El Bloque planta a L¨®pez Orozco y deja en v¨ªa muerta las negociaciones en Lugo
Los nacionalistas rechazan celebrar la reuni¨®n en el despacho del alcalde en funciones
Al d¨ªa siguiente de que P¨¦rez Touri?o y Anxo Quintana firmaran en Santiago el acuerdo marco para gobernar en coalici¨®n en las ciudades gallegas, Lugo se convirti¨® en el primer escollo. El candidato del BNG, Xos¨¦ Anxo Laxe, no acudi¨® a la cita con el del PSOE, el socialista Xos¨¦ L¨®pez Orozco, que perdi¨® la mayor¨ªa absoluta en las pasadas municipales. A los nacionalistas no les gust¨® que el alcalde en funciones los citara en su despacho oficial. Un intercambio de cartas entre ambos pol¨ªticos sirvi¨® para exponer sus razones y comprometerse a mantener sus tel¨¦fonos siempre encendidos.
"Estamos como ayer, pero con un d¨ªa menos". As¨ª resumi¨® un portavoz nacionalista la situaci¨®n del pacto entre BNG y PSdeG para la gobernabilidad del Ayuntamiento de Lugo, que ayer se enquist¨® tras un plant¨®n del Bloque a L¨®pez Orozco y una larga jornada de cruces epistolares que aplaza a hoy la primera reuni¨®n. De momento, nacionalistas y socialistas escenificaron sus discrepancias al ser incapaces de consensuar siquiera un lugar donde celebrar la reuni¨®n. Esa fue la gran divergencia de ayer. La situaci¨®n es tal que, al final de la jornada, lo ¨²nico claro es que los dos candidatos "siempre" tienen operativos sus tel¨¦fonos.
Tras la firma del acuerdo marco en Santiago, Orozco cumpli¨® con el protocolo que hab¨ªa anunciado y cit¨® para las 12.15 horas de ayer en el despacho de la alcald¨ªa, siguiendo el modelo de A Coru?a, al candidato nacionalista, Xos¨¦ Anxo Laxe, para mantener la primera reuni¨®n, en la que el mandatario en funciones pretend¨ªa establecer un calendario de negociaciones y aclarar los encargados de llevarlas a cabo por cada fuerza pol¨ªtica.
Poco despu¨¦s de recibir la comunicaci¨®n, el BNG ya esboz¨® su reticencia a reunirse en el lugar propuesto por Orozco. Con esta situaci¨®n se lleg¨® a la hora convenida, sin que Laxe efectuara el corto recorrido que va desde el local del BNG, en el que se encontraba, hasta el despacho del alcalde. Y fue precisamente en ese despacho donde el candidato socialista espet¨® ante los periodistas: "No est¨¢, pero se le esperaba".
Orozco asegur¨® que en un primer momento Laxe dio su visto bueno a la propuesta, lo que incluso conllev¨® alg¨²n cambio en la agenda del alcalde. "Luego", explic¨®, "me imagino que por alg¨²n problema interno, no concurri¨® a esta reuni¨®n". Se refer¨ªa as¨ª a las divergencias surgidas en el seno del BNG sobre la conveniencia de entrar a formar parte del gobierno municipal, que ahora parecen solventadas, tras un toque de atenci¨®n desde la ejecutiva y el expreso deseo del portavoz nacional, Anxo Quintana, de tener gobiernos de coalici¨®n en las ciudades de Galicia.
Con todo, Orozco interpret¨® como "una falta de cortes¨ªa" hacia la ciudadan¨ªa la inasistencia de Laxe. "Cuanto m¨¢s pronto acordemos, m¨¢s pronto nos pondremos a resolver los problemas que tiene esta ciudad", asever¨®. Pero no pudo ocultar su disgusto y expres¨® el deseo de que el BNG "se d¨¦ cuenta de que una cosa es gobernar y otra totalmente distinta estar permanentemente en la oposici¨®n". "Espero que las fechas no puedan con nosotros", dijo el alcalde.
Orozco dio por sentado que con su invitaci¨®n hab¨ªa cumplido con "esp¨ªritu y letra" de lo firmado en Santiago y evidenci¨® su malestar e incluso su deseo de paralizar las negociaciones cuando afirm¨®: "En esto no se puede hacer lo que le pide a uno el cuerpo, sino que hay que anteponer los problemas de la ciudad".
En la sede del BNG, Laxe reiter¨® que la reuni¨®n no se produjo porque el lugar "no era el correcto". "El despacho de la alcald¨ªa no es el sitio adecuado para una reuni¨®n entre candidatos de dos fuerzas pol¨ªticas", explic¨®, antes de remarcar que Orozco sab¨ªa "perfectamente" desde el lunes que no asistir¨ªa a la reuni¨®n y que el BNG est¨¢ "absolutamente predispuesto a mantener el encuentro en cualquier otro lugar".
Interpret¨® el lugar escogido como "una imposici¨®n del candidato" Orozco, porque, asever¨®, "cuando se tiene intenci¨®n de negociar se consens¨²a el lugar con la otra parte". "Estos son tics propios de cuatro a?os de mayor¨ªa absoluta, porque hay alguien que a¨²n no entendi¨® cu¨¢l es el resultado de las elecciones", coment¨® Laxe, quien pese a todo indic¨® que el BNG "resta importancia" a lo sucedido. Concluidas las explicaciones de ambos, se entr¨® en la fase de intercambio de escritos. Primero fue Orozco, quien traslad¨® hasta la sede del grupo municipal nacionalista una misiva en la que ped¨ªa al "estimado" Laxe que le comunicara "las formalidades que a tu juicio se deben dar para llegar a los pactos previsibles". La comunicaci¨®n se cerraba una postdata manuscrita en la que Orozco advert¨ªa: "Tengo siempre el tel¨¦fono operativo".
La respuesta de Laxe fue con el mismo sistema. Envi¨® otro escrito, en este caso a la sede socialista, donde advert¨ªa al "apreciado Jos¨¦ Clemente" que en el BNG est¨¢n dispuestos hablar sobre un posible pacto "en cualquier lugar que sea elegido de com¨²n acuerdo". El texto, tras la firma, se cerraba de la misma forma que el de Orozco: "Yo tambi¨¦n tengo siempre el tel¨¦fono operativo".
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