S¨¢lvese quien pueda
Ya va siendo evidente que las defensas de los principales acusados se acogen a la teor¨ªa de la conspiraci¨®n. El sumario instruido por el juez Juan del Olmo, sostienen, est¨¢ plagado de pruebas falsas cuyo objetivo es endosar la autor¨ªa de los atentados a un grupo de personas que nada tuvo que ver con el 11-M y que, para m¨¢s inri, a fin de evitar que los acusados se pudiesen defender durante la investigaci¨®n se les tap¨® la boca con el secreto de las actuaciones.
Ayer, la defensa del acusado Raf¨¢ Zouhier, ex confidente de la Guardia Civil, sigui¨® los pasos del letrado que le precedi¨® el d¨ªa anterior, el defensor de Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, y cuestion¨® todas las actuaciones, al punto de que sentenci¨® que lo que hab¨ªa estallado en los focos de las explosiones fue dinamita marca Titadyn. Como su predecesor en el uso de la palabra, tambi¨¦n explic¨® que su cliente hab¨ªa informado sobre todo lo que sab¨ªa a la Guardia Civil, y concluy¨® que Zouhier "no tiene una deuda con la sociedad", sino que "es la sociedad la que tiene una deuda con ¨¦l". Y a?adi¨®: "Gracias a personas como Raf¨¢ Zouhier podemos dormir tranquilos".
El abogado de Toro afirma queTrashorras facilit¨® explosivos a Jamal Ahmidan y no a Zouhier
Por el camino aprovech¨® para dejar en evidencia a las acusaciones impostoras vinculadas al Partido Popular. ?Por qu¨¦? Por el hecho de que afirman que el 11-M no estall¨® dinamita Goma 2 ECO y, al tiempo, mantienen su acusaci¨®n contra Zouhier.
Algunos letrados, como ¨¦ste de Raf¨¢ Zouhier, pierden a veces la idea de qu¨¦ va este juicio y en su exposici¨®n, en lugar de presentar sus argumentos con rigor y solvencia, parecen hablar como suelen hacerlo en la barra del bar cuando durante los recesos salen a tomar caf¨¦ o cerveza.
No todos. Y mira por d¨®nde, los letrados de oficio. Ayer tres de ellos presentaron las conclusiones sobre sus defendidos Hamid Ahmidan, primo de Jamal Ahmidan, El Chino; Mouhannad Almallah Dabas y Antonio Toro. Los tres prescindieron del manual de la conspiraci¨®n y se centraron en el objetivo de toda defensa: debilitar las pruebas presentadas contra los acusados con argumentos alejados de las cortinas de humo.
Si la defensa de Su¨¢rez Trashorras ya hab¨ªa atacado a los conspiradores a cuenta de la cinta grabada al confidente Lavandera (presuntamente en 2001) para meter de rond¨®n a ETA en el 11-M el d¨ªa anterior, ayer la defensa de Antonio Toro, ex cu?ado de Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, sigui¨® por la misma senda: "Se entiende que lo que se dice en la cinta es falso y que el testigo protegido de la Guardia Civil s¨®lo intentaba meter a ETA en los atentados, con las consecuencias que esto ha tenido para Toro y Trashorras. Este testigo intent¨® enga?ar al juez instructor, Juan del Olmo. 'Blanco y en botella lo m¨¢s normal es que sea leche".
Es cierto que las dos defensas, la de Trashorras y de Toro, tienen un inter¨¦s especial para desacreditar esa cinta, ya que en ella Lavandera acusa a sus clientes (nada menos que en 2001, antes incluso del 11-S en Nueva York y Washington) de traficar con explosivos y de utilizar tel¨¦fonos m¨®viles como temporizadores. Con todo, la Fiscal¨ªa nunca se ha apoyado en esa prueba para acusar a los procesados.
Al final de su exposici¨®n, la defensa de Antonio Toro dijo algo que tiene su inter¨¦s. "Trashorras facilit¨® explosivos a Jamal Ahmidan y no a Zouhier. Por aquel entonces Zouhier no ten¨ªa relaci¨®n con Jamal Ahmidan... La presencia de Toro no era necesaria para la comisi¨®n de los atentados". ?S¨¢lvese quien pueda!
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