"Nadal se merece un t¨ªtulo aqu¨ª"
Federer reconoce la progresi¨®n del espa?ol en todas las superficies y admite que jug¨® nervioso y dud¨® hasta el final de su triunfo
Nada m¨¢s proclamarse campe¨®n de Wimbledon, Roger Federer, el tenista elegante, cruz¨® hasta la red que rompe la pista central e hizo una confesi¨®n. "Tengo que ganar aqu¨ª mientras pueda. Ha sido cuesti¨®n de suerte", le dijo a Rafael Nadal, el derrotado. Luego, el n¨²mero uno del mundo fue a reunirse con Bjorn Borg, el mago sueco con el que comparte ya el r¨¦cord de cinco victorias consecutivas en la catedral del tenis. Y un poco m¨¢s tarde, tras ser vitoreado por el p¨²blico, se present¨® ante la prensa vestido con la americana blanca que distingue al campe¨®n. "Nadal est¨¢ jugando un tenis fenomenal. Ahora tiene un plan", dijo. "Ha mejorado definitivamente. Es m¨¢s agresivo y conoce mucho m¨¢s el juego en hierba", continu¨® el campe¨®n, que por primera vez tuvo que ganar una final del Grand Slam en cinco sets. "No es s¨®lo un jugador de tierra. Ahora puede jugar en cualquier superficie. Hoy se ha acercado tanto que creo que se merece un t¨ªtulo aqu¨ª. Tengo el m¨¢ximo respeto por ¨¦l. Ha sido un partido duro. Y habr¨¢ m¨¢s en el futuro porque, con lo lenta que es ahora la hierba, es pr¨¢cticamente imposible jugar saque y volea".
Federer, un tenista que siempre se opuso al Ojo de Halc¨®n, el sistema de c¨¢maras alrededor de la pista para decidir las bolas dudosas, vivi¨® ayer un enfrentamiento constante con la m¨¢quina. A Nadal le salv¨® en varias ocasiones. A ¨¦l le perjudic¨® la mayor¨ªa. Casi tanto como la presencia en la grada de los grandes mitos del tenis del siglo XX y de la historia de Wimbledon: "Boris Becker, Bjorn Borg, Jimmy Connors, John McEnroe... Todos se estaban sentando ah¨ª. Ganar con ellos vi¨¦ndome es especial, un gran momento para m¨ª que guardar¨¦ el resto de mi vida".
El tenis es un deporte de momentos. Incluso en un partido de m¨¢s de tres horas, cientos de puntos y cinco sets, cuatro pelotas cambiaron la final. Fueron bolas de ruptura sobre el servicio de Federer. Nadal las desaprovech¨®. "Me concentr¨¦ mucho en mi servicio, aunque estaba nervioso", explic¨® Federer; "cuando me salv¨¦ en las dos primeras y me encontr¨¦ en la misma situaci¨®n al siguiente servicio, pens¨¦: 'No voy a conseguirlo otra vez'. Pero serv¨ª bien, tom¨¦ las decisiones correctas y jugu¨¦ inteligentemente. Al ver que perd¨ªa sus oportunidades, pens¨¦ que yo no desaprovechar¨ªa la m¨ªa. Y eso fue exactamente lo que pas¨®".
Tras jugar la final de un grande m¨¢s dura de su carrera, el campe¨®n suizo se tir¨® al suelo. Invadido por las emociones, Federer casi no tuvo tiempo ni de ganar. "Cuando me puse 5-2, ya estaba casi llorando", cont¨® luego. "Intent¨¦ concentrarme, pero es duro porque te pasan muchas cosas por la cabeza. ?l rest¨® muy bien. A mediados del cuarto set, no pude conseguir los aces que quer¨ªa. Por alguna raz¨®n, desde el fondo de la pista, ¨¦l ten¨ªa el juego en la mano. Pero hoy fui yo quien gan¨® los puntos grandes e importantes", sentenci¨®.
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