?Riesgo o basura?
Es bien sabido que en la econom¨ªa americana se dan rasgos distintivos respecto a lo que ocurre en otras econom¨ªas desarrolladas, como las europeas. Uno de estos rasgos es la afici¨®n, por llamarlo suavemente, por los activos de baja calidad, lo que hace lustros se llamaba bonos-basura (junk bonds), cuyo abuso llev¨® a la c¨¢rcel a m¨¢s de un exitoso broker. Hace unos meses el fiasco de las hipotecas de baja calidad (sub-prime mortgages) contribuy¨® a la ralentizaci¨®n del crecimiento americano y ahora varios hedge funds estadounidenses se encuentran en dificultades serias como consecuencia de haber estructurado productos financieros sobre la base de activos de baja calidad.
Naturalmente, la baja calidad de un activo siempre implica m¨¢s riesgo, pero la inversa no es cierta. La existencia de m¨¢s o menos riesgo en las carteras de los inversores y los movimientos hacia un mayor riesgo o la huida del mismo son normales en la operativa de los mercados y, de hecho, son respuestas ¨®ptimas por parte de aqu¨¦llos a las condiciones de estos ¨²ltimos. Pero la presencia de un excesivo riesgo asociado a activos financieros de baja calidad conlleva problemas sist¨¦micos y de contagio para el sistema financiero, en este caso, estadounidense. ?Tambi¨¦n para la econom¨ªa internacional?
Un excesivo riesgo asociado a activos financieros de baja calidad conlleva problemas sist¨¦micos y de contagio para el sistema financiero
De producirse la liquidaci¨®n masiva de las participaciones en los fondos mencionados por parte de los part¨ªcipes, dadas las p¨¦rdidas registradas hasta ahora, las entidades financieras que han prestado sus recursos para apalancar la emisi¨®n de los productos estructurados podr¨ªan reclamar sus pr¨¦stamos, no sin sufrir problemas en el camino, lo que traer¨ªa consigo la temida espiral de la contracci¨®n del cr¨¦dito (credit crunch) con eventuales repercusiones macroecon¨®micas negativas.
Respeto a la econom¨ªa internacional, es obvio el riesgo de contagio, si bien, parece que la capacidad de resistencia podr¨ªa ser mayor que en otros momentos del tiempo. Por un lado por la posici¨®n c¨ªclica, pero tambi¨¦n por la salud del sistema financiero y las mejoras en la supervisi¨®n. Se puede convivir ciertamente con el riesgo. Los agentes econ¨®micos y financieros lo hacen cada d¨ªa. Con lo que no se puede convivir es con la basura.
Jos¨¦ A. Herce y Jos¨¦ Manuel Ruiz son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.
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