Portugal se prepara para presidir la UE

"Si la cumbre va muy bien, sale un mandato claro y se firma el nuevo tratado en Lisboa, la nuestra ser¨ªa una presidencia hist¨®rica, un golpe de moral fabuloso para el pa¨ªs. Si la cumbre acaba sin acuerdo, lamentablemente habr¨¢ poco que hacer". Esta frase, pronunciada ayer por un diplom¨¢tico portugu¨¦s en las cercan¨ªas del horrendo edificio del Consejo Europeo, resume las dudas del esp¨ªritu del Gobierno luso ante la crucial cumbre de Bruselas. El primer ministro, Jos¨¦ S¨®crates, hombre de natural m¨¢s optimista que resignado, baj¨® ayer del coche con determinaci¨®n y apareci¨® confiado y sonriente. Ante los periodistas puso su mejor cara, y dijo que ven¨ªa al Consejo con "muy buenas expectativas", ya que espera que la "responsabilidad de los Veintisiete permitir¨¢ alcanzar un acuerdo que es indispensable para promover nuestros valores y hacer avanzar a Europa".

El escenario ideal para Lisboa es que el acuerdo frag¨¹e y sea amplio, r¨¢pido, claro y preciso. En ese caso, tendr¨¢ a tiro la posibilidad hist¨®rica de conducir la negociaci¨®n final en una Conferencia Intergubernamental (CIG) f¨¢cil, que sirva para ultimar los detalles y dar nombre al nuevo tratado. Un escenario so?ado, con la ventaja de que garantizar¨ªa incluso un final feliz en la cumbre informal del 18 de octubre en Lisboa. Quiz¨¢ demasiado bonito para ser verdad.

Si ese escenario no se produce, la cosa se complicar¨ªa. Mucho o poco, eso tambi¨¦n depende de lo que pase en esta cumbre. Lisboa quiere pensar que acabar¨¢ bien, pero no descarta otras hip¨®tesis. "Pensar que habr¨¢ un acuerdo total, maximalista y sin flecos es ut¨®pico", dice una fuente cercana al Gobierno, "pero tambi¨¦n el acuerdo de Niza era muy dif¨ªcil y se remat¨®". La hip¨®tesis de convocar la CIG sin un mandato claro que obligue a llegar a un acuerdo durante el semestre es de riesgo alto. Se podr¨ªa abrir una crisis institucional, ser¨ªa una presidencia incierta y llena de peligros. Pero hay un escenario peor. Si no hay acuerdo en Bruselas ni CIG, la presidencia pasar¨ªa con m¨¢s pena que gloria, limitada a mantener el tipo ante una par¨¢lisis imprevisible, en pleno ambiente de desuni¨®n y entre temibles imprevistos exteriores (Palestina, Kosovo, Irak, Afganist¨¢n).