La alargada sombra del conflicto afgano

Casi todos los expertos en terrorismo consideran que Osama Bin Laden y lo que queda de la c¨²pula de Al Qaeda se encuentran refugiados en una de las zonas m¨¢s peligrosas de Asia, un territorio que parece sacado de El hombre que pudo reinar, de Rudyard Kipling: las zonas tribales de Pakist¨¢n.

Se trata de un territorio inmenso, sobre el que las fuerzas de seguridad paquistan¨ªes tienen un control muy reducido. Esta zona comparte con Afganist¨¢n algo m¨¢s que los 2.400 kil¨®metros de una frontera com¨²n, que va desde China y las estribaciones del Himalaya hasta los desiertos de la frontera con Ir¨¢n: en muchos casos, las tribus son las mismas, con una enorme predominancia de los pastunes a los dos lados de la frontera. La presencia de los talibanes, cada vez m¨¢s activos en Afganist¨¢n, se est¨¢ convirtiendo tambi¨¦n en una pesadilla para el Gobierno paquistan¨ª en las zonas tribales.

"Al Qaeda y los talibanes han conseguido recrear de una forma muy preocupante el ambiente que exist¨ªa en Afganist¨¢n bajo los talibanes", aseguraba una fuente de los servicios de seguridad de EE UU a la prensa estadounidense. "Y esto incluye el reclutamiento de yihadistas y la financiaci¨®n y planificaci¨®n de atentados", agregaba.

La presencia de combatientes extranjeros est¨¢ provocando en algunos casos problemas con los habitantes -en Wazirist¨¢n Norte los combates entre las tribus locales y yihadistas, en su mayor¨ªa uzbecos, se saldaron hace unos meses con 100 muertos-, pero en la mayor¨ªa de los casos se confunden sin problemas con el paisaje, geogr¨¢fico y humano.

The New York Times public¨® recientemente que el presidente Pervez Musharraf hab¨ªa recibido una advertencia de sus servicios de seguridad de que los militantes isl¨¢micos y los talibanes se estaban propagando r¨¢pidamente por las zonas tribales, y que "si no se tomaba medidas r¨¢pidas y decisivas" podr¨ªan hacerse fuertes en el resto del pa¨ªs. "La actividad de los talibanes est¨¢ teniendo serias repercusiones para Pakist¨¢n", se?alaba el documento de 15 p¨¢ginas al que tuvo acceso el diario neoyorquino.

"Los neotalibanes afganos son muy solidarios con sus primos paquistan¨ªes", ha escrito el investigador franc¨¦s Olivier Guillard, experto en Asia del Instituto franc¨¦s de Investigaciones Internacionales y Estrat¨¦gicas (IRIS), y autor de un libro sobre Musharraf. "Mantienen un contacto muy estrecho, tanto en Pakist¨¢n como en la patria de Masud, con la nebulosa terrorista de Al Qaeda. Esta organizaci¨®n es bienvenida en grandes zonas de este pa¨ªs, donde puede movilizar f¨¢cilmente a la poblaci¨®n", agrega Guillard.

El peligro terrorista en Pakist¨¢n no es ni mucho menos nuevo -no se puede olvidar que es el pa¨ªs en el que fue asesinado el periodista Daniel Pearl en 2002-, pero la situaci¨®n, sobre todo en las zonas tribales, es mucho m¨¢s preocupante a causa de la creciente violencia en Afganist¨¢n. Ayer mismo un atentado suicida en el sur del pa¨ªs contra soldados holandeses mat¨® a 17 civiles, entre ellos 12 escolares. El ataque tuvo lugar en un bazar de la provincia de Uruzg¨¢n, una de las m¨¢s conflictivas. Se habla mucho de la iraquizaci¨®n de Afganist¨¢n, por los atentados contra civiles y el aumento de la violencia, pero no se puede olvidar el peligro de la afganizaci¨®n de Pakist¨¢n.