Los obispos exigieron en 2004 lo contrario que hoy piden en Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa

Es el Estado el que decide las asignaturas que estudian los alumnos. Los que no est¨¦n de acuerdo con alguna, que vayan a los tribunales. Lo que no se puede hacer es dejar la decisi¨®n en manos "de los particulares, alumnos o padres". Estas tesis son las que utilizaron los obispos en un documento que entregaron, en 2004, al Ministerio de Educaci¨®n con sus propuestas para la reforma de la ley escolar. Los argumentos son absolutamente opuestos a los que hoy usan para defender el boicot a la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, que empezar¨¢n a estudiar los alumnos el pr¨®ximo curso y que incluye el aprendizaje de valores democr¨¢ticos y c¨ªvicos.

La Conferencia Episcopal negoci¨® la clase de religi¨®n, y los colegios cat¨®licos, los contenidos de la nueva materia

Antonio Ca?izares ha dicho que los padres que boicoteen la asignatura estar¨¢n contribuyendo "al bien com¨²n"

"No debe dejarse al capricho o inter¨¦s particular de los alumnos recibir o no una determinada asignatura", escribieron

Es el Estado el que decide las asignaturas que estudian los alumnos. Los que no est¨¦n de acuerdo con alguna, que vayan a los tribunales. Lo que no se puede hacer es dejar la decisi¨®n en manos "de los particulares, alumnos o padres". Estas tesis son las que utilizaron los obispos en un documento que entregaron, en 2004, al Ministerio de Educaci¨®n con sus propuestas para la reforma de la ley escolar. Los argumentos son absolutamente opuestos a los que hoy usan para defender el boicot a la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, que empezar¨¢n a estudiar los alumnos el pr¨®ximo curso y que incluye el aprendizaje de valores democr¨¢ticos y c¨ªvicos.

Entonces se refer¨ªan a la posibilidad de que los chavales que no estudiasen religi¨®n confesional se fueran a casa en esa hora. "Se ha de recordar que corresponde al legislador determinar cu¨¢les son las materias o asignaturas que se deben impartir en la ense?anza escolar, y no debe dejarse al capricho o inter¨¦s particular de los alumnos recibir o no una determinada asignatura [...], la ¨²ltima palabra, en definitiva, la tendr¨ªan los tribunales de justicia, constitucionalmente encargados de interpretar y aplicar las leyes", escribieron.

Hoy, declarada abiertamente la guerra contra Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, le dan la vuelta. La Conferencia Episcopal no habla expl¨ªcitamente de apoyar el boicot en su documento de hace tres d¨ªas, pero s¨ª defienden esa postura miembros importantes de la jerarqu¨ªa cat¨®lica, como el cardenal primado de Espa?a, Antonio Ca?izares, que escribi¨® hace unas semanas que los padres que impidan a sus hijos estudiar Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa estar¨¢n contribuyendo "el bien com¨²n". El Gobierno ha invitado a todos los descontentos a llevar la cuesti¨®n a los tribunales, justo como dec¨ªan en 2004 los obispos que deb¨ªa hacerse.

Fue el 21 de diciembre cuando entregaron aquel documento, en la primera de las 10 reuniones que han mantenido durante la tramitaci¨®n y desarrollo de la ley educativa el Ministerio de Educaci¨®n y los obispos. De un lado, siempre ha estado el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Ca?izares. El secretario general, Antonio Mart¨ªnez Camino, y Antonio Dorado, responsable educativo, han ido intermitentemente. Por el lado del ministerio, el secretario y subsecretario, Alejandro Tiana y Fernando Gurrea, han acompa?ado a las ministras, Mar¨ªa Jes¨²s Sansegundo, primero, y desde abril de 2006, Mercedes Cabrera. Tres de las reuniones han sido secretas, pero en ninguna de la decena ha estado sobre la mesa el tema de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, aseguran varias fuentes cercanas al Gobierno. Tampoco se mencion¨® en aquella primera reuni¨®n de 2004. Entonces, los obispos fijaron su posici¨®n, que no ha variado: quieren una asignatura obligatoria a la clase de Religi¨®n.

Lleg¨® el texto de la nueva ley educativa y, antes de que pasara por el Consejo de Ministros, el ministerio se lo ense?¨® a los obispos el 23 de junio de 2005, en la segunda reuni¨®n. Tampoco se habl¨® de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, aunque los religiosos ya se hab¨ªan mostrado en contra al considerar que pod¨ªa utilizarse para adoctrinar. Ahora critican que servir¨¢ para formar "la conciencia moral de los alumnos".

Todas las reuniones fueron "cordiales", pero "duras intelectualmente", seg¨²n fuentes cercanas a los encuentros. La del 25 de mayo de 2006, el primero de la nueva ministra Cabrera, fue muy ¨¢rido. Se debat¨ªan los desarrollos de la nueva norma y los obispos plantearon acordar qu¨¦ iba a pasar con la religi¨®n y su alternativa, independientemente de lo que dijera la ley. "Tr¨¢iganme ustedes las leyes y d¨¦jenme a m¨ª hacer los reglamentos", dijo Mart¨ªnez Camino tras la reuni¨®n.

Por estas fechas ya estaban avanzadas otras conversaciones paralelas, con ONG y diferentes grupos, muchos cat¨®licos, para establecer los contenidos de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa. Dos de esas reuniones fueron a solas con la Federaci¨®n Espa?ola de Religiosos de la Ense?anza (FERE), patronal mayoritaria de los colegios concertados. Nadie les nombr¨® oficialmente portavoces de los obispos, sin embargo, ellos les comunicaban c¨®mo iban las conversaciones y la jerarqu¨ªa cat¨®lica les hac¨ªa peticiones de cambio en los contenidos.

Matrimonio homosexual

En todos los puntos conflictivos que marc¨® la FERE se lleg¨® a un acuerdo. Desapareci¨® la referencia a los matrimonios homosexuales dentro del tema de familia, desapareci¨® en la mayor¨ªa del texto las referencias al g¨¦nero y se cambi¨® por sexo (los obispos consideran que el g¨¦nero indica opci¨®n sexual y, por tanto, homosexualidad), y se suprimi¨® un ep¨ªgrafe que hablaba de educaci¨®n afectivo-sexual, entre otros. El acuerdo final lleg¨® en octubre.

Con tres reuniones m¨¢s, el 27 de septiembre, 10 de octubre y 5 de diciembre, tambi¨¦n se cerr¨® el tema de la religi¨®n. El Gobierno cedi¨® en varios puntos: la reducci¨®n de horario en secundaria ser¨ªa de 35 horas y no de 70, como pretend¨ªan, y habr¨ªa una alternativa, muy parecida a la que propon¨ªa la anterior ley educativa del PP, sobre historia de las religiones. Sin embargo, los alumnos podr¨ªan elegir no cursar ninguna de las dos.

Por su parte, los obispos volv¨ªan al principio, a su petici¨®n de 2004. Adem¨¢s, las declaraciones que hicieron tras el encuentro de diciembre ya apuntaban su siguiente estrategia de confrontaci¨®n a trav¨¦s de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa, que ha ido subiendo de tono hasta llegar al comunicado de hace tres d¨ªas. Y como se desprend¨ªa de aquel texto, la batalla no ha hecho m¨¢s que comenzar.