La guerra civil estalla en Gaza entre las facciones palestinas

Las pocas reglas que a¨²n se respetaban en las fratricidas luchas palestinas se rompieron ayer en la franja de Gaza y en menor medida en Cisjordania. Ya no hay tab¨²es en lo que empez¨® este fin de semana como un nuevo rebrote de violencia para convertirse en una guerra civil, con sucesi¨®n de secuestros, asesinatos y ataques. Ayer hubo una quincena de muertos en un ataque de los milicianos de Ham¨¢s a un complejo de las Fuerzas de Seguridad Nacional palestinas, controladas por Al Fatah, leales al presidente Mahmud Abbas, mientras Ismail Haniya, primer ministro del Gobierno de Ham¨¢s, hac¨ªa un llamamiento a la negociaci¨®n a las facciones rivales.

La situaci¨®n preocupa incluso al Gobierno de Israel, cuyo primer ministro, Ehud Olmert, apel¨® a los pa¨ªses ¨¢rabes a intervenir para resolver la crisis interna en Gaza, pronunci¨¢ndose a favor del despliegue de una fuerza internacional en la frontera con Egipto para evitar el tr¨¢fico de armas.

"Creo que estamos en Irak, no en Gaza", resum¨ªa Ammar, un palestino de 40 a?os y padre de seis hijos. Al Fatah y Ham¨¢s han roto la s¨¦ptima tregua en menos de un mes, con la muerte de m¨¢s de 40 palestinos en 48 horas y enterrando pr¨¢cticamente el Gobierno de unidad nacido en marzo del fr¨¢gil pacto de La Meca.

Los llamamientos a la calma de los m¨¢ximos l¨ªderes de los dos grupos enfrentados, el presidente, Mahmud Abbas (del nacionalista Al Fatah), y el primer ministro palestino, el islamista Ismail Haniya, tuvieron su respuesta: tres obuses contra las oficinas de Abbas en Gaza y varias granadas contra la casa de Haniya, en el campo de refugiados de Shati. "Ya no es impensable que consigan matar a Abbas o Haniya o a los dos juntos", dec¨ªa ayer un analista palestino.

Tras intensos tiroteos, centenares de miembros de las brigadas Ezed¨ªn el Kassam -brazo armado de Ham¨¢s- ocuparon algunas sedes de los organismos pol¨ªticos y de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en manos de Al Fatah. Un masivo y espectacular ataque, que llegaba una hora despu¨¦s del comunicado de Abbas que acusaba a "dirigentes pol¨ªticos y militares de Ham¨¢s de preparar un golpe de Estado contra la legitimidad palestina, creyendo poder controlar la franja de Gaza por la fuerza".

El asalto vino precedido de un ultim¨¢tum difundido por la emisora de radio vinculada a Ham¨¢s en Gaza. "Nuestra exigencia para que os rind¨¢is es inmediata. Atacaremos todas las posiciones y cuarteles de los colaboracionistas de los sionistas", avisaban. En el seno de Ham¨¢s afirmaban que esperan tener en las pr¨®ximas horas el control de todos los organismos. "Se acab¨® la era Al Fatah y deben saberlo", dec¨ªa un portavoz del brazo armado de Ham¨¢s.

El ataque de los islamistas, que ayer demostraron ser la fuerza m¨¢s poderosa en la franja de Gaza, es considerado por Al Fatah como "una declaraci¨®n de guerra". Abbas convoc¨® de urgencia a los l¨ªderes de su movimiento anoche en Ramala (Cisjordania), y decidieron suspender temporalmente, y hasta que acaben los combates, su presencia en el Gobierno de unidad. La salida definitiva del Ejecutivo y una respuesta militar a la exhibici¨®n de poder¨ªo de Ham¨¢s invitar¨ªan a una situaci¨®n catastr¨®fica y sin precedentes.

Las mezquitas, que durante los peores momentos de la crisis interna exhortaban a la calma, se convirtieron ayer en focos de arengas a favor de la lucha contra el enemigo. Las reuniones para intentar un alto el fuego, promovidas por los representantes egipcios, se anulan porque los interlocutores no se atreven a salir a las calles.

Otro dato preocupante: la guerra en Gaza comienza a extenderse a Cisjordania. Ayer, encapuchados de Al Fatah secuestraron en Ramala al islamista Fadi Shabani, viceministro de Transportes. Seg¨²n algunas fuentes, fue asesinado. Miembros de la Guardia Presidencial asaltaron las oficinas de una televisi¨®n controlada por Ham¨¢s en la capital cisjordana. Aunque posteriormente, los milicianos de Al Fatah se apuntaron lo que llamaron como "gran ¨¦xito", al ocupar la cadena Al Aksa en la franja de Gaza. Su primera orden fue emitir en la televisi¨®n de Ham¨¢s clips a favor de Al Fatah, acusando a Ir¨¢n de "promover el intento de golpe de Estado de Ham¨¢s".