Ra¨ªz cuadrada polaca
Polonia tiene la llave que permitir¨¢ desbloquear la elaboraci¨®n de un nuevo tratado que reemplace la Constituci¨®n europea frustrada en los referendos en Francia y Holanda. Lo malo es que, a diferencia de Blair, los gemelos Kaczynski tienen una ¨²nica obsesi¨®n: cambiar el sistema de votos en el Consejo de la UE previsto en el Tratado Constitucional. No se trata de un mero debate t¨¦cnico, sino de que en esta Europa de la integraci¨®n han resurgido algunos demonios de la historia: Varsovia se niega a darle a Alemania el reconocimiento de su peso. Y esta tara psicol¨®gica no tiene f¨¢cil arreglo con vistas al crucial Consejo Europeo que se abre en Bruselas el jueves, justamente bajo presidencia alemana.
La UE debe pasar p¨¢gina, y cuanto antes y mejor concluya el nuevo tratado simplificado, mejor. Merkel hace bien en querer dejar todo atado en esta cumbre y que le siga una elaboraci¨®n t¨¦cnica de sus resultados en una Conferencia Intergubernamental, no una nueva negociaci¨®n. El revisionismo brit¨¢nico responde a un mayor cinismo, pues el Gobierno de Blair, que particip¨® plenamente en la elaboraci¨®n de la Constituci¨®n, quiere ahora aprovechar la situaci¨®n para rebajar las disposiciones del texto original. La consecuencia puede ser una Europa m¨¢s descoyuntada en la que se abra la mano para que algunos puedan optar a no participar en algunos campos de integraci¨®n, como la seguridad interna e inmigraci¨®n, o los derechos fundamentales.
Polonia s¨®lo insiste en su punto, y en a?adir -lo que ya tiene adquirido pues a todos interesa- en la cl¨¢usula de solidaridad comunitaria el suministro de energ¨ªa, junto a los desastres naturales y el terrorismo. Sin duda, Polonia tiene m¨¢s peso en el Consejo con el sistema del Tratado de Niza en vigor que le otorga 27 votos, frente a los 29 de los grandes, incluida Alemania. La Constituci¨®n preve¨ªa un sistema de dobles mayor¨ªas de Estados y poblaciones representadas, lo que constituye un reconocimiento del mayor peso demogr¨¢fico de la Alemania unificada. Con el agravante de que, frente a Espa?a, que desde 2000 ha aumentado en 4,5 millones su poblaci¨®n, la de Polonia se ha reducido. Varsovia ha propuesto otro sistema intermedio, que ya rechaz¨® la Convenci¨®n constitucional, que tome en cuenta la ra¨ªz cuadrada de la poblaci¨®n, en vez de la cifra bruta, lo que rebajar¨ªa el peso de Alemania.
Ni Angela Merkel, ni realmente nadie (salvo, a media voz, los checos), est¨¢ por la labor de renegociar este punto, pues abrir¨ªa todo el mel¨®n institucional, con sus dif¨ªciles equilibrios, ya que toca al coraz¨®n del reparto del poder en la UE. Varios dirigentes, incluido Zapatero el pasado viernes, han acudido a Varsovia para tantear los m¨¢rgenes de flexibilidad, que puede haber en el plazo de entrada en vigor del sistema. Los Kaczynski -los ciudadanos polacos ya lo notan- deben sopesar que Polonia est¨¢ sacando mucho de su ingreso en la UE y que los fondos europeos -de los que pronto ese pa¨ªs ser¨¢ la primera receptora- son una muestra de una bien entendida solidaridad. Polonia debe mirar al futuro, y no a un pasado que, afortunadamente, no volver¨¢. No se trata de capitular, sino de construir juntos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.