El Ayuntamiento de Valencia acaba con las alquer¨ªas de la familia Benlloch
Un plan urbanizador del barrio de Patraix derriba las casas de huerta del siglo XIX
"Aqu¨ª he nacido yo, mi padre, mi abuelo y mi tiritiribuelo", describe Pascual Belloch, de 83 a?os, de la quinta generaci¨®n de la familia que ha cultivado la huerta del barrio de Patraix, en Valencia, durante los ¨²ltimos 200 a?os. Hasta ayer, cuando el Ayuntamiento derrib¨® la primera alquer¨ªa de las cinco, a¨²n en pie, que allana el terreno que dar¨¢ lugar a un nuevo PAI que prev¨¦ 3.200 viviendas. Los cultivos, degradados hasta convertirse en un gigante solar, est¨¢n limitados por las calles de Fontanares, Virgen de la Cabeza y, por supuesto, la calle de la Alquer¨ªa Benlloch.
A golpe de pala de excavadora, las alquer¨ªas empezaron a ver cumplida su fecha de caducidad. "No tienen ning¨²n valor y tampoco est¨¢n catalogadas", explican desde la concejal¨ªa de Urbanismo. No opinan lo mismo las empresas de derribo y transporte de escombros que empezaron ayer a trabajar sobre el terreno. El encargado de la obra apilaba cuidadosamente las tejas junto a la excavadora que dejaba al descubierto la estructura de la casa. "No s¨¦ para qu¨¦, pero las quiere mi jefe". Al lado un huerto permanece cerrado por una red verde. Otros operarios revisaban el interior de otro edificio cercano. "Hay un molino del siglo XIX, un pozo, material de labranza interesante y sobre todo, es curioso ver la separaci¨®n entre el establo, las habitaciones, el secadero...", describ¨ªan.
El polvo levantado por las m¨¢quinas junto a los edificios de ocho plantas que rodean el solar hace imposible calcular la fertilidad de un hipot¨¦tico cultivo. Sin embargo, detr¨¢s de los arbustos que han crecido por el abandono, fluye una acequia conducida por un cuidado regad¨ªo. El agua es conducida entre las alquer¨ªas con un caudal rese?able. Agua para todos. Para todos los huertos de la familia Benlloch. "Aqu¨ª no hay pozos, aqu¨ª llega el agua por la acequia", describe sin nostalgia Juan Benlloch, de 75 a?os. "No puedo decir nada ni a favor ni en contra del Ayuntamiento. Aqu¨ª hemos vivido toda la vida, pero los que lleguen ahora, que se apa?en", reflexiona.
"Aqu¨ª en Valencia arrasan con todo. Si hacen un parque y la alquer¨ªa cae en el centro la arreglan, pero lo normal es que la tiren. Estas son del siglo XIX, pero otras 300 a?os m¨¢s antiguas han ca¨ªdo sin contemplaciones", explic¨® el responsable de una de las empresas que ayer vaciaban las habitaciones de las casas en busca de alg¨²n mueble valioso.
Los vecinos de Patraix, afectados por el reparcelamiento de la huerta que ser¨¢ ocupado por 3.200 nuevas viviendas, lamentaron que en los planes municipales no se incluyera la rehabilitaci¨®n de alguna de las casas junto a las acequias. "Hemos pedido que las zonas verdes correspondientes a este plan coincidan con las alquer¨ªas, pero no han hecho caso a nuestras alegaciones. Los parques y jardines que corresponden al PAI las mandan al cementerio", reclam¨® Antoni Pla, de la asociaci¨®n de vecinos de Patraix. El desarrollo urban¨ªstico llega hasta el bulevar sur.
Con el derribo de ayer desaparecen las reminiscencias del antiguo poblado llaurador de Patraix, adherido al municipio de Valencia en el siglo XIX.
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