Medio siglo de 'esplai' en Catalu?a

Cerca de 400.000 ni?os y j¨®venes de entre 3 y 16 a?os participan en actividades de tiempo libre en Catalu?a. Este a?o, el Movimiento de Centros de Esplais Cristianos (MCEC), la federaci¨®n de centros de educaci¨®n en tiempo libre de la Fundaci¨®n Pere Tarr¨¦s, celebra los 50 a?os de la organizaci¨®n de sus primeras colonias de verano, origen de los actuales centros de esplai.

"Despu¨¦s de la Guerra Civil se prohibi¨® la actividad educativa en tiempo libre. La ¨²nica oferta pertenec¨ªa a la Organizaci¨®n Juvenil Espa?ola, vinculada al Gobierno. A finales de la d¨¦cada de 1950, las parroquias organizaban colonias de verano para los ni?os que viv¨ªan la posguerra", explica Josep Oriol Pujol, director de la fundaci¨®n. A finales de la d¨¦vada de 1960 empezaron a organizarse actividades los s¨¢bados por la tarde y con la llegada de la democracia y las nuevas demandas sociales los centros pasaron a abrir a diario.

Los 200 centros que pertenecen al MCEC acogen 17.000 ni?os, adolescentes y j¨®venes. Adem¨¢s, cuentan con 4.000 monitores que ejercen una labor educativa y social desde el voluntariado. Pujol subraya el car¨¢cter altruista de los monitores de esplai: "Para hacer cosas por los dem¨¢s y por los ni?os hay que tener vocaci¨®n".

Nou Quitxalles es uno de los centros de d¨ªa de este movimiento de esplais. Naci¨® hace 20 a?os con una voluntad asistencial dirigida a los vecinos del barrio de Bellvitge y Gornal, en L'Hospitalet de Llobregat. "Durante 10 a?os fue un centro pionero y despu¨¦s sufri¨® una serie de altibajos. Lo hemos recuperado hace cuatro a?os", explica Jos¨¦ Carlos Rodr¨ªguez, responsable del esplai.

Actualmente, un equipo de 12 monitores acoge a un centenar de ni?os y j¨®venes del barrio. Una de sus peculiaridades es que tambi¨¦n atiende a familias, adultos y gente mayor. "Trabajamos para la comunidad, desde la voluntad de educar en valores, integrando la atenci¨®n a ni?os, j¨®venes, adultos y ancianos", explica Rodr¨ªguez. La inserci¨®n de los colectivos degradados, los j¨®venes en riesgo social, las familias en paro y la conciliaci¨®n de la vida laboral son los retos principales que aborda el centro.

El esplai ofrece las actividades propias de un centro de d¨ªa como talleres, ludoteca y juegos. Los ni?os reciben refuerzo escolar, inform¨¢tica e ingl¨¦s. Los adultos y la gente mayor aprenden catal¨¢n y castellano. Tambi¨¦n se organizan talleres de construcci¨®n y electricidad para j¨®venes. Para estos ¨²ltimos, el esplai lleva a cabo un programa de medicaci¨®n y civismo en colaboraci¨®n con el Departamento de Justicia y el Departamento de Atenci¨®n a la Infancia y la Adolescencia. Est¨¢ dirigido a j¨®venes de entre 15 y 18 a?os que han cometido un error. "Los errores son pintar en trenes, reventar cabinas de tel¨¦fonos, peque?os hurtos o romper bicicletas", concreta Cristina Ruiz, coordinadora del centro. "Se trata de que reconozcan su error; es una manera de pedir perd¨®n, de quedar en tablas con la sociedad", a?ade. A trav¨¦s de pel¨ªculas, charlas y talleres se reflexiona con los j¨®venes sobre sexualidad, salud, drogas, alcohol, educaci¨®n, familia y violencia de g¨¦nero.

Otro esplai con 20 a?os de vida es La Branca, en Sabadell (Vall¨¨s Occidental). El esplai Esquitx del Born tiene 21. Con casi 30 a?os, el centro itinerante Llu¨ªs Maria Chanut, en la actualidad, est¨¢ situado en el barrio de Sant Roc, en Badalona. El esplai Itaca, en L'Hospitalet de Llobregat, existe desde hace m¨¢s de 40. Est¨¢ situado en la Torrassa, uno de los barrios de que registra las tasas m¨¢s altas de inmigraci¨®n en Catalu?a.