Espa?a premia los m¨¦ritos de la empresaria Liz Mohn

Liz Mohn, presidenta de la Fundaci¨®n Bertelsmann, recibi¨® el pasado jueves la Gran Cruz del M¨¦rito Civil de manos del embajador de Espa?a en la capital alemana. El embajador Gabriel Busquets destac¨® la fortaleza de car¨¢cter de la segunda esposa de Mohn, cuya familia controla directa o indirectamente el sexto conglomerado medi¨¢tico del mundo, Bertelsmann AG. Liz Mohn, que empez¨® en la empresa como telefonista, es a sus 66 a?os la cabeza visible de Bertelsmann. Su esposo, el heredero Reinhard Mohr, la recibi¨® en 1999.

La historia de su ascensi¨®n est¨¢ rodeada de leyenda. En 1982 se cas¨® Liz en segundas nupcias con el magnate alem¨¢n de los medios Reinhard Mohn, descendiente de los fundadores del grupo Bertelsmann, que imprime m¨¢s libros y revistas que ning¨²n otro consorcio en todo el mundo. Se conoc¨ªan desde que ella ten¨ªa 17 y ¨¦l 37. Ambos aportaron hijos al nuevo matrimonio. ?l, de su anterior matrimonio con Magdalene, a quien se cuenta que despach¨® con un "Nuestro matrimonio fue un error". Los hijos que trajo Liz al nuevo hogar lo eran tambi¨¦n de Reinhard.

Cuando Liz, cuyo apellido de soltera era Beckmann, qued¨® embarazada por primera vez en 1963, decidieron que se casar¨ªa con un empleado de la empresa. Joachim Schloz cri¨® a los tres hijos que Liz concibi¨® junto a Reinhard hasta que el m¨¢s joven ya hab¨ªa cumplido 12 a?os. Entonces supieron que su padre era el mismo "t¨ªo Reinhard" que los visitaba a menudo y que en cada visita desterraba al falso padre a un apartamento que la familia ten¨ªa en el s¨®tano.

A partir de 1982, la influencia de Liz Mohn en Bertelsmann creci¨® seg¨²n ocupaba puestos de responsabilidad. Cada lucha interna de poder, cada pulso por la influencia familiar dentro del gigante medi¨¢tico, la ha fortalecido. Hoy ocupa un lugar prominente entre los empresarios de todo el mundo. A ella le gusta recordar en p¨²blico su paso por la secci¨®n femenina de los scouts. Entrega, autosuperaci¨®n y aventura no han debido de faltarle en su vida.

Varios libros, entre ellos, uno propio, hablan de la vida extraordinaria de Liz Mohn. En El amor abre los corazones la empresaria cuenta su historia sin mencionar a su primer marido. En otros libros como Los Mohn, del periodista Thomas Schuler, la vida de Liz tiene m¨¢s sombras. Tambi¨¦n el hijo menor public¨® su versi¨®n de la historia con una crudeza que Liz achac¨® en una revista del coraz¨®n a que su "muy inteligente" hijo, que reside en Estados Unidos, "est¨¢ gravemente enfermo desde la infancia". Del enfrentamiento con su hijo, Mohn sac¨® entonces otra lecci¨®n para la vida: "Tambi¨¦n para ayudar hay l¨ªmites".