Los socialistas valencianos abren una etapa de renovaci¨®n tras renunciar su l¨ªder a la reelecci¨®n
Blanco pide un cambio tranquilo, mientras Sevilla apuesta por un congreso extraordinario
La sugerencia el pasado viernes del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, al ya ex ministro Jordi Sevilla de que asumiera la tarea de renovar el socialismo valenciano ha precipitado el proceso de relevo de Joan Ignasi Pla, que ayer tuvo que explicar en p¨²blico que no volver¨¢ a ser secretario general del PSPV. El secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco, comparti¨® con Pla el lunes que el PSPV debe afrontar su renovaci¨®n, "sin imposiciones" del PSOE y sin la perturbaci¨®n de un congreso extraordinario, pero Sevilla tantea esa posibilidad.
Es m¨¢s que probable que si el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, no hubiera mencionado al ex ministro Jordi Sevilla como persona muy relevante para dirigir sus pasos hacia la pol¨ªtica valenciana, el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, hubiera guardado en secreto sus intenciones por alg¨²n tiempo m¨¢s. Pero no fue as¨ª y ayer Pla anunci¨® que no volver¨¢ a presentarse a la reelecci¨®n como secretario general de los socialistas valencianos. Un alcalde valenciano, Jorge Alarte, de Alaqu¨¤s (Valencia), ha entendido que era el momento para lanzarse a la arena pol¨ªtica y ayer anunci¨® su intenci¨®n de optar a la secretar¨ªa general del partido, ya sea ahora o dentro de unos meses. Alarte, al igual que Pla, comunic¨® antes de sus respectivas comparecencias p¨²blicas sus intenciones al propio Blanco. "Nos queda hacer lo decisivo y lo definitivo, que es ganar la confianza de los valencianos y las valencianas", dijo el regidor, quien reconoci¨® que el secretario de Organizaci¨®n del PSOE le pidi¨® responsabilidad.
Joan Ignasi Pla tom¨® la decisi¨®n de no aspirar a la renovaci¨®n del liderazgo de su partido nada m¨¢s conocer su derrota en las elecciones auton¨®micas del pasado 27 de mayo. Y as¨ª se lo comunic¨® al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y al secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Blanco, inmediatamente despu¨¦s de esas elecciones. Transcurridos dos d¨ªas tras esos comicios, Zapatero y Blanco ten¨ªan ya un cuadro de la situaci¨®n del partido y de sus liderazgos en las comunidades aut¨®nomas en las que el PSOE hab¨ªa perdido las elecciones.
La ¨²nica diferencia de Pla con los dem¨¢s barones territoriales estrib¨® en que el pol¨ªtico valenciano prefiri¨®, con el acuerdo de Zapatero, guardar silencio para conservar su autoridad intacta y afrontar sin problemas el proceso inmediato de nombramientos institucionales en los ayuntamientos, en la comunidad aut¨®noma y en el Parlamento, y en particular en la investidura del reelegido presidente Francisco Camps.
Zapatero pidi¨® a los secretarios generales que no abrieran un proceso de congresos extraordinarios y que concentraran las energ¨ªas en las elecciones generales de 2008. Y Valencia es una comunidad muy relevante que puede aportar muchos votos al PSOE.
Consultas desde Madrid
Pero ha sido el propio Zapatero quien ha alterado la situaci¨®n al sugerir que su ex ministro Jordi Sevilla -que ces¨® el pasado viernes como titular de Administraciones P¨²blicas- podr¨ªa dedicarse a la pol¨ªtica valenciana. De inmediato se interpret¨® que "Madrid" le impon¨ªa y, a partir de ese anuncio, realizado el pasado jueves en el momento de anunciar los cambios de su Gobierno, la direcci¨®n federal del PSOE ha tratado de calmar los ¨¢nimos. Pero siempre con el objetivo de frenar la celebraci¨®n de un congreso extraordinario, se?alan en la direcci¨®n federal. Para ello han contado con la colaboraci¨®n del propio Pla, que ayer convers¨® telef¨®nicamente con el jefe del Ejecutivo para contarle sus planes. Tras la reuni¨®n del lunes con Pla, el secretario de Organizaci¨®n, Jos¨¦ Blanco, tuvo una larga conversaci¨®n con Jordi Sevilla, en la que hubo un intercambio de impresiones sobre la posibilidad de que haga politica en Valencia y que incluso aspire a la secretar¨ªa general, como paso previo a la candidatura para la presidencia de la Generalitat. No hay nada cerrado, "ni lo puede haber", porque en ning¨²n caso la direcci¨®n federal pretender¨ªa "imponer un candidato", seg¨²n fuentes de la c¨²pula del partido. Jordi Sevilla, adem¨¢s, necesita tiempo para crear "complicidades" y ganarse el aprecio pol¨ªtico de su partido en Valencia, siempre seg¨²n los interlocutores de la direcci¨®n federal. Pla todav¨ªa no ha tomado una decisi¨®n y tantea, tras una ronda de conversaciones con dirigentes del partido, si sigue adelante y si conviene celebrar un congreso extraordinario del PSPV-PSOE en octubre.
Estos movimientos han provocado un aut¨¦ntico maremoto en el partido, donde las interpretaciones de lo ocurrido se disparan en varias direcciones. Los sectores cr¨ªticos con la opci¨®n que representa Jordi Sevilla subrayan que si Zapatero hubiera apostado con rotundidad por ¨¦l, no le habr¨ªa cesado como ministro, un gesto que, opinan, le ha debilitado a los ojos de la organizaci¨®n.
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