?os despu¨¦s realiz¨® la primera pel¨ªcula en su idioma, el wolof, Mandabi, cr¨ªtica de la corrupci¨®n. Tampoco ces¨® de publicar narrativa en los a?os sesenta: es autor de Harmat¨¢n, nombre del viento del desierto, sobre el refer¨¦ndum de independencia en una capital africana, El mandato, y El ¨²ltimo del Imperio, que se pinta un golpe militar.
Dirigi¨® en total 10 pel¨ªculas. Emitai (1972) estuvo prohibida en Francia cinco a?os por su retrato del colonialismo. El ¨¦xito decisivo lo logr¨® en 1975 con Jal¨¢ (Impotencia), una s¨¢tira sobre la obsesi¨®n de las autoridades religiosas y civiles del ?frica occidental de asegurarse con hechizos el vigor sexual y por tanto el poder. El filme fue prohibido en Senegal. Sembene volvi¨® a chocar dos a?os despu¨¦s con la censura islamista cuando rod¨® Ceddo, pero se las apa?¨® para que internacionalmente se conocieran las escenas cortadas.
Toda la obra literaria y cinematogr¨¢fica de Sembene expresa las contradicciones de las sociedades africanas entre modernidad y tradici¨®n, autoritarismo y respeto a la comunidad, corrupci¨®n y ansia de democratizaci¨®n. Tiene grandes similitudes, incluso en el humor, con la novel¨ªstica del marfile?o Ahmadou Kourouma, muerto en 2003 y autor de El sol de las independencias o Al¨¢ no est¨¢ obligado.
Sembene nunca cultiv¨® opiniones conformistas. "La ayuda humanitaria es lo peor", dijo. "Es como alimentar a alguien con pasteles o miel. Le haces perder contacto con la realidad, le haces incapaz". Tuvo claro que "nuestras pel¨ªculas deben entretener e inspirar y convertirse en tema principal de conversaci¨®n". Siempre reivindic¨® un ?frica "que intenta recuperar un pasado brillante que nos han robado, un ?frica que no pierde la fe, un ?frica que no representan nuestros l¨ªderes, ni esa multitud que pide limosna como se hace creer al resto del mundo. Para m¨ª es un deber reflejar ese ?frica".
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