El cineasta que no se autocensura
Ken Loach habla en Santiago sobre el compromiso social en su filmograf¨ªa
Ken Loach (Warwickshire, Reino Unido, 1936) mira desde sus gafas anticuadas al periodista intentando reforzar con sus ojos los matices de su conversaci¨®n. El aspecto es fr¨¢gil, pero las sentencias firmes. No tiene la intenci¨®n de cambiar el mundo con sus pel¨ªculas de denuncia social sino que emplea la vieja proclama de "hacer que valga la pena ir al cine". "Estamos en una ¨¦poca en la que el mayor problema del cine es la falta de variedad", sentencia.
Cualquier historia es buena para ¨¦l porque "todas las personas tienen una historia, no viven en un vac¨ªo social", pero no conf¨ªa en los moralismos. "Las moralejas son algo que invent¨® la sociedad para que te quedes en tu sitio" sostiene. As¨ª que "lo importante es narrar una historia que afecte a la situaci¨®n personal de cada uno", que haga pensar. El cine es para ¨¦l "como un libro, si no te deja una marca no es significativo". "Lo importante es dejar un signo de interrogaci¨®n en la persona", afirma. No acaba ah¨ª con los s¨ªmiles literarios y compara el cine con una biblioteca desde donde "se puede hacer lo que se quiera".
"Las moralejas son algo que invent¨® la sociedad para que te quedes en tu sitio"
Advierte que nunca se autocensura -"o lo intento, pero es un reto permanente", corrige- y que realiza la pel¨ªcula que quiere. Y hay que creerle porque no callarse la parte dura de la vida, abordar los problemas con crudeza es uno de los rasgos fundamentales de su filmograf¨ªa.
Pero si de censura hablamos, Loach suele desconfiar de los medios de comunicaci¨®n, sobre todo de la televisi¨®n porque sostiene que la censura hoy en d¨ªa existe vestida de sofisticaci¨®n y sutileza. "No se censura la emisi¨®n sino que se transmite solamente aquello sobre lo que interesa informar", asegura. "Los periodistas est¨¢n m¨¢s censurados porque dependen de una cadena de nombramientos que va de arriba abajo y se excluye a los periodistas contestatarios". El arma fundamental para los nuevos censores es la lengua, en la que siempre encuentran "t¨¦rminos tendenciosos que apoyan posturas neoliberales del r¨¦gimen gobernante". En el cine, seg¨²n Loach, predomina m¨¢s la autocensura. Su consejo: saber que hay cine de pa¨ªses y continentes muy diferentes que transmiten puntos de vista, idiomas y mundos desconocidos. La met¨¢fora que emplea es m¨¢s visual: "Estamos frente a un McDonald's en lugar de probar las delicias gastron¨®micas que est¨¢n a nuestra disposici¨®n".
En Tierra y Libertad se adentr¨® en la Guerra Civil espa?ola, desde la visi¨®n de las tropas internacionales que luchaban con el bando republicano. "La historia se reescribe constantemente para que encaje en el presente, es un trabajo que siempre hay que hacer", sostiene. "Kundera escribi¨® que la lucha de la gente contra el poder, es la lucha de la memoria contra el olvido".
"A veces se ven las monta?as mejor desde lejos", justifica as¨ª Loach su intenci¨®n con esa pel¨ªcula. El conflicto le interesa porque la Guerra Civil fue "un acontecimiento internacional, una parte de la historia significante para todos". Pero si le propusiesen escoger un tema de actualidad, "tendr¨ªa que indagar un poco y ver lo que hay" en busca de una excusa argumental para hacer una pel¨ªcula con Espa?a como tel¨®n de fondo. Aunque de inmediato recurre a la iron¨ªa para afirmar que s¨ª que hay un tema que le interesa: "El papel de los futbolistas ingleses en la Primera Divisi¨®n". Luego cierra los ojos, sonr¨ªe y reafirma uno de sus principios: una historia contada con humor puede contener un gran conflicto social.
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