Julie Delpy llena de talento y humor crudo el final de Cinema Jove

Si uno acaba de ver la divertida comedia Dos d¨ªas en Par¨ªs y se encuentra al poco con su protagonista, directora, guionista y montadora, la sensaci¨®n de seguir inmerso en la ficci¨®n es inevitable. Julie Delpy es tan ocurrente y vivaz a la hora de hablar como su personaje de Marion en la pel¨ªcula que cerr¨® anoche Cinema Jove. Esta atractiva, inteligente e ir¨®nica artista comparti¨® la gala con el joven y prometedor actor castellonense Miguel ?ngel Silvestre.

De cerca, la piel de Julie Delpy (Par¨ªs, 1969) parece todav¨ªa m¨¢s blanca, y sus ojos, m¨¢s transparentes, que en la pantalla. En Dos d¨ªas en Par¨ªs, la cinta que puso el punto final a la ceremonia de clausura de Cinema Jove, encarna a una fot¨®grafa que ense?a la ciudad a su novio norteamericano y presenta a su familia mientras discuten. En ella se muestra mucho m¨¢s sarc¨¢stica y cruel que en Antes del atardecer, de Richard Linklater, la estupenda pel¨ªcula que la lanz¨® definitivamente al estrellato cinematogr¨¢fico y con la que comparte cierto hilo argumental. "Es verdad que las dos transcurren en Par¨ªs, pero son muy diferentes. Dos d¨ªas en Par¨ªs es una comedia m¨¢s cruda y menos rom¨¢ntica", explica.

Tampoco se trata de un diario ¨ªntimo de la actriz y candidata al Oscar por el gui¨®n de Antes del atardecer, pero s¨ª se ha inspirado en sus "experiencias personales" para perge?ar una historia que se mofa de algunos comportamientos franceses y estadounidenses. "El actor protagonista [Adam Goldberg] se parece mucho a su personaje. En Par¨ªs se encerr¨® en su hotel porque ten¨ªa p¨¢nico de salir a la calle", por temor a ataques terroristas, comenta sonriendo la actriz.

La protagonista de Blanco, de Kieslowsky, reconoce la deuda con los personajes neur¨®ticos de Woddy Allen, de quien admira sobre todo sus dotes para el di¨¢logo y para hablar de sexo, pero cita otras influencias m¨¢s directas en su estreno como realizadora de largos, como Jo, qu¨¦ noche, de Scorsese, y las comedias de los a?os 40, que se pasan el rato hablando.

Ella es locuaz. Le gusta hablar de comida, de amor, de sexo, de pol¨ªtica... Deja bien claro que el presidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy es su "enemigo n¨²mero uno" y no se corta en cargar contra la restricci¨®n de libertades en EE UU.

Delpy ha contado con sus padres, los actores Marie Pillet y Albert Delpy, y otros amigos para rodar la comedia que refleja el choque cultural y tambi¨¦n "algo tan doloroso como perder a alguien que amas". Ella, en cualquier caso, no tiene tiempo que perder: "Soy un poco esquizofr¨¦nica. Por eso soy a la vez juez y parte: actriz, directora, guionista, montadora y directora musical".

La actriz francesa comparti¨® honores en la gala de clausura de Cinema Jove con Miguel ?ngel Silvestre, el joven int¨¦rprete valenciano al que el festival le ha otorgado el premio Un futuro de cine. Silvestre, que rueda estos d¨ªas en Torrent su cuarto largometraje, Zhao, recibi¨® un ba?o de multitudes unas horas antes del cierre del certamen, en el encuentro con el p¨²blico que tuvo lugar en una librer¨ªa de Valencia. All¨ª, entre admiradoras, familiares y amigos, Silvestre dijo sentirse "como en un sue?o" antes de explicar que la vida le "quiere", pues ¨¦l, que iba para tenista profesional, se encontr¨® con una inoportuna lesi¨®n en el hombro que lo alej¨® de la raqueta y lo acerc¨® al mundo de la interpretaci¨®n. Desde entonces, este castellonense de f¨ªsico imponente y un magnetismo muy especial para la c¨¢mara ha aceptado aquellos papeles "en los que puedo aprender del personaje y divertirme".

Sabedor de que su f¨ªsico "ayuda mucho", Silvestre no se negar¨ªa a encarnar a h¨¦roes de acci¨®n, siempre que esos personajes le permitieran "explorar facetas expresivas que no controlo, para despu¨¦s poder transmitirlas al espectador". Un reto que afronta en cada una de sus pel¨ªculas mientras sigue creciendo ese sue?o en el que confiesa estar viviendo desde que Santiago Tabernero lo convirti¨® en el protagonista de Vida y color.