La defensa de Iv¨¢n Granados se lleva por delante a Trashorras
El abogado de Larbi niega que ¨¦ste fuera el mensajero de El Egipcio
No es que fuera imprescindible, porque el futuro de Trashorras ya se presentaba sombr¨ªo. Sin embargo, el abogado Miguel Garc¨ªa Pajuelo, defensor del asturiano Iv¨¢n Granados, para el que el fiscal pide cuatro a?os por transporte de explosivos y asociaci¨®n il¨ªcita, trat¨® de exculparle por el sistema de culpar al ex minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras de haberle propuesto llevar explosivos a Madrid. "Mi cliente ser¨ªa el socio disidente", dijo.
"El juez y los fiscales se han dejado dirigir por organismos policiales", dice el letrado de Larbi
El letrado inici¨® su intervenci¨®n se?alando que "Iv¨¢n Granados presenta una conducta gregaria y poco asertiva frente a los dem¨¢s que le ha llevado a transitar por la calle de la amargura". "Y ¨²nicamente por ser una persona buena, a la que le cuesta decidir y decir lo que piensa", agreg¨®. En definitiva, "las malas compa?¨ªas".
Garc¨ªa Pajuelo se refer¨ªa a que Iv¨¢n Granados era amigo de Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, del que recibi¨® la propuesta de hacer un viaje a Madrid a trasladar explosivos para Jamal Ahmidan, El Chino, el jefe operativo de la c¨¦lula yihadista autora de los atentados del 11-M, pero que se neg¨®.
Trashorras le dijo entonces que como se negaba, se lo propondr¨ªa al menor conocido como El Gitanillo. Granados le contest¨® que no lo hiciera, que era un "guaje", un chaval. El ex minero no le hizo caso y el Gitanillo, ya mayor de edad, hizo uno de los viajes con explosivos para El Chino, como se recogi¨® en la sentencia de la Audiencia Nacional que le conden¨®.
?Por qu¨¦ se sienta en el banquillo, si se neg¨® a transportar los explosivos? Pues por saber, porque en una declaraci¨®n policial admiti¨® que Ra¨²l Gonz¨¢lez, el Rulo, era el minero de mina Conchita que proporcionaba los explosivos a Trashorras y tambi¨¦n porque admiti¨® que acompa?¨® a ¨¦ste a comprar mochilas para el traslado de la dinamita.
Pero el letrado invoca la nulidad de esa declaraci¨®n, de la que dijo que durante mucho tiempo no supo de su existencia y que se realiz¨® "con toda la mala fe del mundo". ?Por qu¨¦? Pues porque despu¨¦s de una primera declaraci¨®n asistido por el propio Garc¨ªa Pajuelo, en la que Granados neg¨® que conociera la procedencia de los explosivos, la polic¨ªa le tom¨® declaraci¨®n al d¨ªa siguiente pero asistido por otro abogado. Y fue en esa declaraci¨®n en la que Granados acus¨® a El Rulo y a Trashorras. El caso es que sin que Garc¨ªa Pajuelo conociera la existencia de esa segunda declaraci¨®n, los polic¨ªas presentaron a Granados ante el juez y ratific¨® "todas" sus declaraciones policiales, lo que al letrado le parece una absoluta deslealtad.
Precisamente el letrado tuvo un recuerdo para la fiscal¨ªa, ya que el ministerio p¨²blico ironiz¨® respecto a la queja de Garc¨ªa Pajuelo que con dos abogados estaba Granados menos indefenso que con uno. Garc¨ªa Pajuelo replic¨®: "No ofende quien quiere".
A pesar de la declaraci¨®n citada, el letrado atac¨® las acusaciones de transporte de explosivos y de asociaci¨®n il¨ªcita. Sobre la primera acusaci¨®n, dijo que su cliente simplemente se neg¨® a hacer el viaje que le propuso Trashorras, y sobre la segunda dijo que no hab¨ªa tal asociaci¨®n, ya que en caso de haberla, Granados ser¨ªa "el socio disidente", porque se neg¨® a transportar el explosivo a Madrid.
Garc¨ªa Pajuelo concluy¨® su informe citando a Machado y afirmando de su cliente que es "una persona, en el buen sentido de la palabra, buena".
Mucho m¨¢s dif¨ªcil se presentaba la papeleta para Julio S¨¢nchez Majano, ya que el fiscal reclama para su cliente, Mohamed Larbi Ben Sellan, 27 a?os de prisi¨®n por delitos de conspiraci¨®n para el asesinato terrorista y pertenencia a banda armada.
Larbi, considerado mensajero de Mohamed el Egipcio, est¨¢ implicado en la operaci¨®n que facilit¨® la fuga a dos de los presuntos autores materiales de los atentados, Mohamed Afallah y Mohamed Belhadj. Pero es que adem¨¢s, Larbi es condimento de todas las salsas: est¨¢ procesado por la Operaci¨®n Tigris, que se desarroll¨® en 2005 en Catalu?a y que desarticul¨® la red a trav¨¦s de la cual se enviaban muyahidin a Irak, aunque ese juicio celebrado para otros, no le afectar¨¢ hasta que concluya el del 11-M. Tambi¨¦n se le atribuye participaci¨®n en la Operaci¨®n Nova, aunque ¨¦l no es uno de los acusados de intentar volar con un cami¨®n de explosivos la Audiencia Nacional.
As¨ª pues, el letrado Julio S¨¢nchez, tras esbozar el panorama que rodea a las mezquitas, en el que pululan una serie de inmigrantes isl¨¢micos a la b¨²squeda del alojamiento barato y de trabajo r¨¢pido, dijo que "toda la acusaci¨®n est¨¢ basada en fundamentos con pies de barro". El abogado lleg¨® a acusar al juez instructor y a los fiscales, "si no de dejaci¨®n, si de relajamiento en sus funciones, ya que se han dejado dirigir por los organismos policiales" y no habr¨ªa velado por la legalidad.
Para el letrado no hay pruebas que acrediten la implicaci¨®n de su cliente. Pero en el juicio se ha narrado c¨®mo Afallah y Belhadj se marcharon por Barcelona ayudados por Larbi, quien a trav¨¦s de El Idrissi traslad¨® un tel¨¦fono al padre de Afallah para que el terrorista pudiera despedirse de ¨¦l antes de suicidarse en Irak.
Tambi¨¦n intervino Crist¨®bal Gil, en nombre de Mamoud Slimane Aoun, para el que se piden 13 a?os por colaboraci¨®n con banda armada y falsificaci¨®n de documentos, quien esgrimi¨® la inexistencia de pruebas contra su cliente.
El juicio se reanuda el lunes con la intervenci¨®n de Endika Zulueta y Jos¨¦ Luis Abascal. Finalmente, tras el turno de la ¨²ltima palabra de los procesados, el juicio quedar¨¢ visto para sentencia.
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