La ¨²ltima carrera de largo alcance

Ha sido su ¨²ltima apuesta, a los 68 a?os: el Camino de Santiago, recorrido que ya intent¨® hace unos a?os, pero que no consigui¨® terminar. Se le hab¨ªa quedado clavada esa espina con un ingrediente espiritual notable, y en la mente de Alfredo Ur¨ªa estaba el conseguir finalizar el recorrido en las siete jornadas en que lo hab¨ªa dividido. "Pero ten¨ªa que hacer las cosas bien, con patrocinio, un entrenamiento riguroso, supervisi¨®n m¨¦dica y atenci¨®n en la carrera", explica.

El alcalde de Portugalete le ofreci¨® el apoyo municipal, "a cambio de que le prometiera que no me embarcaba en m¨¢s carreras de largas distancias; como mucho, un d¨ªa". Y el patrocinio lleg¨® desde Galicia, para que se cumpla aquello de que nadie es profeta en su tierra, porque las empresas vascas a las que llam¨® Ur¨ªa le cerraron las puertas. Conservas Cuca y el organismo Xacobeo se encargaron de financiar el intento. El m¨¦dico Javier Bayo y el masajista Miguel Guti¨¦rrez le prepararon y le atendieron antes, durante y despu¨¦s de la haza?a, que realiz¨® acompa?ado por el ciclista Alejandro Blanco, que ejerc¨ªa de enlace con el responsable de avituallamiento, Manuel Susvilla.

"Sin su ayuda, habr¨ªa sido imposible recorrer esos cerca de 800 kil¨®metros", explica. Efectivamente, Ur¨ªa corr¨ªa durante 16 horas por el Camino de Santiago, que no coincide con la carretera, salvo en ocasiones, acompa?ado de Blanco, que le iba suministrando la comida y la bebida. "Cuando pas¨¢bamos cerca de un pueblo, aprovech¨¢bamos para comprar comida hecha en alg¨²n restaurante". La entrada en Galicia supuso un aut¨¦ntico ba?o de masas: televisiones, radios y peri¨®dicos siguieron sus dos ¨²ltimas jornadas, mientras la gente sal¨ªa al camino a animarle. El pasado 10 de mayo consigui¨® llegar a Santiago.