El acuerdo rechaza resucitar la 'ecotasa' y planta cara al urbanismo salvaje

El nuevo Ejecutivo de progreso de Baleares que sustituir¨¢ al del Partido Popular no rescatar¨¢ la controvertida ecotasa para turistas que aplic¨® en su anterior etapa (1999-2003). La medida pretend¨ªa recaudar fondos imponiendo un pago simb¨®lico a los turistas por cada d¨ªa de estancia en la isla con el objetivo de reinvertir el dinero en la mejora del medioambiente y en la compra de patrimonio natural para la comunidad aut¨®noma.

Una de las primeras decisiones del Gobierno del PP que gan¨® las elecciones de 2003 fue retirar la controvertida medida. Ahora, el nuevo Ejecutivo no repetir¨¢ la experiencia.

El programa marco que recoger¨¢ los acuerdos del PSOE con Uni¨® Mallorquina, m¨¢s el Bloc, del que nacer¨¢ la acci¨®n del Gobierno de Baleares, del Consell insular de Mallorca y del Ayuntamiento de Palma, rechaza las grandes obras viarias y los macroproyectos inmobiliarios y de infraestructuras, que con pasi¨®n impuls¨® el Gobierno balear presidido por el popular Jaume Matas.

El compromiso de los nuevos gestores, que tomar¨¢n posesi¨®n de sus cargos en unas semanas, es no aprobar nuevas autopistas ni autov¨ªas en las islas.

Derrota clave en Ibiza

La posibilidad de la nueva mayor¨ªa de centro izquierda se empez¨® a edificar en Ibiza, donde el PP perdi¨® el poder insular y un diputado que le aseguraba la mayor¨ªa absoluta, posiblemente a causa de las dilatadas protestas vecinales por las pol¨¦micas autov¨ªas que Matas se empe?¨® en construir. En Palma y muchos municipios de las islas Baleares, los partidos que ahora forzar¨¢n el cambio de Gobierno han cooperado en los ¨²ltimos a?os con plataformas sociales de oposici¨®n a proyectos emblem¨¢ticos del PP.

La gesti¨®n de ese compromiso para frenar grandes construcciones est¨¢ cargada de obst¨¢culos. Si es posible por el cauce administrativo y las indemnizaciones no son un lastre insalvable, el nuevo Gobierno de progreso intentar¨¢ detener la muralla de edificios de lujo adjudicado en la fachada mar¨ªtima de Palma de Mallorca.

Los nuevos gestores del futuro Gobierno balear coinciden en la necesidad de moderar el impacto del Palacio de Congresos anejo y frenar la construcci¨®n de un macrocentro comercial en la ¨²ltima zona h¨²meda litoral de Palma.

M¨¢s complejo y m¨¢s caro para las arcas p¨²blicas de Baleares puede ser reconvertir el proyecto en obras del nuevo hospital de Palma de Mallorca que el presidente Jaume Matas decidi¨® levantar en el entorno del monasterio de La Real y que ha generado una de las mayores respuestas ciudadanas en Mallorca, al tiempo que ha desatado una espiral especulativa en la zona.