Cerca del folk est¨¢ la playa
Miles de personas, con sus tiendas de campa?a y sus mascotas, toman Morouzos durante el Festival de Ortigueira
Como cualquier festival masivo, el m¨¢s masivo de Espa?a da para hacer sociolog¨ªa de situaci¨®n. Se mantienen los gen¨¦ricos y cambian los envases. Decenas de j¨®venes cubren el trayecto que separa el escenario, en Ortigueira, del pinar de Morouzos sin esperar por el transporte gratuito, transportando calimocho en cubos de playa. Folkies j¨®venes y punk rockers de Zara se arremolinan en torno a los cajeros y desbordan el gran supermercado del pueblo, que durante estas fechas multiplica por cinco o seis su poblaci¨®n.
Es evidente que no es ¨¦sta la verdadera imagen del XXIII Festival de Ortigueira. "Da mucha vida" tambi¨¦n es un gen¨¦rico vecinal. Y musicalmente, despu¨¦s de unos a?os de confusi¨®n, parece que lo celta, sea cual sea su reflejo musical en Galicia despu¨¦s de las purezas de Emilio Cao, no se admite como lastre. Aqu¨ª habr¨ªa que precisar qu¨¦ es un folkie gallego, pero antes habr¨ªa que saber qu¨¦ quiere.
Kroke y Kepa Junquera, actractivos de una fiesta que recupera a Milladoiro
En Morouzos, con miles de tiendas de campa?a cercando la playa, y con mascotas por todas las esquinas, la oferta es tan plural como en Benic¨¤ssim o los Monegros: gafas de sol, aceite industrial y algunos est¨ªmulos dis¨ªmiles. Suena American Pie, la canci¨®n de Don McLean, en el chiringuito principal, mientras algunos punks viejos intentan hacer malabares. Aqu¨ª hubo recuerdos al poeta natural gallego Alfonso Rodr¨ªguez, autor de Crash, non Clash.
Perros de gran alzada se desplazan entre las tiendas buscando gratificaciones dulces y saladas. En el mercadillo interno se venden cosas entra?ables: ced¨¦s tostados con algunos grandes cl¨¢sicos anarco-comunistas de la Guerra Civil, por ejemplo. No es ¨¦ste un festival conflictivo: las 500 personas que velan por la seguridad en Ortigueira apenas contabilizaron alguna borrachera excesiva. La limpieza se hace con paleadoras y existen equipos que trabajan con material desinfectante. Todo lo tolerante que en un festival se puede llegar a ser.
Flook -el pasado viernes-, Kroke y Kepa Junquera son los principales atractivos de un festival que recupera a Milladoiro. Susana Seivane acab¨® anim¨¢ndose y lleg¨® ayer a Ortigueira. Quiz¨¢ la organizaci¨®n debiera ampliar el concepto. Si uno va a Morouzos por estas fechas y decide bajar al festival, igual se pregunta por qu¨¦ no hay m¨¢s folk.
No es probable que se vayan a repetir los disturbios que a comienzos de los ochenta contribuyeron a hacer gratuito un festival que fue una referencia pol¨ªtica y se mantiene como una referencia social, as¨ª que ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil explicar por qu¨¦ Micah P. Hinson, que cobra 6.000 euros, es tan folk como Concha Buika.
Y ya puestos, Morrissey y los supervivientes de Radio Birdman, que tambi¨¦n hac¨ªan folk. Mejor Morouzos que Paredes de Coura.
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