Multa contradictoria

La Comisi¨®n Europea ha impuesto a Telef¨®nica una multa de 152 millones de euros, la mayor de la historia de las sanciones comunitarias despu¨¦s de los casi 500 millones a Microsoft, por abuso muy grave de posici¨®n dominante en el mercado espa?ol de banda ancha.

Seg¨²n la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, entre 2002 y 2004 la operadora mantuvo una pol¨ªtica de precios mayoristas que fren¨® la entrada en el mercado de ADSL. Este abuso "ha da?ado a los consumidores espa?oles, a las empresas espa?olas y a la econom¨ªa espa?ola en su conjunto y, por extensi¨®n, a la econom¨ªa europea". Si el conflicto es grave y excede los l¨ªmites de una sanci¨®n a una empresa es porque los precios mayoristas que castiga la CE est¨¢n fijados por la Comisi¨®n del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), por lo cual lo correcto hubiese sido sancionar a la CMT. As¨ª lo ha reconocido el regulador espa?ol, que ha salido en defensa cerrada de Telef¨®nica.

El trasfondo endiablado de esta multa es la inseguridad jur¨ªdica que introduce en el mercado de las comunicaciones. En t¨¦rminos jur¨ªdicos y regulatorios, Telef¨®nica aplica unos precios por decisi¨®n de la CMT que le acarrean luego una sanci¨®n desmesurada, cuya cuant¨ªa ni siquiera se explica por el car¨¢cter ejemplarizante que pretende Bruselas. Una empresa que opera en un mercado regulado no puede estar sometida a las directrices contradictorias de dos reguladores que, al parecer, ni siquiera se comunican entre s¨ª. La CE ha creado una situaci¨®n pol¨ªticamente imposible, en la que una empresa nacional no estar¨¢ segura de cumplir la ley europea cuando aplique los precios que le impone su regulador nacional. Kroes debe entender que, aunque en la rebotica de la CE se defienda un regulador ¨²nico europeo de las telecomunicaciones, es un error buscar enfrentamientos con los reguladores nacionales. Este camino llevar¨¢ el mercado europeo al caos, y en poco tiempo, adem¨¢s.

A bote pronto parece que este callej¨®n sin salida s¨®lo puede resolverse mediante una negociaci¨®n pol¨ªtica en la que, por cierto, ya deber¨ªa estar trabajando el Ministerio de Industria. Pero el desorden generado desde Bruselas -que puede empeorar un poco m¨¢s si el Tribunal de Luxemburgo desestima la multa impuesta por la CE a Deutsche Telekom por una conducta m¨¢s grave incluso que la que se imputa a Telef¨®nica- debe separarse de las muy justas imputaciones que se hacen a la carest¨ªa y calidad del servicio del ADSL en Espa?a. Porque, efectivamente, es caro, presenta un ¨ªndice de penetraci¨®n muy bajo, probablemente por falta de competencia, y no es tan r¨¢pido como el que se presta en Europa. Quiz¨¢ Telef¨®nica no se merezca una multa de 152 millones por aplicar las normas del regulador nacional; pero s¨ª deber¨ªa exig¨ªrsele un aumento de inversiones para mejorar la calidad de sus servicios.