Un ciclista culpable de ser distinto

Hubo un tiempo en que ser ciclista era un orgullo; en que un ciclista era el ¨ªdolo del pueblo, la persona m¨¢s admirada; hubo tambi¨¦n un tiempo en que ser diferente, tener peculiaridades muy propias, distintas a las de la mayor¨ªa, no estaba considerado un pecado. Un ciclista que marcaba la diferencia era entonces lo m¨¢s de lo m¨¢s. Un ciclista como Iban Mayo en los buenos tiempos, por ejemplo. No ahora. Hasta ayer, en que la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) lo exculp¨® por completo, el vasco del Saunier Duval ha sufrido acusaciones, falsas, de dopaje en varios medios europeos. ?Su culpa? Ser ciclista, ser diferente, en 2007, el a?o en que el ambiente del deporte de las dos ruedas es irrespirable.

Como la testosterona, el anabolizante m¨¢s potente, lo produce tambi¨¦n el cuerpo humano, las autoridades antidopaje establecieron un coeficiente de 1 a 1 con la epitestosterona: se considera que se ha dopado con testosterona sint¨¦tica quien revela un coeficiente superior a 4 a 1. Pero, como una minor¨ªa de personas produce m¨¢s testosterona de lo normal de forma natural, tambi¨¦n se estableci¨® que, una vez validado tras profundos estudios, se emitir¨ªa un carnet de testosterona a esos deportistas. As¨ª, cuando en un control se dispararan las alarmas, el carnet le exculpar¨ªa. Y en esa situaci¨®n vive Mayo toda su carrera aunque nunca se hubiera hecho p¨²blica.

Pero el clima de sospechas, y ciertos casos en los que algunos deportistas con carnet de testosterona aprovechaban la circunstancia para a?adir a su organismo testosterona de bote, ha hecho que los laboratorios extremen la vigilancia. As¨ª, para determinar sin margen de error que la elevada testosterona detectada a Mayo en un control el pasado Giro, en el que el vizca¨ªno gan¨® una etapa, era de producci¨®n natural, el laboratorio de Roma envi¨® al de Barcelona una muestra de orina para que le aplicara el IRMS -la misma t¨¦cnica del carbono 14 que determin¨®, por ejemplo, los positivos de Floyd Landis y el atleta Justin Gatlin-, un procedimiento que permite distinguir entre testosterona natural y aplicada. El problema fue que este proceder le result¨® sospechoso a alg¨²n medio de informaci¨®n que se hab¨ªa enterado y lo difundi¨®.

Ayer, la UCI hizo p¨²blico el resultado: negativo. No hab¨ªa testosterona artificial, ex¨®gena. Todo era natural. Mayo es inocente, pero su retrato, asociado al titular "positivo", ha dominado algunas informaciones estos d¨ªas.