"Quiero recobrar lo que la arquitectura ha perdido en los ¨²ltimos a?os"
El ingeniero Cecil Balmond, brit¨¢nico nacido en Sri Lanka en 1943, est¨¢ unido a los grandes nombres de la arquitectura contempor¨¢nea por su colaboraci¨®n en los proyectos m¨¢s relevantes de Rem Koolhaas, Daniel Libeskind, Toyo Ito, Alvaro Siza, Ben van Berkel y otros, en un nuevo entendimiento entre ingenieros y arquitectos. Balmond est¨¢ m¨¢s cerca de "resolver los sue?os de los arquitectos", como opina Lorenzo Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, que de la postura de "ya habr¨¢ alg¨²n ingeniero que me resuelva los problemas", ante un proyecto inestable de, por ejemplo, Zaha Hadid. "Me gusta la idea de que mi trabajo es crear sue?os, tanto para el equipo como para m¨ª mismo. Es m¨¢s, lo que persigo es establecer mi propio sue?o".
"La arquitectura ha perdido el poder de motivar a las personas y su car¨¢cter de intriga, de b¨²squeda del espacio"
"Lo importante es buscar la po¨¦tica, que es algo peligroso ya que puede crear alucinaciones, pero que tambi¨¦n est¨¢ en la base de la belleza"
Balmond, ingeniero, dise?ador, catedr¨¢tico en la Universidad de Pensilvania, escritor y vicepresidente de la ingenier¨ªa Ove Arup, con sede en Londres, explic¨® sus proyectos a los estudiantes de arte y arquitectura de la Universidad Europea de Madrid. Entre otros edificios, present¨® el pabell¨®n de verano de la Serpentine Gallery de Londres, realizado en colaboraci¨®n con Toyo Ito; la Casa de M¨²sica de Oporto y la torre de la televisi¨®n china en Pek¨ªn, ambas de Rem Koolhaas, as¨ª como el puente peatonal de Coimbra. Balmond convers¨® adem¨¢s con sus colegas de Arup, de cuya delegaci¨®n en Madrid fue el impulsor en 1992, y que hoy, con m¨¢s de cien ingenieros, est¨¢ especializada en la ingenier¨ªa y la gesti¨®n de proyectos.
"Para m¨ª, la arquitectura es un artefacto cultural. Mi trabajo intenta cambiar la percepci¨®n que tiene la gente del espacio", afirma Balmond, autor del ensayo Informal (Prestel, 2002), donde analiza las estructuras y las formas a partir del di¨¢logo con los arquitectos. "Mi objetivo es recuperar lo que la arquitectura ha perdido en los ¨²ltimos a?os, debido a las megaestructuras o a los grandes egos de ciertos arquitectos. La arquitectura ha perdido el poder de motivar a las personas y su car¨¢cter de intriga, de b¨²squeda del espacio".
El ingeniero tiene como fuentes vitales los n¨²meros, la geometr¨ªa y las matem¨¢ticas, a los que a?ade la m¨²sica. "Soy m¨²sico antes que dise?ador y est¨¢ en mi ser, por herencia familiar. En la m¨²sica siempre me ha interesado encontrar un ritmo cambiante, y por eso intento proyectar el espacio a la manera cl¨¢sica de las proporciones y el ritmo". Balmond define tres categor¨ªas en sus proyectos: la local, que equivale a la melod¨ªa; la yuxtaposici¨®n, que genera el ritmo, y lo h¨ªbrido, que se basa en la estructura arm¨®nica generada por las cuerdas de distintas longitudes. Recuerda que, para Bach, la melod¨ªa lleva la armon¨ªa escondida en su interior.
En su relaci¨®n con los arquitectos, Balmond sigue las ense?anzas de Ove Arup, el fundador de la firma de ingenier¨ªa para la que trabaja. "No se trata s¨®lo de poner en pie un edificio. El dise?o es un proceso en el que el arquitecto y el ingeniero formalizamos juntos una propuesta, y yo soy tan culpable o tan inocente como el arquitecto de situar adecuadamente la cuesti¨®n en el espacio".
Balmond trabaja con "estrellas", pero tambi¨¦n con arquitectos que en su momento eran desconocidos. Pone el ejemplo del espa?ol Alejandro Zaera, con estudio en Londres, con quien hizo la terminal del puerto de Yokohama (Jap¨®n), o los arquitectos que est¨¢n proyectando el Gran Museo Egipcio en El Cairo. "En la fase conceptual trabajamos juntos, en la creaci¨®n inicial dialogan ingeniero y arquitecto, que luego se separan cuando entran los expertos en an¨¢lisis estructural, funcional y otras ramas". El ingeniero ha creado dentro de Arup una unidad de geometr¨ªa avanzada para investigar las t¨¦cnicas, pero sobre todo las ideas de generaci¨®n de nuevas formas.
Uno de los ¨²ltimos proyectos de Balmond y Koolhaas es la torre de la Televisi¨®n Central de China (CCTV), en Pek¨ªn, que entrar¨¢ en funcionamiento con los Juegos de 2008. "Con este edificio China quer¨ªa crear un icono absoluto. No creo que el futuro de la arquitectura sea ¨¦ste, aunque s¨ª que el futuro de la arquitectura se puede situar en Asia".
En su trabajo es inevitable la herramienta del ordenador, con programas capaces de resolver propuestas imposibles. "Lo que me interesa es el poder del ordenador para, a partir de una idea simple, llevarla a un territorio donde no seamos capaces de verla con las maquetas o dibujos tradicionales. El ordenador ha abierto un nuevo sentido de posibilidades en el espacio, un enorme poder de c¨¢lculo, y ha permitido un conocimiento m¨¢s ¨ªntimo y profundo de la complejidad. Pero no puede sustituir a la intuici¨®n inicial".
Propone Belmond que para "leer un edificio" se tenga en cuenta una primera capa de sensaci¨®n de las formas, una segunda de los detalles y una tercera de las superficies. "Lo importante es buscar la po¨¦tica, que es algo peligroso ya que puede crear alucinaciones, pero que tambi¨¦n est¨¢ en la base de la belleza".
Babelia
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