Responsabilidad

La elecci¨®n del presidente de la c¨²pula empresarial de la Comunitat Valenciana (Cierval) para los pr¨®ximos cuatro a?os marca un punto de partida que define el horizonte de las organizaciones patronales que se proyecta en la primera d¨¦cada del siglo XXI.

Desde 1977, cuando las asociaciones empresariales recuperaron su mayor¨ªa de edad y la capacidad para actuar en libertad, han ocurrido bastantes acontecimientos relevantes y se han sucedido en cargos importantes muy distintos dirigentes que han ido conformando su trayectoria hasta la situaci¨®n actual. Las cosas pod¨ªan haber funcionado mejor y algunos de los cap¨ªtulos de la historia reciente hubiera sido conveniente que no sucedieran, pero la realidad es como es y de esta forma la hemos de aceptar.

Las organizaciones empresariales tuvieron que pasar su propio proceso de transici¨®n democr¨¢tica tras una guerra incivil y cuatro d¨¦cadas en las que las libertades p¨²blicas eran una simple an¨¦cdota. A¨²n as¨ª el proceso, adem¨¢s de necesario, fue positivo en muchas etapas y muy interesante para quienes est¨¢n convencidos del papel relevante que tienen reservado los empresarios en la sociedad.

Los empresarios se equivocar¨ªan si rehuyeran la aceptaci¨®n de su historia reciente tal como ha acontecido. Precisamente el aut¨¦ntico empresario sabe que la ¨²nica forma de superar las situaciones complicadas es aceptando la realidad. En las ¨²ltimas semanas, desde distintos foros empresariales, han surgido mensajes muy interesantes que permiten augurar una nueva disposici¨®n colectiva para afrontar el futuro.

En un intervalo de tres d¨ªas la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios (AVE) y el presidente de la Confederaci¨®n Empresarial Valenciana (CEV), han dado a conocer sus puntos de vista sobre aspectos que afectan al funcionamiento de las entidades econ¨®mico-empresariales y a su propia naturaleza.

Desde su refundaci¨®n en 1977 las asociaciones empresariales se debaten en conflicto de intereses entre su independencia, como condici¨®n irrenunciable, y su relaci¨®n, m¨¢s o menos vinculante, con los poderes p¨²blicos, los partidos pol¨ªticos y las diferentes administraciones.

En los documentos que recientemente han difundido AVE y CEV hay un eje central que es la independencia y la autonom¨ªa de las organizaciones empresariales. En definitiva, se trata de establecer y confirmar la mayor¨ªa de edad de estas entidades empresariales que implican autonom¨ªa financiera, responsabilidad, capacidad de maniobra y la necesidad de superar la preocupaci¨®n constante por la supervivencia para poder dedicar su tiempo, su atenci¨®n y su actividad a las cuestiones fundamentales que afectan a los empresarios en su problem¨¢tica actual y en su expectativa de futuro. Las empresas saben que los temas relacionados con su actividad particular dependen de s¨ª mismos y de sus ¨®rganos de gesti¨®n. Las asociaciones; federaciones y confederaciones tienen como misi¨®n principal la representatividad y la defensa de los intereses generales de los diferentes sectores, de la industria, de la agricultura y de los servicios. Pero de una forma especial han de afrontar esas cuestiones delicadas y comprometidas que afectan a las unidades de negocios en sus relaciones con otros agentes sociales y econ¨®micos, e incluso con la Administraci¨®n que, por ejemplo, puede darse el caso que demore excesivamente los pagos de forma que se ponen en peligro la estabilidad y la supervivencia de las empresas.

Hay que aclarar que los dos documentos mencionados son una declaraci¨®n con motivo del Encuentro Econom¨ªa y sociedad, emitido por AVE y el discurso de Jos¨¦ Vicente Gonz¨¢lez, presidente de CEV en su Asamblea anual de 2007, son dos mensajes muy diferentes en su finalidad, en su estructura y en su contenido. En su intervenci¨®n del 21 de junio de 2007, el presidente de CEV hizo uno de los an¨¢lisis m¨¢s completos y ajustados a la ocasi¨®n que se ha dado en los ¨²ltimos a?os. Ilusi¨®n, esperanza, rigor y compromiso son las coordenadas de un discurso denso pero expl¨ªcito que, probablemente, constituye en este momento la referencia obligada del mundo empresarial valenciano para analizar su situaci¨®n y las expectativas que cabe esperar a medio y largo plazo. En este caso es evidente que los empresarios tienen una responsabilidad social a desempe?ar lejos de limitarse a ser un reducto venerable de las glorias que corresponden a otra ¨¦poca.