Aprobada la ley que acaba con el anonimato de las tarjetas prepago de m¨®vil

No es, oficialmente, una medida de pol¨ªtica antiterrorista, aunque parece hecha a medida. El Congreso apoy¨® ayer, con la abstenci¨®n del PP y el apoyo del resto de grupos, el proyecto de ley de Conservaci¨®n de Datos relativos a las Comunicaciones Electr¨®nicas. Cuando entre en vigor -a¨²n debe ser ratificado por el Senado-, los usuarios de m¨®vil con tarjeta prepago dejar¨¢n de ser an¨®nimos: las operadoras estar¨¢n obligadas a registrar sus datos (nombre, direcci¨®n, tel¨¦fono, pero no los contenidos de las conversaciones), conservarlos durante 12 meses (prorrogables a un m¨¢ximo de dos a?os) y cederlos a la polic¨ªa si los necesita para la investigaci¨®n de delitos "graves".

Las bombas que estallaron en los trenes de Madrid el 11-M fueron detonadas con m¨®viles activados con tarjetas prepago, es decir, sin contrato con la operadora y, por tanto, sin que en ning¨²n sitio figurase la identidad del comprador. En otros delitos, como los de narcotr¨¢fico, tambi¨¦n es habitual el uso de m¨®viles de usar y tirar para dar instrucciones.

La primera redacci¨®n de la ley, anunciada por el Gobierno en marzo, exclu¨ªa del control a los usuarios que hubieran comprado tarjetas prepago antes de la entrada en vigor de la normativa (21 millones de clientes). Ese matiz ha sido eliminado: la obligaci¨®n de conservar los datos se aplicar¨¢ a todos los usuarios; eso s¨ª, esos 21 millones de clientes actuales tendr¨¢n dos a?os para identificarse.

La cesi¨®n de los datos a la polic¨ªa -siempre con autorizaci¨®n judicial- no s¨®lo afecta a las llamadas y mensajes de m¨®vil: tambi¨¦n a las comunicaciones por tel¨¦fono fijo e Internet. La ley es aplicaci¨®n de una normativa europea.

El PP se abstuvo en la votaci¨®n porque considera que el texto aprobado "crea espacios de impunidad": la obligaci¨®n de conservar los datos no afecta a otros "prestadores de servicios de la sociedad de la informaci¨®n, como chat, foros de Internet, o la telefon¨ªa por voz o IP". "Esos son, por ejemplo, los medios m¨¢s utilizados por los pederastas", subray¨® el popular Jos¨¦ Ignacio Ech¨¢niz. Le respondi¨® el socialista Sebasti¨¢n Fuentes: "Esos servidores quedan fuera del objeto de la ley. Quiz¨¢ haya que regularlo en un futuro con otras leyes, pero en este momento ser¨ªa desmesurado: supondr¨ªa instaurar un estado policial, y, adem¨¢s, podr¨ªa frenar el desarrollo en Espa?a de la sociedad de la informaci¨®n".