Ca?izares insiste en la "intromisi¨®n moral" del Estado con Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa

Es el rayo que no cesa. El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) y cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Ca?izares, no desaprovecha una homil¨ªa dominical -ni ninguna aparici¨®n p¨²blica entre semana- para volver sobre el tema que en este momento parece obsesionar a la c¨²pula de la curia espa?ola: la asignatura de la Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa. Ayer dijo que a los obispos les gustar¨ªa dar otra visi¨®n de este tema, "pero las cosas son as¨ª".

Y las cosas son, a juicio de los obispos espa?oles, de la siguiente manera, seg¨²n cit¨® ayer en su homil¨ªa en la catedral de Toledo: "Corremos el riesgo de que en las circunstancias actuales y ante tales constataciones y la magnitud de los hechos, cunda entre nosotros la desesperanza". Los hechos son que los estudiantes de Secundaria de siete comunidades empezar¨¢n a cursar esta asignatura el curso que viene, y en ella aprender¨¢n valores c¨ªvicos propios de una sociedad democr¨¢tica. Entre ellos no se cuenta descalificar a la religi¨®n cat¨®lica, ni a ninguna de las dem¨¢s que practiquen los distintos colectivos de creyentes que respeten en el pa¨ªs la convivencia democr¨¢tica, como han reiterado tanto representantes educativos del Gobierno como expertos en asignaturas de Ciudadan¨ªa, que se imparten al menos en 15 pa¨ªses europeos.

Pero Ca?izares insisti¨®, y record¨® c¨®mo en la instrucci¨®n pastoral de la CEE se advierte de la pretensi¨®n de "construir artificialmente una sociedad sin referencias religiosas, exclusivamente terrenas, sin culto a Dios ni aspiraci¨®n ninguna a la vida eterna", proyecto para el que "se despliegan muy poderosos medios y se usan grandes recursos e instrumentos".

De esa forma, seg¨²n el cardenal se van "educando las conciencias de los ciudadanos en esa mentalidad envolvente, generadora de relativismo moral y de un laicismo radical, que se pretende como la ¨²nica compatible y v¨¢lida para una ciudadan¨ªa adulta, libre, y democr¨¢tica", como sugiere, en opini¨®n de la jerarqu¨ªa cat¨®lica, el programa de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa.

Formaci¨®n moral

Los obispos mantienen que esta asignatura es una forma por la cual el Estado puede intervenir en la formaci¨®n moral de los ciudadanos rechazando las opciones religiosas. Y lo dice Ca?izares de la siguiente manera: cabe "el riesgo de una inaceptable intromisi¨®n del Estado en la educaci¨®n moral de los alumnos, cuya responsabilidad primera corresponde a la familia".

Y remata: "La Iglesia no puede poner, no pone, nunca su esperanza ni en encontrar su apoyo en ninguna instituci¨®n temporal, en ning¨²n poder o ¨¦xito de aqu¨ª". La recepci¨®n del 0,7% del IRPF para la financiaci¨®n de la iglesia cat¨®lica y los esfuerzos del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia para ir quitando hierro en la asignatura a temas como el matrimonio homosexual o la mera alusi¨®n a la homosexualidad debe de ser que no son apoyos del poder temporal.