La desconfianza ti?e la negociaci¨®n de BNG y PSOE en Ourense
Ambas partes conf¨ªan en llegar a un acuerdo, pero reconocen serias diferencias de forma
La desconfianza se ha instalado en el pacto entre PSdeG y BNG. Los negociadores retomaron ayer las reuniones en un ambiente de crispaci¨®n provocado por las filtraciones que han empa?ado el que se promet¨ªa como el m¨¢s sencillo de los pactos de Galicia. Los candidatos de ambas formaciones aseguran que la investidura del socialista Francisco Rodr¨ªguez como alcalde est¨¢ garantizada, aunque "las formas" ponen dificultades al acuerdo.
Los socialistas acudieron a la primera reuni¨®n con una propuesta que ofendi¨® al BNG. "Nos dejaban la perrera y, claro, Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica", comenta un portavoz. La "perrera" la constituyen, para los nacionalistas, las ¨¢reas de gesti¨®n -R¨¦gimen Interior y Transporte- frente a las "pol¨ªticas" como Urbanismo, Hacienda o Infraestructuras. Pero no habr¨ªa llegado la sangre al r¨ªo si no se hubieran producido "filtraciones interesadas, encaminadas claramente a que rompi¨¦ramos el pacto", se?alan desde el BNG.
Con este recelo, y con la sordina de fondo de la protesta del candidato socialista, Francisco Rodr¨ªguez, porque el nacionalista S¨¢nchez Vidal ha comenzado a reunirse con promotores y otros agentes sociales. Tras la reuni¨®n de ayer, dos portavoces, uno por delegaci¨®n, dieron una rueda de prensa conjunta "para evitar filtraciones".
Por separado, los dos candidatos reconocen que no existen problemas; que est¨¢n dispuestos a ceder; que sus programas tienen coincidencias. Pero tambi¨¦n se tiran los trastos. "?lex est¨¢ nervioso", se?alaba ayer el socialista, visiblemente molesto por las reuniones que ha comenzado a mantener su futuro teniente de alcalde. "Yo, desde luego, no lo har¨ªa, porque no soy nada m¨¢s que un concejal electo, y tengo que reconocer que me sorprendi¨® que ¨¦l lo hiciera".
Por su parte, el nacionalista le echa en cara que no se pronuncie sobre cuestiones puntuales que afectan a la vida municipal. "Deber¨ªan estar retirando ya el recurso que presentaron contra el Plan Xeral de Ordenaci¨®n Municipal (PXOM), ya que dejan el urbanismo de la ciudad ingobernable".
Pero pese a las cr¨ªticas mutuas surgidas del caldo de la desconfianza, las dos formaciones pol¨ªticas reconocen que el acuerdo es todav¨ªa m¨¢s que posible. Lo m¨¢s factible es que el PSdeG rebaje sus pretensiones -en las que dejaba "la perrera" al BNG- y atienda la petici¨®n de los nacionalistas de que "o nos hace una propuesta seria o gobierna el PSOE solo con sus ocho concejales".
La contrapropuesta nacionalista pasa por aceptar una proporci¨®n "de equilibrio" 40-60 en el reparto de concejal¨ªas "y, desde luego, que no nos dejen todas las de gesti¨®n, y podamos gobernar en alguna parcela la ciudad; una cualquiera, la que ellos quieran, pero que no nos hagan parecer tontos".
El BNG no pone m¨¢s condiciones que esa. "Les hemos dicho que elijan ellos entre Urbanismo, Termalismo, Hacienda e Infraestructuras las que nos quieran dar; no podemos ser m¨¢s flexibles", comenta el portavoz nacionalista.
Problema de forma
Por su parte, Francisco Rodr¨ªguez es igualmente expl¨ªcito al mostrar su disposici¨®n a hacer cesiones. "Yo soy partidario de trabajar sobre el programa, de justificar los programas, que es lo que les interesa a los ciudadanos, y no creo que haya problema en el reparto de ¨¢reas", se?ala el candidato socialista.
La pugna entre los dos partidos parece, por tanto, m¨¢s de formas que de fondo.
De momento, en este clima de crispaci¨®n generalizada, en el PP se frotan las manos, expectantes ante la sesi¨®n de investidura del s¨¢bado, por si arraigara el desencuentro entre nacionalistas y socialistas y a¨²n tuvieran ellos algo que hacer.
Pero el BNG se ha comprometido a votar favorablemente la investidura de Francisco Rodr¨ªguez "pase lo que pase despu¨¦s". Al respecto, matiza un portavoz del BNG, "Ya est¨¢ bien de meternos los dedos en los ojos".
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