Un hombre confiesa que mat¨® a su padre despu¨¦s de que asesinara a su hermana
La Polic¨ªa de Valladolid investiga el caso tras detener al presunto homicida
Menos de cuatro horas ha tardado la polic¨ªa en dar por cerrado el suceso que ayer conmocion¨® a los habitantes del barrio vallisoletano de Gir¨®n, compuesto fundamentalmente por viviendas de una sola planta y patio ocupadas por trabajadores y jubilados. Poco antes de las seis de la tarde, los servicios de emergencia recibieron una llamada telef¨®nica informando de que se hab¨ªa producido un doble homicidio. Se trataba de de Luis V.R., de 56 a?os, y de su hija Mar¨ªa Victoria, de 33. El otro hijo ha sido detenido tras haber confesado ser el asesino de al menos, de su progenitor.
Un familiar de las v¨ªctimas avis¨® a los servicios de emergencia a las seis de la tarde, tras recibir una llamada del supuesto parricida, Ismael V.S., de 31 a?os, que confes¨® haber matado a su padre despu¨¦s de que ¨¦ste hubiera acabado con la vida de su hermana. La Polic¨ªa, que acudi¨® poco minutos despu¨¦s a la vivienda hall¨® en en el interior del inmueble el cad¨¢ver de Mar¨ªa Victoria, que presentaba un total de ocho pu?aladas dadas, al parecer, con un cuchillo de cocina, y al padre con un fuerte golpe en la cabeza, posiblemente hecho con una katana, que estaba tirada en el suelo a la entrada y junto a uno de los dos cuerpos. La madre se encontraba trabajando fuera del domicilio.
Ismael, un fontanero en paro, dijo a la polic¨ªa que lo detuvo que hab¨ªa tenido que matar a su padre despu¨¦s de ver c¨®mo ¨¦ste asesinaba a su otra hija. Una vez trasladado a comisar¨ªa en un estado de fuerte confusi¨®n, los investigadores realizaron una exhaustiva inspecci¨®n ocular que al parecer coincid¨ªa con la versi¨®n ofrecida por el supuesto parricida. La madre, Victoria, lleg¨® poco tiempo despu¨¦s al lugar de los hechos y tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios all¨ª presentes.
El padre era un jubilado de la construcci¨®n, la hija trabajaba, al parecer, en un supermercado y la madre efectuaba servicios de limpieza a domicilio. El hijo llevaba varios a?os con problemas psiqui¨¢tricos, hasta el punto de que era visitado en el propio domicilio por los facultativos, aunque se desconoce si estaba tomando alguna medicaci¨®n.Algunos vecinos indicaron que el padre hab¨ªa tenido problemas con el alcohol.
La consternaci¨®n se hizo presente en todo el barrio, donde eran una familia muy conocida que viv¨ªa en la misma casa desde por lo menos 30 a?os antes, y aunque todos sus vecinos calificaban a sus miembros como de "muy normales", algunos relataban peleas familiares entre el padre y el hijo, sin que consten denuncias al respecto por ninguna de las partes. Los dos hijos eran solteros, hab¨ªan nacido en el barrio, y viv¨ªan con sus padres en el domicilio familiar.
Mar¨ªa ?ngeles Espinosa, vecina pared con pared del lugar donde han ocurrido los hechos, dijo no haber escuchado nada, "ni siquiera ladrar al perro" que viv¨ªa con ellos.
"Era un matrimonio muy unido y siempre se les ve¨ªa juntos", declar¨® esta vecina, que no se explicaba las razones del terrible suceso.
Enrique Tornero, otro vecino, cont¨® que se encontraba asomado a la ventana cuando vio salir a Ismael contando a los familiares a quienes hab¨ªa llamado antes lo que hab¨ªa sucedido en el interior. "Lo ¨²nico que pude ver desde fuera fue una katana tirada en el suelo junto a un cad¨¢ver, aunque no sabr¨ªa decir qui¨¦n era el muerto".
Tras los primeros interrogatorios, la polic¨ªa puso a disposici¨®n judicial al presunto parricida y dio por "cerrado", aunque de manera provisional, el caso hasta que se conozcan detalles de la autopsia y puedan efectuar en el domicilio la reconstrucci¨®n de los hechos. El juzgado n¨²mero 5 de Valladolid se ha hecho cargo de la investigaci¨®n de este suceso, que sacudi¨® la vida de esta barriada construida en los a?os 50 por el entonces ministro de Trabajo Jos¨¦ Antonio Gir¨®n de Velasco.Aunque la Polic¨ªa est¨¢ siendo muy cauta, los testimonios recogidos hasta ahora hablan de m¨²ltiples cuchilladas en el cuerpo de la hija y la presencia de una catana tirada en el medio del pasillo junto a uno de los cuerpos. La polic¨ªa sostiene que, por ahora, el testimonio m¨¢s cre¨ªble procede de Ismael V. S., que asegur¨® haber matado a su padre despu¨¦s de que ¨¦ste acabara con la vida de su hermana.
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