Factor M

Est¨¢ a punto de llegar a su fin. Factor X (Cuatro) ha logrado mantener el inter¨¦s por un concurso y unos concursantes, en un formato que ha otorgado casi igual protagonismo a los tres miembros del jurado y sus disputas. Ha habido poca unanimidad entre los jueces. Y eso ha contribuido al inter¨¦s de cada edici¨®n. Cada uno defend¨ªa a su grupo, con convicci¨®n pero tambi¨¦n con capacidad cr¨ªtica. Tres personalidades diversas, con distintas experiencias en el mundo de la m¨²sica: Jorge Flo (comedido, conservador) proviene de los medios de comunicaci¨®n; Eva Perales (mmm.... imprevisible) es representante art¨ªstica, y Miqui Puig (m¨¢s atrevido, temperamental), cantante.

En principio se trataba de encontrar int¨¦rpretes noveles que tuvieran ese no s¨¦ qu¨¦ llamado Factor X. Una cualidad (o defecto) que cada uno puede entender a su manera, pero que vendr¨ªa a ser cierto carisma o alguna rareza que lo distinga. El lunes pasado quedaron cuatro finalistas. ?Tiene alguno de ellos esa peculiaridad?

Lo que han demostrado es que hay voces y talentos escondidos que s¨®lo pueden encontrar salida en este tipo de concursos. Nada nuevos, por otra parte, pero s¨ª renovables. Factor X ha aportado buen gusto en la escenograf¨ªa, las bailarinas, buena parte de las coreograf¨ªas (no todas), vestuario (en general) y peluquer¨ªa (con algunas espeluznantes osad¨ªas). La convivencia de los concursantes durante estas semanas ha sido tratada con la curiosidad del voyeur amigo. Nada de granhermanismo o morbosa exacerbaci¨®n de rivalidades. L¨¢grimas, s¨ª. La televisi¨®n de hoy no se concibe sin exhibicionismo lacrim¨®geno. Pero tampoco han llegado con ellas al r¨ªo. En resumen: m¨²sica y moderaci¨®n. M¨¢s Factor M que X. Y no est¨¢ mal que sea as¨ª. El ganador/a seguramente ser¨¢ algo serio. No un friki m¨¢s al uso.

Por otro lado, Factor X ha engendrado un fen¨®meno K: Ponte el cintur¨®n tiene ya m¨¢s de una decena de graciosos ep¨ªgonos en Youtube. El tono del verano, sin duda. ?Se puede pedir m¨¢s?