Unos espectadores muy precoces
Una obra para ni?os de uno a tres a?os de Teatro Para¨ªso y una compa?¨ªa belga se representa con ¨¦xito en cinco pa¨ªses
Lejos de guardar silencio, el p¨²blico interrumpe constantemente la representaci¨®n de En el Jard¨ªn, coproducci¨®n de la compa?¨ªa alavesa Teatro Para¨ªso y la belga Th¨¦?tre de la Guimbarde. Mientras act¨²an sus dos int¨¦rpretes, Alberto Mart¨ªnez y Rosa Garc¨ªa, entre los espectadores se oyen continuos balbuceos, aplausos espont¨¢neos, risas y hasta alg¨²n llanto.
No pod¨ªa ser de otra forma. La obra, dirigida por Charlotte Fallon, gusta a ni?os de entre uno y tres a?os, a los que va dirigida. As¨ª lo demuestran las calurosas reacciones afectivas con las que los peque?os han llegado a premiar a los actores. "Cuando un ni?o se acerca y al final te da un beso, o cuando aplauden, es un momento muy bonito, porque si lo hacen es porque verdaderamente han disfrutado", sostiene el actor alav¨¦s Alberto Mart¨ªnez, miembro de La Guimbarde.
"La gente lo ve como una especie de juego, pero es una obra de teatro en toda regla"
El montaje lleva ya 365 funciones en Espa?a, Francia, Luxemburgo Italia y B¨¦lgica desde que su versi¨®n en franc¨¦s fue estrenada en mayo de 2005 en el festival belga de Charleroi. Una semana despu¨¦s, fue presentada en castellano en el festival de teatro Encuentros Te Veo de Zamora. Su adaptaci¨®n al euskera se estren¨® el 29 de octubre siguiente en el Festival Internacional de Teatro de Vitoria, y desde marzo de 2006 se representa tambi¨¦n en italiano. La obra, que se ofrece tanto en teatros convencionales, como en festivales y guarder¨ªas, tambi¨¦n ha conquistado a los adultos. En 2006 logr¨® el premio al mejor espect¨¢culo para la peque?a infancia en el certamen Feten de Gij¨®n, adem¨¢s de sendos galardones a la mejor funci¨®n y la mejor propuesta innovadora en la Feria de Teatro de Lleida. En B¨¦lgica fue tambi¨¦n distinguida por el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura por su labor en favor de los ni?os.
Sus responsables nunca pudieron imaginar que la iniciativa podr¨ªa cosechar tanto ¨¦xito. Pilar L¨®pez, coordinadora de Teatro Para¨ªso, asegura que apenas exist¨ªan referentes en teatro para beb¨¦s. Charlotte Fallon hab¨ªa hecho ya algunas propuestas para ni?os de meses y decidieron coproducir la primera obra junto a su compa?¨ªa, Theatre de la Guimbarde. Y fueron los propios actores, junto a Fallon y el belga Marc Cerfontaine, encargado de la edici¨®n de un v¨ªdeo que se proyecta durante la funci¨®n, quienes idearon el espect¨¢culo. Para ello, llevaron a varias guarder¨ªas de Vitoria algunos ensayos con los que tantearon las preferencias de los ni?os. "Nos dimos cuenta de que si los actores desaparec¨ªan del escenario, los ni?os perd¨ªan la atenci¨®n, porque al final establecen una relaci¨®n muy directa con los int¨¦rpretes. As¨ª que tuvimos que cambiar algunas de las ideas iniciales", cuenta la representante del grupo vasco, que este a?o ha cumplido treinta a?os.
La obra, que dura 30 minutos, carece de argumento en el sentido estricto. Un hombre sentado sobre un jard¨ªn muestra a una amiga una sucesi¨®n de escenas f¨¢cilmente reconocibles por los ni?os, como la visi¨®n de un barco fondeando o de la nieve que cae sobre un paisaje. Un proyector lleva los dibujos a una pantalla blanca sostenida por dos ¨¢rboles, sobre las que los actores tambi¨¦n reproducen otras im¨¢genes con sombras. Los elementos escenogr¨¢ficos se reducen a esta pantalla y a una moqueta extendida en el suelo que hace las veces de jard¨ªn.
L¨®pez destaca que, desde muy peque?os, los dibujos forman parte de la realidad cotidiana de los ni?os. Por ello, los representantes de las compa?¨ªas productoras deseaban que estas im¨¢genes pudieran atraer la atenci¨®n de los beb¨¦s para que pudieran acabar transform¨¢ndose en elementos de juego. La m¨²sica de piano tambi¨¦n resulta determinante. Compuesta por el belga Olivier Bilquin, es una melod¨ªa tranquila que se hace m¨¢s presente a medida que avanza la obra y aumenta tambi¨¦n el desfile de im¨¢genes. "Se trata de que los ni?os se vayan metiendo cada vez m¨¢s dentro del juego y de que, cuanto m¨¢s se introduzcan, m¨¢s disfruten. A medida que las im¨¢genes se hacen m¨¢s fuertes, tambi¨¦n hay m¨¢s m¨²sica. Y hay un momento en el que llegan los elefantes y los ni?os se r¨ªen a carcajadas", apunta L¨®pez.
Pese a las peculiaridades del espect¨¢culo, Rosa Garc¨ªa rechaza que se trate de una pieza menor: "La gente cree que es una especie de juego, pero se trata de una obra de teatro en toda regla, con su puesta en escena, sus actores, su iluminaci¨®n, etc¨¦tera". La actriz aguarda a los ni?os a la puerta de la sala para que se familiaricen con ella. Las funciones admiten a un m¨¢ximo de sesenta beb¨¦s, si el espect¨¢culo se representa en escuelas infantiles; o de noventa, cuando se escenifica en un teatro y los peque?os acuden junto a sus padres. Entonces, los cr¨ªos se sientan junto a los adultos sobre una alfombra desplegada sobre el mismo escenario.
Los int¨¦rpretes advierten a los adultos al comienzo de la funci¨®n de que los beb¨¦s pueden protestar ante la novedad o, incluso, llorar. "Lo normal es que, si reaccionan de esta forma, pronto se calmen y disfruten con la obra, pero, si no lo hacen, aconsejamos a los padres que les saquen de la sala, porque no se trata de que los ni?os que no quieren seguir la funci¨®n lo pasen mal", advierte Alberto Mart¨ªnez. Al t¨¦rmino de la representaci¨®n, cada ni?o regresa a casa con una mariposa de papel que le dan Rosa y Alberto.
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