?Nadie le da ca?a a Lula?

Dur?o Barroso (el anfitri¨®n de la foto de las Azores), paseaba por Bruselas al nuevo l¨ªder mundial de la energ¨ªa. Tiene mucho m¨¦rito la inversi¨®n externa y la reducci¨®n de la deuda brasile?a conseguidos por Lula. Dice todav¨ªa no haber tenido tiempo de solucionar los problemas de los m¨¢s pobres. Las desigualdades han crecido durante su primer mandato. Le han concedido un segundo.

Lula quiere vender en Europa etanol proveniente de la ca?a de az¨²car para resolver las demandas sociales. De momento, seg¨²n el Movimiento Sin Tierra (agrupaci¨®n de m¨¢s de un mill¨®n de campesinos), en Brasil trabajan cortando ca?a m¨¢s de 500.000 personas sin derechos ni contratos. Ganan menos de un euro por tonelada. Han muerto ¨²ltimamente 1.300 jornaleros por agotamiento, trabajando 12 horas diarias. La ca?a ocupa ya seis millones de hect¨¢reas en el centro del pa¨ªs. La soja y el ganado (tambi¨¦n en crecimiento) son desplazados hacia la Amazonia. Brasil es el mayor deforestador del mundo. Pierde, seg¨²n la FAO, tres millones de hect¨¢reas de selva al a?o (superficie superior a toda Galicia). Megatoneladas de CO2 que pasan inmediatamente a la atm¨®sfera. El cultivo y abono nitrogenado de la tierra ocupada, genera a¨²n m¨¢s CO2 y oxido nitroso (de efecto invernadero 230 veces superior), empobreciendo y secando la fr¨¢gil capa org¨¢nica. Como la ca?a ocupa soja o pastos, es f¨¢cil certificar que ese biocombustible no deforesta. Pero, cuando un bio se quema, algo suyo se quema, se?or Lula.